Definitivamente la depredación política y
económica dejado por el “comandante eterno”, Hugo Chávez, y concluido por su
heredero Nicolás Maduro, ha llevado a la nación no solo a la bancarrota, a la
desesperación popular que comienza a
manifestarse y a la impotencia del gobierno por continuar con la regaladera
populista e improductiva que ha terminado por desmoralizar el espíritu de
trabajo y producción, no obstante, le ha dado grandes resultados electorales
para seguir acariciando el poder, aun cuando la consecuencias, sea la quiebra
de Venezuela.
De allí, que buscan desesperadamente dinero fresco, que ya los
chinos no están dispuesto a otorgar para engrosar la delincuencia
gubernamental, por lo que ahora piensan desesperadamente en dos
alternativas con consecuencias
devastadoras para el pueblo venezolano: El aumento de la gasolina del cual más
del 65% de los venezolanos están en contra y la venta del más grande activo
internacional de la nación, la refinería Citgo, que dejaría desguarnecida la
economía nacional y a las futuras generaciones de venezolanos.
Los
distintos expertos petroleros nacionales e internacionales consideran que es
una desproporción la venta de Citgo por parte del Gobierno de Maduro, ya que le
daría un durísimo golpe a la economía por cuanto es el principal brazo
comercializador de la industria petrolera venezolana, pues allí, se procesan
los 800.000 barriles diarios que se venden en Estados Unidos, pero lo más
importante, es que en Citgo completa el proceso o ciclo total petrolero que va
desde la extracción del subsuelo hasta
la industrialización, comercialización y suministro de la gasolina en
los tanques de los automóviles a
través de las
ahora 7.000 estaciones
de servicio en territorio americano (antes teníamos 15.000 estaciones de
servicio que este gobierno ha ido vendiendo).
Lo
que la estreches ideológica no le permite ver a estos malintencionados,
improvisados y retorcidos funcionarios de Pdvsa y del gobierno, en cuanto a la
Refinería de Citgo, es que su
importancia ni siquiera está en el pago de los dividendos sino más bien en el
posicionamiento que le da al crudo venezolano dentro del mercado
estadounidense, que por añadidura es cautivo; no obstante, lo peor es la poca o escasa capacidad de entender que
su valor es estratégico.
La
especie que ha circulado de que la venta se produce por los temores de que este
gobierno maula ha atropellado a empresas internacionales que la han llevado a
juicios, por lo tanto, debe deshacerse de estos activos venezolanos en Estados
Unidos, se cae por su propio peso pues los tanqueros y el crudo venezolano
pueden ser embargados por un tribunal internacional en cualquier momento o en
el puerto en donde atraque, por lo
tanto, eso no cuadra exactamente con ese razonamiento, lo que nos da pie a
creer más bien que es la falta de
liquides por el derroche y la corrupción de este gobierno, a parte de ese
rumores que recorre los ámbito internacional, de que hay intereses de
ciertos venezolanos ligados al gobierno en comprarla, intereses estos
privilegiados que competirían con Arabia Saudita y el propio Brasil que se ha
convertido en una potencia petrolera, si estuvieran interesados.
De todas formas, la venta de este activo venezolano sería en definitiva un durísimo golpe para la economía del país y un acto criminal y de traición a la patria por el dañó que se le causaría al desarrollo de Venezuela y a las nuevas generaciones. ¡Todos los venezolanos debemos impedir que esto ocurra!.
Luis
Ochoa Teran
telescopiointernacional@gmail.com
@lot8a
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