“LA
PERSONA LLEGA A SU CASA, SORPRENDE EN UN ACTO DE INFIDELIDAD A SU PAREJA Y POSTERIORMENTE
SALE Y VENDE EL SOFA”
Dice la letra de una canción del
siempre recordado Alí Primera: “Ahora que el petróleo es nuestro no quiero ver
pordioseros, enfermos sin hospitales y muchachos sin liceos”, poema escrito por
el cantor del pueblo en la época de la IV República, ¿que podría escribir el
poeta cantor para sus melodías llenas de contenido social en estos tiempos de abrumada inflación,
regalías, dadivas, metástasis de corrupción , violación de los derechos
humanos, persecución a la disidencia democrática, cárcel para líderes políticos
y solidaridad automática para los allegados de la elite gobernante?
El Sr
Presidente anunció con bombos y platillos en cadena nacional , como siempre
acostumbra, una nueva medida para contrarrestar la escasez, acabar con la
especulación, el contrabando y detectar a los infieles que hacen colas compran
productos de la canasta básica y la sobre venden en lugares públicos. Su
nombre: sistema biométrico.
Una especie de Superman que defenderá, delatará y
resolverá los múltiples problemas que sobre esta materia se agudiza cada vez
más con las torpezas económicas de este régimen primitivo. Los Gurú de la
economía venezolana, los sabios líderes cubanos expertos en represión y los
momificados asesores de Miraflores después de varias horas de búsqueda en la
“bola de cristal” consiguen, casi por arte divina, la solución.
Estimo que los
premios nobel de economía estarán sorprendidos, los miembros del IESA se
estarán raspando la cabeza con los dedos y los venezolanos seguiremos pasando
las penurias o por necesidad o por pendejos, o tal vez por necesidad y
pendejos.
Que falta de responsabilidad para gobernar de este gobierno y su
elite de privilegiados. En lugar de ocupar su tiempo el grupo gobernante y su
entorno en anuncios modernizados de la vieja libreta cubana para hacer compras
en supermercados, abastos y bodegas; se dedicaran a respetar a la sociedad en
su conjunto, buscar vías lógicas conocidas y viables para iniciar un proceso
franco y sincero con distintos sectores: ganaderos, campesinos, textileros, empresarios
y producir, la comida y otros productos de necesidad familiar y personal, aquí
mismo en Venezuela, para generar trabajo, florecer el campo nacional,
multiplicar riquezas, encender las
maquinarias detenidas por las confiscaciones, lanzar la flota pesquera a
altamar y llenar al país de sardinas y demás especies marinas baratas, hacer
hamacas, compotas, leche, zapatos, harina, arroz, vehículos, motos, pañales,
cauchos, baterías, aires acondicionados; pero con mano de obra venezolana.
Quisiéramos creerle al sr Presidente, pero siempre dice mucho y hace tan poco ¿Por
qué no le pone el mismo empeño para llevar medicamentos a las farmacias, surtir
a nuestros hospitales donde miles de venezolanos han sido amputados por falta
de material quirúrgico y otras medicinas según denuncia de la FMV?
¿Por qué no
resuelve el infierno de la inseguridad?
¿Por qué no mejora el sistema
penitenciario lo humaniza y detiene a las mafias que allí planifican acciones? ¿Por qué no resuelve
la situación con las aerolíneas?
¿Por qué se hacen los sordo-ciegos con el
drama del cemento y la cabilla que tiene casi paralizada a la industria de la
construcción?
Ah! El imperio Chino si puede planificar y construir
casas ¿el venezolano no? Ahora ¿que anunciara sr Presidente? ¿Que el
contrabando de gasolina y otros productos en la frontera es culpa de los que
llevan pimpinas y bolsas para Colombia y que eso hace más daño a la economía
nacional que los grandes transportes que pasan como invisibles por los puestos
de vigilancia? ¿Por qué no deja de regalar petróleo a otros países e invierto eso en Venezuela para tener más
escuelas y liceos? ¿Qué nos dirá la elite gobernante, que el pueblo llano y
castizo debe comprar acetaminofen detallado en la farmacia y que culparán de
acaparador y contrabandista a quien el sistema biométrico lo precise
adquiriendo una caja? ¿Que nos dirán los del grupo privilegiado del régimen,
que los tratamientos médicos son imperialistas, golpistas y que no deben
cumplirse cabalmente porque atentan contra la soberanía económica y buscan destruir
el sistema biométrico?
El gobierno biométrico descubrió al culpable de todo… El
sofá!
Adalberto Orta
orta.adalberto@gmail.com @adalbertomas
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