sábado, 20 de septiembre de 2014

JUAN DE DIOS RIVAS VELÁSQUEZ, FILOSOFÍA DEL BUEN GOBIERNO, LÓGICAS Y UTOPÍAS

     En 2014 se inician 5 revoluciones dentro de la revolución moribunda, muy  salpicada y ahogada por la marea roja “la sangre de 130.000 hermanos venezolanos asesinados por la desidia del mal gobierno” ¿serán estas cinco “R” el epitafio en su lápida el año entrante? A mí no me cabe duda que con los enrroques y recicles de gente gris, no van a lograr un buen gobierno; van a paso de vencidos hacia una ineptitud total del gobierno y a una mayor corrupción.


¿Quién puede creer? que después de tres quinquenios nefastos, con la administración pública convertida en empresas privadas de clanes, mafias y corruptos “rojos-rojitos”, militares, jueces, fiscales, funcionarios públicos e hijitos de papa chupándose todo ¿esto va a cambiar? “yo te aviso chirulí”. Todo es y será un caos y una crisis total “afuera y dentro del gobierno ingobernable”.

     Lo que vemos es una pirámide “construida y repartida por los usufructuantes del poder” en la administración pública de su propiedad, ahí se roba y se corrompe todo lo que les da la gana tocar, lo que se tramita les produces bolívares y dólares y cada día  se les ocurre nuevas pillerías “su objetivo es hacer dinero a como dé lugar”. Aquí ya se va a cobrar por respirar y ver por la ventana de noche “estamos presos en nuestros apartamentos y casas” y  ya lo ensayaron  en el aeropuerto de Maiquetía “cobrando un impuesto al oxigeno”, los corruptos quieren más reales y vienen con codicia vampiresca ¿el mal gobierno y la anarquía les convienen para vivir bien?

     La nación más rica de America Latina fue Venezuela, hoy es la más pobre en dinero, producción y moral. A nuestra Nación sólo la salva un gobierno de Unidad Superior Nacional, donde se conjuguen todas las buenas voluntades políticas, empresariales, sociales y humanas, ahí hay que incluir a gente extraída de esos “polos” culpables de este desastre, bautizados recientemente “por el talentoso y creador Carlos Padilla” como “los extremos socialistas (hoy todos son la misma cosa)”; en el medio está la nueva mayoría, que somos los venezolanos honestos, de trabajo, ingeniosos, emprendedores,  apóstoles del bien común y la justicia social. Venezuela recuperará su puesto de respeto y grandeza.
                                                                                             
     ¡Por ahora el futuro tiene varios nombres! Unos les decimos Tercera Vía o Cambio Evolutivo, otros le dicen La Salida, otros La Constituyente y otros la Unidad Superior. La buena noticia es que ya empezamos a coincidir en el objetivo patriótico y moral de salvar a Venezuela, entonces vamos bien. Lo lógico e ideal es seguir el camino del entendimiento, la amplitud, nada de andar vetando a fuerzas o partidos. Las negociaciones y programación  serán largas, complicadas y habrá un juego de estratagemas para defender visiones de país o imponer intereses diversos y ganar ventajas mezquinas, así es la política en tiempo de perversiones. Como apostamos que va a privar la sensatez, el sentido común, la ética y honradez de proceder, saldremos bien. No le tengamos miedo a nada y a nadie, actuaremos con cabeza, corazón y coraje, siempre respetando y reconociendo el valor cualitativo y cuantitativo de todos, cada demócrata, opositor o revolucionario honrado y de buena fe, aporta y es útil.

     Creemos firmemente en que hay que impregnarnos y comprometernos con una filosofía del buen gobierno. En la vida todo es verdad y todo es  mentira, dependiendo de los valores y principios de las personas que toman decisiones y actúan. Hay políticas bien diseñadas y mal diseñadas, todo depende de quienes diseñen y cuáles son sus intereses. Si usted no quiere que nada cambie y lo que le interesa es proteger su riqueza “mal habida”, seguir “enchufado”, “enchufarse” o se siente bien cuando lo toman por un tonto útil y creer en el caramelo de cianuro del Presidente Maduro, al decir “Si usted quiere vivir feliz, métase a pesuvista” (ya es obvio que a la “oligarquía roja” no le interesa el pueblo y la pobreza) “ya ellos están ricos”. Si está de acuerdo con esa doble moral, entonces a usted le conviene seguir con “Los Socialistas Gobernantes y los Socialistas Opositores”; perdónenos pero usted no está en la  vía nuestra, nuestra Vía es Salvar a Venezuela y hacer un BUEN GOBIERNO, sin desestimarlo a usted y su familia “también son venezolanos y tienen los mismos derechos que nosotros”, sólo que para nosotros cuenta la solidaridad con los pobres y queremos acabar la pobreza, impulsando un buen gobierno con leyes y políticas formuladas y reforzadas a través de sistemas legislativos, que rigen el funcionamiento del sistema político exitoso en otros países donde hay buenos gobiernos. Esta es nuestra primera prioridad y como queremos un buen gobierno, le vamos a poner el máximo de empeño a las siguientes propuestas de políticas de buen gobierno: a).- Las políticas macroeconómicas lógicas y sólidas que producen constante crecimiento económico sostenible y que disminuyen la pobreza, crean empleos, seguridad social y riqueza, son debatidas y concertadas en su fase de diseño, discusión y aprobación, con todo el país, en la forma más amplia posible. Constituyéndose en un esencial ingrediente para una economía ordenada y prospera; b).- Las finanzas publicas estables y la estabilidad de los precios contribuyen a bajar las tasas de interés real, lo cual a su vez, estimula la inversión y el crecimiento económico. Acaba poco a poco con las desigualdades sociales y económicas; c).- Un pueblo es feliz cuando puede comprar su casita o apartamento barato, su carrito, su nevera, lavadora, televisor, celular, etcétera, (sin tener que “bajarse de la mula” con un líder de la UBCH del PSUV o un camarada ladrón); salir de noche a rumbear o parrandear sin que lo maten, poder estudiar lo que quiera sin que le den mala calidad de estudio y/o le cueste un realero. El buen gobierno invierte en educación, seguridad, viviendas, financia la iniciativa empresarial (creadora de empleos de calidad) y da seguridad social buena; d).- Los buenos resultados socioeconómicos no son promesas de todos los años, son logros sostenidos y coherentes calificados así, porque están a la vista del pueblo y de los organismos especializados nacional e internacionalmente. Nunca se termina un año con déficit presupuestario (en Venezuela tenemos quince años con un déficit crónico y elevado) y endeudamiento interno y externo. El déficit considerable y continuo conducen a aumentos en el gasto público y mayor inflación, lo cual hace más pobre a los pobres ¡Caso Venezuela!

     Venezuela tiene buenos economistas, extraordinarios gerentes, administradores, una reserva de jubilados y pensionados con conocimientos en todas las aéreas de la administración pública y administración privada, todos ellos son una maravillosa fortaleza en recursos humanos de calidad, que deben ser incorporados en un Plan de Gobierno y Gobierno de Salvación Nacional para el Cambio Evolutivo. El buen gobierno admite a la empresa privada, la estimula, la defiende y la hace socia en la misión de acabar con la pobreza y las desigualdades sociales.

Juan de Dios Rivas Velásquez
rvjuandedios@gmail.com
@rvjuandedios

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