domingo, 12 de octubre de 2014

JOSÉ RAFAEL AVENDAÑO TIMAURY, PARADOJAS

   Venezuela padece una Crisis Nacional profunda que la estremece hasta sus cimientos. No es una frase de proclama, efectista ni dramática, es la pura realidad. No deben alarmarse quienes me dispensan el honor de leerme por pensar que voy a tratar algún tema abstracto o de divertimiento, ya que considero que al hacerlo, se le hace un servicio flaco al país. 

No es la hora de “andarse por las ramas”, es el tiempo de pensar con claridad y actuar con determinación. No es mi intención tampoco la de invadir el terreno de los filósofos, siempre útil y aleccionador. Me referiré brevemente a la extraña manera en que el gobierno nacional, desde un comienzo, pretende instaurar como verdades lo que indudablemente infringe el sentido común. La paradoja, en fin, es un poderoso estímulo para la reflexión.

   Guerra Mediática. “El gobierno padece de una constante distorsión de la realidad ejercida por los medios de comunicación social que manipulan con oscuros intereses al pueblo irredento e indefenso”. Con motivo al enfrentamiento –versión oficial- donde resultaron abatidos varios delincuentes pertenecientes a bandas organizadas armadas, constaté que ese día y el siguiente ninguno de los diarios nacionales, exceptuando El Nacional, así como televisoras y otros medios de comunicación hicieran una cobertura veraz y oportuna de los acontecimientos. Los tweets y “radio bemba” fueron los medios para escudriñar la verdad ¿Quién ejerce el verdadero control mediático en Venezuela?
   “Desabastecimiento” en todos los bienes de consumo se derivan de la guerra económica declarada por el imperio y los sigüies criollos, además del contrabando.
   Todos los “latifundios” en manos de terratenientes fueron entregados a los campesinos. Esas tierras ahora son productivas y generadoras de la independencia alimentaria palpable.
   Todos los medios de producción birlados por el régimen han duplicado su producción y abastecen plenamente al mercado nacional: Cementos, cabillas de Sidor, Agroindustria etc.
   Los medios de producción abandonados por sus dueños por no recibir los dólares preferenciales para la cabal producción y mantenimiento de la empresa, ahora son “tomados” por los trabajadores quienes las harán más productivas, quienes si recibirán oportunamente la ración de divisas. Ojalá que no palpemos pronto la escasez del cloro y demás productos producidos por la empresa robada, así como el engordamiento progresivo y voraz de bolsillos robolucionarios.
   La carencia de lubricantes –según el vice presidente- para automotores no es culpa de PDVSA, sino de la empresa de lubricantes quien hasta ayer era también roja-rojita. Sus dueños jamás se enriquecieron con apoyo gubernamental, sino que el apoderamiento de la empresa y sus ejecutorias fueron producto de meros esfuerzos empresariales.
   Bolívar fuerte. Denominación de nuestra moneda creada por Antonio Guzmán Blanco, con el agregado de “fuerte”. Cien bolívares fuertes no alcanzan para comprar un kilo de queso, papas, cebollas, tomate, pescado, carne etc. Keynes bosteza, no por aburrimiento, sino por asombro.
   La inseguridad es una creación mediática, ya lo dijimos, pero la cifra de muertos diaria en Venezuela y en Caracas no  es real, es pura ficción. Las bandas e individualidades armadas están negociando con el ministerio del interior y con la fuerza armada para cambiar sus “herramientas de trabajo” por computadoras y otros bienes. Es decir, el gobierno, acorde con su política de diálogo, negocia el trueque. Si mi memoria no me falla, este tipo de negociación se establecía en caso de conflictos armados internos, donde los alzados deponían y entregaban las armas, luego de la derrota política y/o militar, para asegurar la paz. Jamás gobierno alguno se ha permitido el dislate de dialogar con el hampa para que entreguen sus armas en vez de quitárselas, como es su deber, ejerciendo el legítimo poder coercitivo del Estado.
Paramilitares. Este término, tan en boga, el gobierno nacional se lo adjudica a los colombianos que sin pertenecer oficialmente a las fuerzas armadas y policía, ni tampoco a las FARC y Helenos, tienen una estructura militar establecida porque poseen armas y comando propio. La dialéctica gubernamental venezolana designó al ex presidente Uribe como jefe de ese cuerpo. Los Colectivos venezolanos no son de ninguna manera “paramilitares”, puesto que es un infundio creado por la oposición el que estén armados, organizados y con comandos propios, dependiente todos de un único poder central. Esas motos de alto cilindraje, montadas por mal vivientes armados, cuya dotación y mantenimiento proviene del erario nacional para amedrentar a ciudadanos indefensos oposicionistas, pero que son útiles también para asesinar, atracar y “cobrar servicios” parecidos a los que utiliza la vetusta institución siciliana con sus “Padrinos” expandida a nivel mundial.
   Las muertes recientes del concejal y diputado y otras más antiguas son imputadas armónicamente, como una partitura músico-gobiernera, a los paramilitares, el imperio y a los venezolanos residentes en Miami. Una última encuesta publicada asigna todavía alrededor de un 32% de venezolanos que están de acuerdo con las ejecutorias del régimen a pesar de todo ¿Será que esa parcialidad de venezolanos no tienen capacidad de discernimiento? ¿Será que los dirigentes de la oposición no han encontrado la manera de convencerlos? Lo cierto es que la mayoría del 68% de los compatriotas descontentos no hemos necesitado de esa acomodaticia dirigencia, hasta ahora inepta, para darnos cuenta del desastre y desmoronamiento patrio en que vivimos.
Conozco a Ivonne desde 1962 cuando estudiábamos en un instituto de educación media en Caracas. Ayer me comentó que fue a Pro Patria y “pateó” el Boulevard. Realizó compras de productos en diversos comercios establecidos en la zona. Estos, en otros sectores de Caracas no se consiguen, o están escasos. A precios que, aunque no baratos, son relativamente normales de acuerdo a la realidad actual y sin cola.   He estado pensando acerca de ello ¿Casualidad o premeditado? En el único automercado y dos farmacias dónde habito no es posible encontrar la variedad de los productos de antes. El automercado con largas colas que se expanden en los pasillos obstaculizando los estantes. Con motorizados y gente foráneas a toda hora dateados de los últimos suministros. De ser cierta y constante la información vale la pena que sociólogos, politólogos y afines efectúen estudios tendentes a explicarlo. Aunque siguen siendo subversivos -el valor real de nuestra escuálida moneda gira alrededor de 1$=100 Bs- los precios de todos los bienes que inciden en el alto costo de la vida.
Un uróboro es una palabra griega 
que representa a un animal que
engulle su propia cola, formando
un círculo.  Si dicho animal, por
ejemplo, una serpiente, comienza
a comerse su cola  y termina
tragándose todo su cuerpo...
¿Dónde estaría la serpiente?
La paradoja entra en juego
cuando nos damos cuenta
que la serpiente se encuentra
dentro de su propio estómago,
pero simultáneamente sigue
comiéndose a sí misma.
Hoy, 10/10/14 aparece en la prensa nacional la declaración-propuesta de otro político de gabinete de la oposición, redescubriendo la pólvora, planteando la celebración de primarias para las elecciones parlamentarias del año que viene con el CNE actual y/o similar, así como del TSJ con sus Salas Constitucional, Electoral y Penal. Esta paradoja oposicionista constituye la tapa del frasco.
José Rafael Avendaño Timaury
cheye@cantv.net
@CheyeJR

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