JUAN DE DIOS RIVAS V. EL CAMBIO EVOLUTIVO DE LA TERCERA VÍA (PARTE IV), ​LÓGICAS Y UTOPÍAS

     Pospondremos para la próxima entrega “seguir con las propuestas del Cambio Evolutivo, con Economía Creativa y Gobiernos Fructificadores”, la razón es aclarar y reiterar realidades. Es evidente que nuestros planteamientos, criterios, enfoques e  ideas estén ocasionando ruidos, análisis, controversia y dinámicas sociopolíticas; son muchas las llamadas y correos preguntándome ¿Qué si estamos dispuestos a dividir la UNIDAD? ¿Por qué esa posición fuerte contra la MUD, si soy uno de los fundadores? ¿Hasta dónde pretendo llegar con esto?

     Lo primero que debo decir es; nada tiene que ver con una posición individual (aunque si la tengo), en esta posición “honesta, democrática y no divisionista” están unidos miles de ciudadanos venezolanos emigrados (tengo dos hijos fuera de Venezuela), los presos injustamente y los desesperanzados de sus propiedades. La realidad es cruel y la situación país empeora cada día, millones de pobres bravos por no comer y sin trabajo, hay políticos decepcionados, líderes sindicales perseguidos o acorralados y líderes sociales engañados, miles de electores que abandonaron el “chavismo” buscando futuro sin corrupción y los hemos frustrado con la posición UNIDAD-MUD del Grupo de los Siete (G7).

     Este es un pueblo atosigado por el mal gobierno y las necesidades, y ahí hay gente de todas las realidades de nuestra sociedad; luchando y protestando pacíficamente a diario, ellos  quiere un cambio real, en lo moral, ético, económico y social. ¿Quién está luchando por ellos con cabeza, corazón y coraje? ¿Quién detiene a la delincuencia y mafias policiales?

     Lo segundo es; reiterar que la decisión  de “¿sentarse en un diálogo con el gobierno?” de la MUD, el cogollo del G7 (PJ, AD, UNT, COPEI, AP, LCR y Proyecto Venezuela) fue inconsulta, excluyente, arbitraria y violentó (una vez más) las reglas que nos regían en la UNIDAD. Esa actitud fue la confirmación de que varios voceros de la MUD se reunían en secreto “para salvar al gobierno de Maduro de las protestas estudiantiles” y en contrapartida recibirían cargos en el Tribunal Supremo de Justicia, Consejo Nacional Electoral, Contraloría General de la República y presupuestos adicionales para las tres Gobernaciones y las Alcaldías, ¡obtenidas con todos los votos de la oposición y no del G7! ¿Es esto ético y correcto? Se traicionaron a los presos políticos y estudiantes; no se tomó en cuenta a los fallecidos por la “saña represiva y asesina del régimen”.

     Tercero; al G7 de la MUD no le interesó el riesgo de dividir, “destrozar”, la unidad ¿Por qué? No hubiesen sido más diplomáticos y políticos, hacer un encuentro “chucuto”, “sin la presencia de todos los partidos políticos e invitar sólo a los que les convenía a sus intereses”, en el pasado se hicieron varios y el partido Solidaridad Independiente (UNIDAD-SI) pedía “no ser excluyentes con otros partidos que no eran convocados”. ¿Cómo no hacer el diálogo primero en la Unidad? ¿Por qué no consultar con los estudiantes? ¿Por qué no pedirle opinión a los directivos opositores de colegios profesionales y a los directivos opositores de las Organizaciones No Gubernamentales más representativas del país? Estos son los grandes interrogantes que están obligados a responder los siete (7) partidos políticos (sus líderes máximos) que cocinaron esto y secuestraron la UNIDAD y la han dividido, sólo divide el o los que no respetan y tratan con igualdad a los integrantes de la UNIDAD.

     El reconocer que errar es de humanos, es una opción moral y ética que hace falta en los políticos de hoy, eso es una urgencia y conveniencia, “salvo interés oculto” y lo pueden hacer privadamente “para que no le dé pena”. Una actitud soberbia, mentirosa o necia, no ayuda a recobrar la confianza, la esperanza y menos abre caminos a entenderse, bajar pasiones y concebir una reorganización de las fuerzas opositoras y disidentes del “chavismo”. La Patria ésta agonizando y es hora de buscar gobernabilidad amplia, participativa de todos los factores políticos, económicos, empresariales, sociales (vecinos, comunales, estudiantes, jubilados, pensionados y adultos mayores) y sindicales. El no hacerlo sería fatal y La Tercera Vía ayudaría si nos respetan.

Juan de Dios Rivas Velásquez

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