Nicolás pretende tapar con propaganda
el desastre visible del régimen de la decadencia y la destrucción. “El
Ejecutivo ha gastado trece veces más en propaganda en lo que va de 2014, que en
todo 2013”. Cuando la peladera es mayor, cuando han secado las tetas de las
vacas gordas, al inefable Nicolás no se le ocurre mejor idea que tratar de
matar a “propagandazo” limpio las víboras de la ineficiencia y la corrupción.
Nicolás infla el globo.
Propaganda no llena estómagos, a no
ser los de los publicistas y de los altos jerarcas del cogollo del
régimen, que cobran gruesas comisiones.
Propaganda no cura enfermo, ni para las balas asesinas de la delincuencia.
Nicolás sigue sin brújula, el camino no es derrochar millones y millones en
publicidad oficial; corresponde rectificar el rumbo y retomar el camino del
desarrollo, la libertad y la democracia.
Se acaban de aprobar, el pasado mes de
julio, recursos multimillonarios para una “campaña de promoción de la gestión
del gobierno que superan en 26,5 % el presupuesto del MINCI para 2014”. La
Ministra Delcy Rodríguez justifica que esos recursos son para distintas piezas
audiovisuales y publicación de avisos que presenten “datos científicos que
reflejen la nueva realidad del país, gracias a los programas sociales que
adelanta el gobierno nacional”. Si la realidad social fuera tan buena como
dicen la Sra. Rodríguez y Nicolás, no haría falta gastar millones en publicidad
para difundir lo que la gente sabe y vive. Si por el contrario, reinan -como en
efecto reinan- la inflación, el desabastecimiento, el desempleo, los asesinatos
y robos, entonces la propaganda no se justifica,, y el dinero habría que
invertirlo en el mejoramiento de la calidad de vida de los venezolanos.
El texto con el que el Poder Ejecutivo
solicita a la sumisa Asamblea Nacional el crédito adicional por más de 1.130
millones de bolívares, lo justifica asombrosamente por “la necesidad de
desarrollar campañas comunicacionales que divulguen acciones tomadas por el
gobierno nacional, en la satisfacción de necesidades cotidianas”. Plata del
pueblo para habladera de paja, para decir que la revolución está en marcha y
que ahora somos felices, más que una estupidez es una bofetada a los
hambrientos y necesitados.
“El Ministerio de Salud admite escasez
de medicamentos”. Esta noticia parece algo obvio (aceptar que no hay remedios),
no obstante ocupó primera página de varios periódicos, porque este gobierno de
mentiras oculta todo. Así será la gravedad de la ausencia de medicamentos que
reconocen “que las farmacias han reportado fallas”. Pretenderán taparlo con
publicidad falsa. Por otro lado, el mundo ya sabe que Venezuela es un infierno
donde la vida no vale nada, y que el gobierno no hace ningún esfuerzo serio
para darle un para’o a la delincuencia. El Plan Patria Segura es un fracaso
estruendoso, no obstante el Ministro del Interior, el Gral. Rodríguez Torres,
sin inmutarse habla ahora de la “reducción de homicidios en 21,2 %” y de que
“los secuestros han disminuido en un 52,3 %”. El crédito adicional para
publicidad intentará hacer verdad estas mentiras, a punta de repetirlas.
Como si fuera poco, este gobierno no requiere
pagar publicidad, tiene a su favor la mayoría de los medios que son del Estado
o son de propiedad privada que están a su servicio. La mayor parte de las
televisoras, radios y periódicos se la arriman al régimen. Cierran televisoras y radios, o las
expropian. Le ponen un tapón en la boca a Ultimas Noticias y a El Universal.
¿Para qué necesitan pagar publicidad en los medios, si estos están al servicio
del gobierno? En realidad los medios y los reales están con el régimen,
mientras el pueblo observa lo que ocurre, y por ahora guarda silencio. Lleva en
su corazón el dolor de la traición a los ideales, la rabia por la ineficiencia
y la indignación por la corrupción.
Nicolás
infla el globo, pensando que la propaganda lo resuelve todo, y no es verdad
Nicolás, puedes engañar un día y dos también, pero la realidad del hambre y las
enfermedades, de la inseguridad, la inflación y la escasez se imponen. Rendirás
cuenta Nicolás, no basta con inflar el globo. E-Mail:
Paciano
Padrón
pacianopadron@gmail.com
@padronpaciano
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