domingo, 27 de abril de 2014

PEDRO R. GARCÍA, ¡VENEZUELA LLEGO LA HORA!…, PUNTO DE QUIEBRE

“Dos conceptos antagónicos expresan en el hoy la política venezolana, “Enemigos” “Hostis”, pugnacidad, en la Roma clásica es aquel con quien nos enfrenta una oposición existencial. El objetivo es la destrucción mutua, unas de carácter físico otras de carácter moral.  

La distinción cuenta con antecedentes ilustres (Spinoza entre otros) y alcanza la madurez doctrinal en Carl Schmitt, que funciona como un valor entendido en la moderna teoría del conflicto social. Por razones de principio, la Democracia impide la degradación del adversario a la condición de enemigo. Cuando esto sucede, la estabilidad inherente a la forma legítima de gobierno corre un grave riesgo. Pretextos seudomorales “Ellos” mienten, manipulan, justifican la exclusión, cambian las reglas del juego: el “Todo vale” desplaza las limpias reglas del mismo. En Democracia, se puede, incluso se debe sentir simpatía hacia el adversario, el odio al contendor es el caldo de cultivo del totalitarismo. 

Como bien sabia John Locke, la idea de “Trust” es consustancial al gobierno, basado en el consentimiento, persuadir, buscar la complicidad moral, crear una relación de confianza: he aquí el núcleo de la estrategia política en la Democracia de masas.  ¿Cómo actúa el alto mando de este gobierno? Es la expresión más indiscutible de “La Impostura” y ella conduce siempre al vacío, decía Metternich, un gran impostor. La gente perdona la ineficiencia, el incumplimiento de promesas electorales, el despropósito inclusive, siempre y cuando no perciba que hay mala intención”.
Una acotación necesaria…
El múltiple equipo que conforman y encabezan los jóvenes estudiantes de Venezuela que procuran esencialmente un radical cambio, nacido al calor del interés de organizar las fuerzas diversas que pugnan por buscar una salida frente al intento de asfixia especialmente en nuestras universidades cuya intención es córtales su vuelo critico, donde por cierto se han formando los técnicos especialmente de los sectores populares los más sufrientes y por los que hay que dar la cara, desde una alternativa democrática, y cuyo marco (es la Constitución Bolivariana de Venezuela).
Por primera vez desde 1958 estudiantes de las universidades públicas y privadas articulan sus acciones con propósitos comunes y crean una estructura organizativa básica para vertebrar sus consignas y acciones, (JPEP).
Y en una pasmosa semejanza al tratamiento dado frente a este tipo de reclamos en épocas de la denominada cuarta Republica, los desventurados voceros del gobierno denuncian que todo esto forma parte de un plan conspirativo y fuerzan su represión identificándolos con quienes si tienen interés faccionar en una “rápida salida”.
En el pasado en una política de chantaje, las protestas estudiantiles eran calificadas como promovidas y cebadas por grupos insurgentes armados de carácter urbano que pretendian socavar la estabilidad del “orden democrático”.
Se hace obligado poner en evidencia el estrepitoso fracaso de este gobierno, con el agravante que quienes detentan la pretensión de liderazgo alternativo adolecen de infranqueables fragilidades, la (MUD), actúa con una incapacidad para el esfuerzo cotidiano, que el vacío existencial implica y que el aburrimiento delata, la mayoría en el país hemos cerrado filas con los estudiantes padres, profesores, vecinos y amigos, especialmente a partir de un hecho que aun de su inaceptable flagrancia ha podido ser un punto de inflexión para girar la mirada y repasar las dificultades que trémulan al país que vive una dramática e insostenible crisis política, social y económica, que se sitúa mas allá de 1998, pero que ha escalado gracias al despropósito de un régimen corrupto, despótico e ineficiente, que se ha mofado impunemente de quienes depositaron en el sus esperanzas y sueños de redención.
El conflicto desencadenado por el gobierno y confrontados resueltamente por ellos ha resultado, ser el reflejo fiel de esa descomunal estafa con la que han engañado a todo nuestro pueblo, particularmente los principios que se muestran en la Constitución, de libertad, justicia, igualdad y solidaridad, que nos es otra cosa que la autonomía política de los individuos reconocida por la isonomίa (igualdad ente las leyes e igualdad para participar en su promulgación y en la revocatoria de las mismas) los cuales han sido escarnecidos con alevosía por el régimen en todos sus niveles y especialmente por la gestión culpable en el trato de los sucesos en las  calles derivados de los últimos eventos.
El país se encuentra en una situación donde el caos y el abandono marcan su senda. Tenemos el ignominioso honor, de ser uno de los estados más inseguros del mundo, sumidos en una violencia que aterra, su criminalización en ascenso  le quita la vida cada hora a un venezolano, la mayoría jóvenes, los servicios públicos son casi inexistentes, el colapso de la vialidad y el anarquizado medio de transporte, hace que el traslado sea una versión contemporánea de un castigo bíblico, el Metro de Caracas: golpes, tumulto sin forma, largas esperas, calor sofocante, furia desatada, desolación. La red de hospitales y los tan presumidos módulos de barrio adentro, (los cuales siempre hemos saludados con alegría) no garantizan la atención médica básica. El aseo urbano tiene tarifas excesivas, (parte de la nueva alcabala castellana), mientras contemplamos a diario el apocalíptico cuadro de malolientes desperdicios esparcidos en aceras y calles, de nuestras principales ciudades afectando las condiciones ambiéntales y alimentando toda suerte de virus que infecta a la población y sobre todo a los niños los más vulnerables. En cuanto al Sistema Educativo (que no es tal), resaltan el abandono y la desidia y el trato con el personal docente, es una política de persecución, sometimiento y terror que lleva continuamente a su maltrato y despido por razones de militancia política. El abordaje al pronunciado déficit de viviendas muy por debajo de las necesidades concretas, las construidas con todo tipo de fallas estructurales, solo han servido para una engañosa propaganda electoral, y el desabastecimiento que sobrecoge a todas las capas de la población, con el correlato de alto costo que licuó la capacidad de compras de quien tiene un ingreso y hace casi lo imposible la sobrevivencia de los que no tienen empleo formal podríamos llenar varios megabyte con la retahíla de dificultades que padecemos los venezolanos. 
No es un tremendismo afirmar que, la gestión del sucesor del Presidente Hugo Rafael Chávez Frías, como su causahabiente ha sido un estruendoso naufragio. El país luce indefenso por la ausencia de políticas públicas que enfrenten los diversos problemas que estrangulan a sus habitantes, por eso es urgente y necesario la articulación de una alternativa política y programática que de señales que permitan la bisagra para encausar esta situación de crisis que atravesamos.
En esta hora menguada, es inexcusable que, hombres y mujeres, militantes de movimientos sociales, de fuerzas políticas, dirigentes de gremios, amas de casa, codo con codo con los jóvenes estudiantes, como vanguardia se empinen, en el compromiso de reforzar la más amplia unidad y apostar por vertebrar las disímiles luchas que han librado  en los días recientes en esta lastimada República Bolivariana de Venezuela.
Ante la absoluta confirmación que este régimen esta reprobado para seguir atendiendo la responsabilidad para la que fueron electos, y que solo han profundizado las necesidades y peor calidad de vida para sus habitantes, y desarrollado una política arbitraria, ineficaz y arrogante,  enmascarada con la fabula del socialismo del siglo XXI. Hacemos un dramático llamado, incluidos a quienes militan en el PSUV, obligación partidista que respetamos y respetaremos, (dentro del marco del pacto social, que es la Constitución), con afecto los invitamos a que retomemos el camino, el itinerario de la ruta soñada, y que nos acompañen admitiendo nuestras diferencias, pero dispuestos a articular acciones que nos permitan las transformaciones y cambios que rescaten el protagonismo popular y abramos vías a la recuperación de la Republica, para sus hijos, para nuestro hijos, para los hijos de todos, por eso seguiremos en una actitud firme decidida, buscando el punto arquimedico, no estamos obsedidos, debemos encontrarnos en nuestras radicales diferencias porque así el país lo reclama, pero no nos llevaran como ganado en madrina quienes acostumbrados a actuar en las sombras ya no encarnan esencialmente el esfuerzo de los jóvenes estudiantes.
La Doxa republicana de la Patria siempre se ha encontrado en la autentica universitas, (no en el engendro clientelar de las izquierdas del 60-70, también ellas militarizadas, cambiando según Marx, las armas de la critica por la critica de las armas, además con ebriedad de violencia y aventurerismo, se impone de nuevo la necesidad de esculpir, en la universidad una intelligetsia diferente a aquella que se prostituyo; desde los 60, aquella amalgama indigesta que se llamo izquierda universitaria (con su correlato de sectarismos y exclusiones) con militarismos de vanguardia y retaguardia. Nunca, el pretorianismo ha hecho suya la autentica y mejor causa de la casa que vence la sombras, para expresarlo con las poéticas palabras del himno de la Universidad Central.
Pareciera que una especie de envilecimiento colectivo ha llevado a la perdida del sentido ciudadano y a la fragmentación; cuya lógica imperante conduce al sin sentido de buscar con aptitud irresponsable, el caudillismo, (léase necesitamos un líder), o al espectro del comandante militar, o el látigo del capataz para imponer la regresión de la comunidad al rebaño perdido.
Hemos heredamos el desafió el cual las generaciones del 70- 80- 90, que  no quisieron, no supieron o no pudieron responder con grandeza.
La existencia de una alternativa pasa por acordarse en un proyecto en el que se sientan representados los venezolanos, la mayoría de nosotros, los sectores populares, los estudiantes, las amas de casa, los trabajadores, los empresarios, los intelectuales; una propuesta abierta, clara, que rechace y denuncie a quienes busquen atajos y pliegues, estén donde estén, un proyecto en el que el compromiso no deje espacio para el chantaje, de los que se asumen intachables mientras mercan y defienden intereses de sectores económicos insaciables y acusan a otros de negociar con el adversario, que salga con el rostro limpio al encuentro de todos, sin falsificaciones ni ambigüedades, que crean firmemente en sus postulados, que los defiendan a cal y canto, que estén convencidos que tienen la razón.
Glosando al Profesor Antonio Pascuali: “Creo que disponemos hoy de buenos motivos para ser razonablemente optimistas. ¿El principal?: que vemos brotar alrededor nuestro lo que me gusta llamar una “democracia de manantial”, sin jefes taumatúrgicos ni comandantes carismáticos; una democracia difusa, genuina, joven de edad estudiantil, brotando espontáneamente desde incontables rincones del país. Un día alcanzara masa crítica para llevarse por delante la dictadura venecubana instalada en Miraflores.
“Hace calor comienza a amanecer y esta noche algunos jóvenes han caído”

Pedro R. Garcia M.
pgpgarcia5@gmail.com
@pgpgarcia5

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