miércoles, 16 de abril de 2014

ZENAIR BRITO CABALLERO, LA SEMANA SANTA

La Semana Santa no es una época para darse golpes de pecho o maltratarse con penitencias autodestructivas: ¡todo lo contrario! Son días para agradecer, rememorando con recogimiento y prudencia, un acto de infinito amor y redención a nuestro Señor Jesucristo.

La semana santa invita a todos los cristianos a la reflexión en profundidad, ese ambiente de religiosidad y espiritualidad que impregna  a actividades distintas de lo rutinario, en las que se propende por dar relevancia, a través de múltiples vías, a sonidos que brotan de la necesidad de aferrarse a algo superior, pasando por lo piadoso, lo religioso, lo artístico, como es el caso de las procesiones, la oración, los monumentos, la música sacra.

Las personas necesitan reafirmar sus creencias cristianas y lo hacen a través de todas las manifestaciones culturales conocidas; muy importantes: la expresión de lo religioso, la creencia en Jesús Misericordioso, magia, buscando compañía, seguridad, temor y esperanza.

En la ajetreada agenda de vida, la mayoría de las personas no contemplan un espacio para reencontrase íntimamente; pareciera que eso es asunto de curas, pastores o místicos que valoran algún tipo de actividad que va más allá del culto normal, generalmente semanal, en el que los fieles buscan en las iglesias la catarsis, el desahogo, el consuelo y quizás, un poco a regañadientes, agradecimiento.

Es muy importante esa actividad, pero por tiempos es necesario explorar más a fondo, de manera privada, apartada de otros distractores y estímulos como tareas grupales o influencias y opiniones de terceros, que desvirtúan la preponderancia de la autoevaluación disolviendo  el proceso cuando se impone la importancia de dedicarse a un examen más rigoroso de sí mismo. 
Los jesuitas, por ejemplo, practican periódicamente los ejercicios espirituales ignacianos, implementados por san Ignacio de Loyola, su fundador: unos días, en silencio y oración, intentando escuchar su propia voz interior en  busca de la verdad, escudriñando con humildad, en pos de encontrarse consigo mismos.

Los días de semana santa dan una oportunidad para entender la importancia de revisar con periodicidad la manera en que se hacen las cosas, y entender que hay opción de redención cuando se reconoce humildemente y se enmienda todo en nombre de Jesús de Nazaret.

Zenair Brito Caballero
britozenair@gmail.com
@zenairbrito

EL ENVÍO A NUESTROS CORREOS AUTORIZA PUBLICACIÓN, ACTUALIDAD, VENEZUELA, ACTUALIDAD INTERNACIONAL, OPINIÓN, DEMOCRACIA, LIBERAL, LIBERALISMO, REPUBLICANISMO, LIBERTARIO, POLÍTICA,ELECCIONES,UNIDAD, ALTERNATIVA DEMOCRÁTICA,CONTENIDO NOTICIOSO,

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Comentario: Firmar con su correo electrónico debajo del texto de su comentario para mantener contacto con usted. Los anónimos no serán aceptados. Serán borrados los comentarios que escondan publicidad spam. Los comentarios que no firmen autoría serán borrados.