Si
se cuenta la historia de Argentina a partir de la unión nacional a través del
contrato social que es la Constitución, separadas las provincias de la de Buenos
Aires, el presidente fue Justo José de Urquiza, 1854/1860, (Rivadavia ya había
sido presidente, 1826/27, de ahí el nombre del codiciado sillón) y su vice fue
Salvador María del Carril que sí fue el 1° vicepresidente argentino, del que
dicen que una carta suya influenció a Lavalle para fusilar a Dorrego. Fue
constituyente.
Cuando
Buenos Aires se suma a la Confederación, ya como Nación Argentina, desde 1862
hasta 1868, fue presidente Bartolomé Mitre y vicepresidente Marcos Paz. Paz,
gobernador de Tucumán, ocupó la presidencia en 1865 cuando Mitre partió hacia
Paraguay por la guerra de la Triple Alianza, donde Paz perdió a su hijo,
heroico soldado. El murió durante la epidemia de cólera que asoló Buenos Aires,
ayudando enfermos.
El
vice de Sarmiento, 1868/1874, fue Adolfo Alsina, fundador del Partido
Autonomista Nacional, PAN y siendo ya ministro de Avellaneda, construyó la
zanja contra los malones que asolaban el sur de la provincia de Buenos Aires.
El vice de Avellaneda, 1874/1880, fue Mariano Acosta, fundador del pueblo de
Saladillo y gobernador de la provincia de Buenos Aires.
Francisco
Madero, fundador del pueblo de Maipú, fue el vice de Roca entre 1880 hasta
1886. Siguió Juárez Celman, gran gobernador de Córdoba, pésimo presidente de la
nación, entre 1886 y 1890. La Revolución del Parque la ganó el gobierno, pero
la presión de Roca (su concuñado), más algo de dignidad, lo obligaron a
renunciar y ocupó su lugar el vice, Carlos Pellegrini. En esos tiempos Dios era argentino. En un
momento realmente complicado para el país, “el piloto de tormentas”, el gran
Pellegrini, fue capaz de solucionar el 90% de los problemas. No tuvo tiempo
para hacer más en 2 años.
José
Evaristo Uriburu, vice de Luis Saénz Peña, al renunciar este en 1895, ocupa la
presidencia. El país corría con viento a favor. Uriburu fue un discreto vice y
un ídem presidente, pero nadie cuestionó ni su decencia, ni su idoneidad. Roca
en su 2° presidencia eligió como vice al diplomático Norberto Quirno Costa
(1898/1904). A la muerte de Manuel Quintana, presidente entre 1904/1906, le
sucede su vice, José Figueroa Alcorta, que se destacó como vice y como
presidente, el hombre del Centenario y el único político que presidió los 3
poderes.
El
vice de Roque Sáenz Peña (1910/1914) fue Victorino de la Plaza, que lo
reemplazó a su muerte. Siendo un conservador que no creía en la ley del voto
universal de su antecesor, hidalgamente, como correspondía, le entregó la
banda, el bastón y el mando, al radical Hipólito Yrigoyen, cuyo vice fue
Pelagio Luna. Un vice decente, no demasiado recordable. El de Marcelo T. de
Alvear (1922/1928) fue Elpidio González. Su decencia y austeridad fueron
proverbiales. Renunció a una remuneración por haber sido vice de la nación y se
ganó la vida vendiendo ballenitas y chucherías en los alrededores de la Plaza
de Mayo.
1930,
golpe de estado, novedad que pronto dejaría de serlo. José Félix Uriburu
derroca a Yrigoyen y tiene de vice a Enrique Santamarina, presidente del Banco
Nación. Elecciones y asume la presidencia en 1932 Agustín P. Justo, vice Julio
A. Roca (h), el del acuerdo Roca-Runciman, que aunque moleste, benefició a
Argentina. En 1938 presidente Roberto M Ortiz, gran persona, UCR no
personalista, pero con una diabetes muy avanzada. Su vice, el catamarqueño
Ramón Castillo. Ante la ceguera de Ortiz, en 1942, Castillo ocupa la
presidencia hasta 1943. El ejército, dividido entre aliadófilos y germanófilos,
no lo dejó gobernar. El 4/6/1943 Castillo es derrocado, presidente Pedro Pablo
Ramírez, vice Edelmiro J. Farrell hasta 1944. Derrocado Ramírez es reemplazado
por Farrell, que tiene de vice a Juan Domingo Perón. Todos gobiernos de facto,
todos generales.
Elecciones
en 1946, presidente Perón, vice (un jardín) Hortensio Jazmín Quijano, buena
gente. 1952, después de cambiar la Constitución en 1949, es reelecto Perón,
vice Alberto Tessaire. Dicen que fue un
traidor. Nuevo golpe de estado en 1955, presidente Lonardi, vice vicealmirante
Isaac Rojas. Otro golpe destituye a Lonardi y ocupa la presidencia Eugenio
Aramburu, como vice sigue Rojas. Elecciones en 1958. Gana Frondizi, vice
Alejandro Gómez. En 6 meses lo obligan a renunciar ¿? Para no caer en otro militar,
en 1962 derrocaron a Frondizi y fue
presidente José María Guido (vice del
Senado).
Cumplido
el mandato en 1963, elecciones, presidente Arturo Illia, vice Humberto Perette,
entrerriano, abogado, simpático. Derrocados en 1966 por Juan Carlos Onganía, sin
vice. Derrocado en 1970 por Marcelo Levingston, sin vice; derrocado en 1971
(duró un embarazo) por Agustín Lanusse
hasta 1973, sin vice. Todos generales, todos de facto.
Elecciones
en 1973, presidente Héctor J Cámpora (“Cámpora al gobierno, Perón al poder”,
pero se equivocaron los “maravillosos muchachos idealistas”, “el Viejo” no era
manejable y no era “revolucionario”), y vice Solano Lima, conservador popular.
Duraron 49 días. Renunciaron por orden de Perón. Fueron reemplazados hasta
nuevas elecciones por Lastiri, el hombre de las 300 corbatas, que llamó a
elecciones. Ganó Perón la presidencia y María Estela Martínez Cartas de Perón,
alias Isabelita, la vicepresidencia. Perón muere.
Lo
sucede Isabelita en 1974, con el país en guerra, los terroristas de un lado,
las FFAA del otro, los ciudadanos aterrorizados en el medio y la pobre
Isabelita preguntándose donde se había metido. Cayó una vez más el gobierno
constitucional, los militares volvieron al poder. 1976, Jorge Rafael Videla
hasta 1981, reemplazado por Viola, 1981, reemplazado por Galtieri hasta 1982
(guerra de Malvinas, derrota mediante), reemplazado por Bignone, “el último de facto”,1983. Todos Generales.
Todos de facto. Todos sin vices.
Elecciones
1983: presidente Alfonsín, vice el cordobés Víctor Martínez, discreto.
Elecciones adelantadas, el país con hiperinflación, presidente Carlos Menem,
vice Eduardo Duhalde. Cambio de Constitución en 1994, reelección posible. 1995,
gana Menen otra presidencia, vice Carlos Ruckauf. Tanto Duhalde como Ruckauf
después de ser vices pasan a ser gobernadores de la provincia de Buenos Aires.
Nuevas elecciones en 1999.
Presidente
Fernando de la Rúa, vice Carlos “Chacho” Álvarez. Chacho, renuncia porque
Moyano dice que un ministro de De la Rúa habló de una “Banelco”, que el
presidente UCR habría pagado a senadores UCR para que votaran una ley UCR.
Curioso. Pero cuando el país se desbarranca no hay quien reemplace al vice que
no existe. 2001/2, se llama a Asamblea de los dos congresos más los
gobernadores, como indica la ley, se elige a Adolfo Rodriguez Saá. Dura una
semana, sin vice. Lo reemplaza Eduardo Caamaño unos días, sin vice, y
finalmente se elige a Eduardo Duhalde, también sin vice, que dura hasta el
2003.
Elecciones,
gana la presidencia Néstor Kirchner, vice Daniel Scioli. Es destratado y
basureado. El vice, aguanta. Hoy gobernador de Buenos Aires. Nuevas elecciones
en 2007, presidente Cristina Fernández de Kirchner, vice el UCR mendocino Julio
Cleto Cobos, famoso por su “voto no positivo” en el tema de las retenciones a
la soja de la 125. Se lo trató de traidor. Aguantó hasta cumplir mandato. 2011,
ya viuda, Cristina es reelecta por el 54% de los votos con Amado Boudou como
vice. Venía de ser ministro de economía y antes de eso cabeza de la ANSES. Se
le debe la estatización de las AFJP y de Ciccone.
Leído
así, todo junto, parece el pésimo guión de un mal culebrón venezolano. Y sin
embargo es nuestra historia, formamos parte de ella, la vivimos y somos
responsables.
En
exactamente 160 años de historia argentina, desde 1854 al 2014 (pasa por 3
siglos), con profundos cambios sociales, con gobiernos débiles y gobiernos
fuertes, con gobiernos legítimos y gobiernos de facto (algunos de estos
tuvieron vicepresidentes), en democracia plena, o a medias, o con dictaduras,
como en un bazar persa, hay de todo. Se
puede elegir. Lo mismo pasa con los vicepresidentes.
¡Pellegrini!
fue brillante ocupando la presidencia. Otros fueron buenos vices y muy buenos
presidentes, llegado el caso. Algunos son meros nombres olvidables. Los hay
mediocres y los hay malos. Pero nunca hasta ahora, ha habido un vicepresidente
acusado de negociaciones incompatibles con la función pública y de
enriquecimiento ilícito. Por supuesto
que es un tema del poder judicial probar la culpa o la inocencia del vice. Pero
es triste, desolador, que aunque sean sólo denuncias que lo llaman a
indagatoria, un vicepresidente de la nación esté acusado de no ser decente.
Hoy
es una mancha en la historia de la Patria, y no es *“La Mancha de Rolando”.
*La
Mancha de Rolando, banda de rock argentina 1991, 4 músicos de Avellaneda a los
que suele sumarse Amado Boudou con su guitarra eléctrica.
*
Desde 1930 hasta hoy, contando las 3 presidencias de Perón, 2 de Menem y 2 de
Cristina, 35 presidentes y 20 vicepresidentes. En 84 años. Demencial.
Malu
Kikuchi
maluki@fibertel.com.ar
@malukikuchi
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