MILOS ALCALAY, LOS IMPERIOS CONTRA-ATACAN

No se trata de un nuevo episodio de ciencia ficción que emula la Guerra de las Galaxias, sino lamentablemente algo más catastrófico y real que es el terror ocasionado en Siria e Irak por las fuerzas brutales del Califato del Estado Islámico  impuesto por  fuerzas extremistas y primitivas del Yihad con el apoyo de las milicias del ISIS apertrechadas con armamentos sofisticados.

MUNDO ARABE

La prensa internacional ha dado pruebas ante la opinión pública mundial a través de fotografías y documentales reseñando las decapitaciones, la esclavitud de mujeres y  la crueldad de la represión contra cristianos, curdos, yazidies y  contra  todo aquel que no renuncie de manera pública a sus convicciones religiosas para proclamarse seguidor de un Corán interpretado con odio integrista (aun en contra de otros musulmanes que se proclaman chiitas) y no con el amor propiciado por el Profeta Mahoma.

Ante el horror de los habitantes del Mosul, Raqqa y tantas otras ciudades y poblaciones de Siria e Irak, afectadas por la crueldad genocida, sus refugiados se han desplazado hacia las fronteras de Turquía, Líbano, y otros países. 

El llamado de desesperación de quienes luchan por sobrevivir, ha logrado la atención del Gobierno de los Estados Unidos y de algunos aliados de la Unión Europea, quienes se han activado por la vía de acciones militares puntuales, para abrirle el camino a las fuerzas del orden de Bagdad con el fin de liberar ciudades ocupadas, algunas mayoritariamente cristianas como Batmalya y Telasqaf, y otras poblaciones afectadas por una “guerra islámica” medioeval y sin sentido que aplasta a todos los que profesan una fe distinta a la de los fundamentalistas.

Las fuerzas militares de países como Estados Unidos y algunos de los países miembros de la OTAN, han podido realizar acciones  de manera limitada en el Irak. Pero la situación es mucho más compleja en Siria porque el genocida Bashir Al Assad -quien también ha perseguido a minorías de cristianos y de opositores a su régimen- es igualmente enemigo del Estado Islámico que es uno de los actores enfrentados a Damasco. Por otra parte, la frontera entre Irak y Siria ha venido desapareciendo, lo que obliga a que la estrategia contra el Estado Islámico deba estar basada en sumar a aliados regionales que coincidan en enfrentar las milicias fundamentalistas del ISIS.

Lo cierto es que la solución tanto en esa región como en el resto del Medio Oriente, no puede basarse solamente en una acción militar. Por más que los Imperios Contra-ataquen, el único camino viable es la tolerancia, y ella solo se puede construir asegurando la libertad y el cumplimiento de los principios consagrados en la Carta de las Naciones Unidas adaptándola a los alcances y al espíritu de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, basados en los dos pilares fundamentales: El cumplimiento de las Metas del Milenio en lo social y  asegurar una convivencia basada en las libertades y en la dignidad de todos los hombres y mujeres de la región.

Pero en estos momentos, lo más urgente es asegurar la sobrevivencia de millones de habitantes ante la brutal horda que conducen los extremistas de una guerra primitiva que requiere que los Imperios Contra-Ataquen para evitar que continúe la masacre actual

Milos Alcalay

milosalcalay@yahoo.com

@MilosAlcalaym

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