viernes, 28 de marzo de 2014

JOSÉ “CHEO” SALAZAR, LA CONSTRUCCIÓN DE LA PAZ, ALDABONAZOS

“La paz obtenida en la punta de la espada no es más que una tregua” Pierre Joseph Proudhon (1809 – 1865) Filósofo, político y revolucionario francés.

La paz no se obtiene peleando. El que pelea insulta. Insulto exacerba y genera violencia. En todo caso, la paz se obtiene, entre los que están peleando. Entre enemigos. Hagan la paz, no la guerra. Lo cierto del caso es que no se puede pelear por siempre ¿Cómo se logra la paz una vez que existe un conflicto? Primero reconociéndolo, luego buscando mediadores creíbles, confiables e imparciales, para adelantar un diálogo sincero, sin hipocresía y con la firme voluntad entre las partes de resolver el conflicto. No hay otra fórmula.

En insano, entonces, para el diálogo,  utilizar los medios de comunicación social en cadena nacional, para insultar al supuesto enemigo, responsabilizarlo de todas las desgracias, lanzarle como perros de presa, las fuerzas represivas y reunirse con sus incondicionales, simulando un diálogo, hipócrita y unilateral. La utilización del poder de fuego del estado, no logrará y menos obtendrá, una paz duradera para todos. La represión, es el peor de los caminos. Una pequeña dosis de raciocinio ¡Please!

Venezuela atraviesa una situación peligrosa. Los que ejercen el poder, en nombre de todos los venezolanos, se les ve de lejos, que no quieren un diálogo con la otra mitad del país, que sin temor a equívocos, es desde hace tiempo, la inmensa mayoría. Juegan al todo o nada. Esa radicalización, nos conducirá a una larga lucha e inestabilidad, que irá dejando una estela de muertos, sangre, presos, torturados, perseguidos y exiliados. Un país en permanente crispación y luto, sin oportunidad de retomar la senda del progreso y la felicidad. Hay que pensar en grande y no hay nada más grande que la patria. No equivoquéis el camino.  

En este escenario conflictivo, todos dicen apostar por la paz y la convivencia civilizada y enmarcada en la Constitución Bolivariana. Esa voluntad hay que demostrarla, asumiendo de una vez por todas, el compromiso con Venezuela, su presente y su futuro. Reprimiendo, matando, torturando y persiguiendo estudiantes no es una buena señal. Violando DDHH y la Constitución a discreción, como lo hace el Capitán Cabello, no crea un clima propicio, para un diálogo patriótico entre las partes en conflicto. Los venezolanos son superiores a sus gobernantes. No subestiméis al soberano. Es la hora de la grandeza.

Los problemas que vive el país son gigantescos y con tendencia a agravarse. En guerras, conflictos y peleas estériles, no tenemos posibilidad de abordarlos, combatirlos y mucho menos revertirlos. El gobierno tiene la palabra. O escucha, acepta la mediación, adelanta un diálogo sincero o continuaremos llevando al país por el camino de la amargura. Héroes y villanos y viceversa.  Entendamos todos somos venezolanos y merecemos vivir mejor y con seguridad. No es mucho pedir.

La paz se construye, no se impone y muchos menos, se obtiene en la  punta de bayonetas caladas y rodillas en tierra. La paz se construye con diálogo inteligente y alto sentido patriótico. No olvidéis a San Agustín “La soberbia no es grandeza sino hinchazón; y lo que está hinchado parece grande, pero está enfermo”. En estos momentos, el precio de la grandeza es la responsabilidad. 

Los gobernantes y líderes están obligados a pagar ese precio. No hay plazo que no se venza, ni deuda que no se pague.

José “Cheo” Salazar
@Cheotigre
sjose307@gmail.com

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