viernes, 14 de noviembre de 2014

CHARITO ROJAS, SERRA AHORA ES MARISCAL

El fascismo se basa en un Estado todopoderoso que dice encarnar el espíritu del pueblo y que está en manos de un partido único. El Estado fascista ejerce su autoridad a través de la violencia, la represión y la propaganda, incluyendo la manipulación del sistema educativo. Wikipedia, la enciclopedia de internet.
CHARITO ROJAS
Una gira que realizó Laureano Márquez por Europa le dio oportunidad de tomar contacto con núcleos de estudiantes venezolanos en ciudades remotas, sobre todo del norte del viejo continente. Las narraciones del humorista sobre las necesidades que están pasando nuestros muchachos en frías y lejanas ciudades donde fueron a estudiar contando con dólares Cadivi, hicieron llorar a más de uno. Entre ellos, a mí, que sé lo que es estar lejos del país y de la familia, como estudiante.

Resulta que Cadivi (o ahora Cencoex) está limpio y decidió cortarles la asignación a estudiantes que están a mitad de carrera o de post grado en el exterior. No sólo los dejan desvalidos, sin divisas, en un país extranjero sino que le truncan los estudios comenzados, con la consecuente pérdida de tiempo, de inversión y de futuro. Centenares de estudiantes venezolanos están en estos momentos desesperados, sin siquiera poder regresarse porque la penalidad por cambiar de fecha el pasaje de regreso es demasiado alta para sus exiguos recursos. Sus familias no pueden ayudarles en divisas porque para los venezolanos, arruinados con la inflación y el control de cambio, no hay tal posibilidad. Muchos están trabajando ilegalmente para lograr sobrevivir o terminar de cancelar aunque sea el semestre. Las historias de familias angustiadas con sus muchachos pidiendo ayuda desde el exterior, son dramáticas.

Pero esto poco importa a un gobierno cuyos muy socialistas jerarcas llevan a sus niñeras a conocer el Louvre y las pirámides de México. Ellos no tienen problema en viajar: a su disposición está la flota de aviones de PDVSA. No conocen las dificultades del resto de los mortales venezolanos que deben inventarse una o quemar dolaritos ahorrados para poder tomar unas vacaciones bien trabajadas.

Los jerarcas tampoco pierden el sueño por el cupo Cadivi, porque ellos no lo usan: tienen viáticos que no pasan por contraloría. Sus esposas no van a suplicar a los hospitales oncológicos para que les apliquen la radio, porque pueden viajar al hospital Sirio Libanes de Sao Paulo, donde se atienden Dilma y Lula. Tampoco pasan los vaporones de esperas en los aeropuertos, a veces de días, ni tampoco las groserías de los obstinados empleados de las aerolíneas, que nunca explican la razón de las eternas demoras. No, ellos salen por la rampa 4 derechito, sin que siquiera les revisen el maletín donde llevan 800.000 dólares o tal vez, un arma.

Tan poco les interesa la suerte de los estudiantes venezolanos que andan ya indigentes por el mundo, que hacen fiesta trayendo más de 100 estudiantes palestinos, que vienen becados, con estudios de medicina, casa, comida, transporte, en fin, todo lo que requieran, en virtud no de una política dizque humanitaria sino de un populismo que abofetea la creciente pobreza de los venezolanos.

Fundayacucho, es una fundación que fue creada por decreto de Carlos Andrés Pérez en 1975, para apoyar a estudiantes venezolanos en el exterior con becas y créditos educativos. Este plan fue un impulso mayor para el desarrollo del país: becas para muchachos que jamás en su vida hubieran podido pagar sus estudios en prestigiosas universidades. Regresaban al país cargados no solo de conocimientos, sino de educación, de civilización, de proyectos para impulsar a esta Venezuela hacia el primer mundo.

Para 1996 Fundayacucho había pagado los estudios superiores, prioritariamente en el exterior, a más de 80.000 venezolanos. Tal vez fue el proyecto educativo con más visión de progreso, con más ambición de futuro que haya tenido Venezuela. Muchos de los mejores gerentes que llevaron a PDVSA a ser la quinta empresa petrolera del mundo, que organizaron las instituciones nacionales, que sentaron bases científicas, jurídicas, que construyeron con creatividad y concreto en el período democrático, fueron formados gracias a Fundayacucho.

Pero la Fundación evolucionó cada vez más hacia la figura del crédito. En 2006 hubo una “refundación” del sistema, regresándolo otra vez a ser un plan de becas, pero esta vez dirigido a los sectores más pobres y con prioridad de estudios en institutos y universidades nacionales. La página de la Fundación informa: “Este año 2006 el Programa de Becas llevó el nombre del dirigente revolucionario Jorge Rodríguez, asesinado en los calabozos de la Disip, durante el gobierno de Carlos Andrés Pérez. De esta manera la Fundación le rinde homenaje a este insigne luchador social, al conmemorarse 30 años de su siembra.” Caray, mala mezcla ésta, educación con adoctrinamiento político.

Y este es el sino educacional de un régimen que ha intentado todo para ideologizar niños y jóvenes en su chavismo revolucionario. Lamentablemente 15 años son muchos para no haber logrado frutos. Si usted entra en la página de la nueva Fundayacucho, ve el slogan que ahora lo identifica: “Formando para el socialismo”. Es decir, no para Venezuela, no para la democracia, no para el futuro. ¿Qué tal si en los años 70 hubiera dicho “Formando para ser adecos” o en los 80: “Formando para ser copeyanos”?

Pero el abuso de esta web que se supone educativa y que pertenece no a un partido político ni a un grupete sino al estado venezolano, no termina allí. La ilustración del encabezado cambia, primero salen las fotos del finado emparamado en su último mitin; después una tragicómica del heredero con unos audífonos y la siguiente inscripción: “Pueblo Universitario”. Y para rematar el tercer juego de imágenes son de Robert Serra, a cuyo nombre ya inscribieron el plan de becas de este año: “Programa de Becas Robert Serra Aguirre”. En la página justifican el despropósito: “Debe su nombre al mártir y líder juvenil socialista, asesinado el pasado 01 de octubre por grupos paramilitares.” Maravilloso ejemplo de juventudes.

Un gobierno capaz de la iniquidad de dejar morir de hambre y cortar la carrera de estudiantes venezolanos en el exterior, no espabila para usar todos los recursos a su alcance para lavarle el cerebro a los más débiles de entendimiento. Justamente, aquellos que no conocieron la generosidad y magnificencia del Plan de Becas Gran Mariscal de Ayacucho.

Aquí entre nos

El gobierno venezolano está anunciando ya la Fitven (Feria Internacional de Turismo) 2014, que se realizará en Barinas, entre el 26 y el 30 de noviembre. El pasado 6 de noviembre fue lanzado el videoclip oficial del evento, protagonizado por “Dani Cabello” (Daniela, la hija de Diosdado), quien en un ritmo muy al estilo Potro Álvarez, se pasea por hermosos escenarios naturales venezolanos. Todo muy bien, muy lindo, si no fuera porque las agencias de viajes, principales expositoras junto a las aerolíneas en estas ferias turísticas, acaban de anunciar que de continuar la sequía de pasajes, se van a perder 5.000 puestos de trabajo en el sector. Y las líneas aéreas dicen que solo el 50% del parque nacional está operativo (y eso desguazando aviones parados), por la carencia de repuestos. Las horas de espera de los viajeros en los aeropuertos, las múltiples trabas para adquirir boletos, sumado a una inflación que hace casi imposible la operación hotelera a precios asequibles para el gran público, condenan a la quiebra al turismo nacional. Eso sin mencionar la inseguridad, el estado de las vías, la tortura de los ferrys y el cierre técnico de las zonas francas. Pero el Ministro de Turismo Izarra planea una Fitven en homenaje al finado, con mucha fiesta, copla y joropo. En las promociones, puntal de atracción turística es Sabaneta, la cuna del comandante, donde habrá una ruta gastronómica y de posadas durante los días del evento. Ya les contaré.

El suministro de gasolina está en entredicho después que las plantas refinadoras que surten al país sufrieran fallos de distinto orden en esta semana que pasó. Amuay, con capacidad para refinar 645.000 b/d, no se recupera aún del apagón total que sufriera el martes 3 de noviembre y que fuentes internas atribuyeran a falta de mantenimiento en las calderas. El pasado fin de semana la refinería Cardón, con capacidad para 310.000 b/d, se vio afectada por una tormenta (¡!) y para completar, a mediados de semana la refinería Isla, operada por PDVSA en Curazao, sufrió una explosión que dejó heridos y tiene semiparalizada la refinación. Fuentes del medio dicen que PDVSA está importando más de 2 millones y medio de barriles de gasolina para evitar el desabastecimiento pero mientras se produce el arribo, podría haber dificultades en el suministro a la población. Ya en Falcón se reporta a través de las redes sociales, escasez y largas colas en las estaciones de servicio.

La carencia de papel periódico y de otros tipos sigue afectando a la prensa y también a las imprentas que tienen racionados los insumos. Esto impacta la libertad de información, constreñida a un solo distribuidor de papel, la Corporación Maneiro, que ejerce el monopolio del papel a nombre del gobierno. Reducción de páginas, por tanto, de información , de cuerpos y hasta suspensión de suplementos, revistas y de ediciones por la carencia de papel. Pero también hay otro impacto que incomoda a los usuarios: no hay papel para chequeras, los cajeros no dan comprobantes, los puntos de ventas entregan comprobantes cada vez más chiquitos, las imprentas limitan impresión de factureros, papelería y materiales de promoción y publicidad. Porque papel, no hay.

Y pensar que en 1968 se sembró al sur de Anzoátegui un gigantesco bosque de pinos Caribe, llamado Uverito, cuya finalidad era abastecer al mercado papelero nacional. En 2003 se fundó “Orinoco Paper Mill” con 90% de inversión privada y apenas 10% del gobierno, pero el finado en 2005 se apoderó del proyecto y lo convirtió en Empresa Socialista de Pulpa y Papel C.A. (Pulpaca). Dijo que iban a producir 250 mil toneladas de papel periódico, el doble de la necesidad nacional y que inaugurarían en 2010. Al día de hoy sólo está concluido el 57% del proyecto, pese a la inversión 283% superior a la proyectada. La Asamblea Nacional hizo una investigación donde concluyó, aunque no con estas palabras, que había demasiada burocracia viviendo del proyecto y un escandaloso sobreprecio. Volvieron a anunciar inauguración, ésta vez para 2015, pero ya sabemos cómo son esas historias. Mientras tanto, el país sin papel.

Una empresa seria, perteneciente a Don Fabio Grisolía, hizo arreglos para montar la feria taurina en la Monumental de Valencia, con carteles de lujo y ganadería española. La Alcaldía de Valencia fue despojada por el gobierno revolucionario de su Plaza Monumental, así que no tenía responsabilidad alguna en estos arreglos. La empresa confió en la “palabra” del gobierno de que tendría divisas para pagar los carteles. Y cuatro días antes de la primera corrida, la empresa anunció cancelación. Algo que jamás había sucedido en la Monumental, toda una deshonra para la ciudad y para su afición. Ya taurinos experimentados habían manifestado que no les parecía prudente que se gastasen divisas en las corridas.”Inoportunas”, decían. Un país que niega dólares a medicinas, a estudiantes, a necesidades realmente imperiosas, no puede darlos para una fiesta brava. La conclusión sigue siendo que, aparte de lo poco confiable que es la palabra gubernamental, sencillamente no hay dólares.


Charito Rojas
Charitorojas2010@hotmail.com
@charitorojas

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