miércoles, 6 de agosto de 2014

ALFREDO MICHELENA, ¿VA DE CAÍDA EL IMPERIO NORTEAMERICANO?

El sainete del pollo Carvajal dice mucho de la mal parada cancillería del régimen, de la debilidad acomodaticia de Holanda y de la importancia de lo económico en las relaciones internacionales. 


Así como del uso político del petróleo  y los petrodólares por el régimen venezolano en la política internacional, que en forma sublime acaba de utilizar hasta el amedrentamiento militar para evitar el “canto del pollo”. Pero también dice de la debilidad de un imperio norteamericano que luce marchito, al menos en  América Latina, señalada como su “patio trasero”.

No es la primera vez que a los estadounidenses, cuya más clara política hacia el hemisferio es la lucha contra las drogas, se le escapa un indiciado capo venezolano. Walid Makled, el mayor narcotraficante de Venezuela,  también se les escapó entre los dedos por presiones del régimen de Caracas.
Las épocas de la diplomacia de cañoneras pasaron, así como la defensa a ultranza de las dictaduras anticomunistas de la guerra fría.  Incluso el mismo canciller Kerry acaba de sentenciar muy orgulloso el fin de  la doctrina Monroe.  Claro, esto no quiere decir que ellos no hayan intentado mantener influencia en el continente. La tentativa de construir el famoso ALCA (Asociación de Libre Comercio de las Américas) boicoteada por el castrochavismo, pero mucho más las imposiciones norteñas y las profundas diferencias sureñas, es un ejemplo. Empero, la administración Bush no se dejó achicopalar e impulsó tratados de libre comercio bilaterales con Centroamérica y la mayoría de los países ribereños del pacífico.
Con la llegada de Obama, quisieron mostrar una cara amigable con el  “softpower”, de mano extendida, que los ha llevado hasta haber sido avasallados en su propio patio. Los casos abundan, desde el affaire hondureño, donde los EE.UU. fueron arrastrados por carecer de una visión clara del asunto, hasta este bochornoso episodio de “el pollo”.
Ese imperio ya no es el mismo. El vacío dejado fue llenado y en ese patio ahora danzan muy señorones el oso ruso y el panda chino. Dos imperios que se han vendido como los benévolos y que han utilizado sus ideologías socialistas y tercermundistas para aliarse al expansivo castrochavismo. Las garras del águila calva parecen limadas. Su mayor error: haber creído que la guerra fría había terminado y que con ella el fin de las ideologías era un hecho. 
Esa guerra está “vivita y coleando”. Ahora con otra piel. Se requiere un cambio de estrategia,… si es que quieren ganarla.

Alfredo Michelena
alfredomichelena@gmail.com
@Amichelena

EL ENVÍO A NUESTROS CORREOS AUTORIZA PUBLICACIÓN, ACTUALIDAD, VENEZUELA, ACTUALIDAD INTERNACIONAL, OPINIÓN, DEMOCRACIA, LIBERAL, LIBERALISMO, REPUBLICANISMO, LIBERTARIO, POLÍTICA,ELECCIONES,UNIDAD, ALTERNATIVA DEMOCRÁTICA,CONTENIDO NOTICIOSO,

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Comentario: Firmar con su correo electrónico debajo del texto de su comentario para mantener contacto con usted. Los anónimos no serán aceptados. Serán borrados los comentarios que escondan publicidad spam. Los comentarios que no firmen autoría serán borrados.