sábado, 3 de mayo de 2014

LUIS ALFREDO RAPOZO, UNA MALDICIÓN CHINA

La política comunicacional del gobierno es sencillamente mediocre. La abogado Delcy Rodríguez, Ministra de información parece no atinar en la conducción informativa de los asuntos vinculados con la imagen y gestión del régimen.

Quedan muy mal cada vez que intentan ejecutar alguna interacción utilizando los medios públicos. Empezando por el abuso de las cadenas de radio y televisión, las cuales siguen siendo una especie de sádica actitud ante un sector de la población.

Ustedes saben lo que quiero decir, por ejemplo cuando Maduro dice “…estamos en cadena de radio y televisión…” y entonces, la multitud empieza inmediatamente a gritar como si le sacaran un cartelito detrás de las cámaras de TV., que dicen en letras grandes: “Griten , aplaudan y piten con mucho escándalo”.

Yo no entiendo eso para nada. Supongo, que es una perversión, una especie de actitud repetitiva y continuada, que se ha hecho rutina; que se ha hecho parte del show y la misma gente no sabe por qué grita; es una perversión, que habla de pasarle por encima a los medios independientes de comunicación, pero, fundamentalmente lo que hacen es caer en una habladuría infatigable, fastidiosa, monotemática y en palabras de un Presidente con pocas facultades comunicativas y muy mal manejo del lenguaje, es deprimente. Un presidente, que no consigue lograr su imagen independiente y a cada instante copia en extremo hasta los gestos del ex presidente Chávez, incluido la utilización de los lápices y marcadores rojos para firmar cualquier cosa.

Lo más sano, es que le recomendaran: “…Apreciado camarada Presidente, lo mejor es que usted no hable tanto, limítese a ser concreto, parco y lea lo que va a decir en forma precisa.”

 Y es, que hasta leyendo es malo. Observe que cada vez que va a la Asamblea se vuelve un arroz con mango leyendo un discurso mal escrito por sus asesores, que aunado a su pésima oratoria, sufre su imagen como mandatario, mientras los asistentes bailan de incomodidad en sus sillas, mientras observan el mal gusto y la mediocridad a la cual hice referencia arriba, en vivo y en directo…

Luego, el resto del tren ejecutivo empastela la cosa ante el desorden comunicacional. Con la muerte del capitán Otaiza, por un lado el ministro del interior intentaba dar la idea que el asesinato del hombre se planteaba un acto vulgar del hampa común con signos de tortura, aunque después se retracta; sin embargo, por la cotangente, sale la Ministra Varela diciendo que su muerte será vengada; dando a entender que Otaiza, fue víctima de una acción política, por lo menos. Es una cosa que le deja a cualquier cristiano la quijada en el piso.

Mi amigo Juan Palomares, me dice que “…las políticas económicas del gobierno son muy malas, que administra deficientemente el tesoro nacional, que han destruido el espíritu productivo con controles, acoso al sector privado y que su ideologización de la población es un entuerto confuso, pero que la política comunicacional es un verdadero desastre, que nunca en su vida de 80 años viendo el acontecer nacional, se había topado con un gobierno tan, pero tan malo en todo lo que hacen, como si tuviéramos una maldición china.”

Luis Alfredo Rapozo
luisalfredorapozo@gmail.com
@luisrapozo 

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