Después
de tantos años de lucha política llegó el momento de enfrentar este gobierno
con algo más que ruedas de prensa y bailoterapia.
Hay
que dejar de lado las fórmulas mágicas,
el pueblo es partidario de respuestas contundentes y para ello es necesario
despertar y reaccionar frente al fracaso de un gobierno que nos lleva rumbo al
colapso.
La
Constitución Nacional ofrece posibilidades para los ciudadanos que queremos un
cambio de régimen pero para ello es necesario ante todo organizarnos y dejar de
lado el miedo a ejercer la ciudadanía para poner en práctica la soberanía
popular.
Somos
un país de socialdemócratas que debemos
ejercer a plenitud los derechos consagrados en nuestra carta magna y otras
leyes de la república, tenemos que exigir libertad de expresión y respeto a
nuestros derechos humanos.
La
procesión va por dentro y este gobierno está en caída libre hasta al propio
Presidente Nicolás Maduro le sudan las manos y le tiemblan los labios
cuando en cadena nacional pide lealtad a
los seguidores del llamado gigante Hugo Chávez Frías y no le queda más remedio
que utilizar la figura del comandante eterno como escudo y muro de contención
para defender una obra de gobierno que fracasó hundiendo el país en la más
terrible crisis de los últimos cincuenta años de la vida democrática.
Ojalá
que la terrible crisis por la que atraviesa la nación no termine por resentir
la estabilidad constitucional poniendo en peligro nuestro sistema democrático
construido con sangre, sudor y lágrimas
como diría el famoso político inglés Winston Churchill.
En
estos momentos difíciles para el futuro del país llegó la hora de que cada
venezolano y venezolana asuman su liderazgo, Venezuela necesita de verdaderos
líderes para recuperar la estabilidad política y social de la nación.
Aprendamos
la lección no podemos quedarnos sentados para conformarnos con mirar, tenemos
que ser protagonistas de los cambios que puedan ocurrir en el país, juntos
llegaremos al destino fijado guiados por el liderazgo unificador que emergerá
en su momento.
Es
necesario que las organizaciones políticas realicen actividades de masa en la
calle que constituye el instrumento de lucha política más eficiente para lograr
que la oposición y la sociedad civil puedan romper los obstáculos que los
Poderes Públicos han colocado para favorecer el gobierno nacional.
Existe
un mecanismo para la reconquista de un régimen verdaderamente democrático,
plural y representativo, participativo y protagónico con obstáculos superables
siempre y cuando las venezolanas y venezolanos salgamos a la calle a defender
los intereses del pueblo.
Es
necesario salir de la apatía, la indiferencia y el abstencionismo porque más
temprano que tarde la participación combativa de un bravo pueblo será factor
determinante para producir los cambios democráticos en el país.
Hay
mucho miedo, desconfianza y desilusión pero el pueblo nunca ha fallado son sus
dirigentes los que están en la obligación
de revisar su comportamiento y actuación para hacer la rectificación que
permita aplicar todo el peso del poder que tiene la gente como depositarios de
la soberanía popular.
No
podemos acostumbrarnos a estar mendingando en una cola para comprar comida es
necesario creer en el país convencidos que ejerciendo nuestro derecho a
reclamar podemos vivir mejor.
Debemos
rechazar con contundencia la subordinación económica, política, física y hasta
espiritual que nos quiere imponer este modelo de gobierno, recordemos que en
democracia reclamar un cambio de gobierno es un derecho consagrado en nuestra
Constitución.
Consideremos
como normal que en el seno de la oposición existan distintas posiciones en
relación a la manera de hacer política pero hay que respetar que son los
ciudadanos los que en última instancia decidirán como y cuando salir del
régimen.
Tenemos
que escuchar a la gente y esa debe ser la decisión correcta que los dirigentes
de la oposición tienen que tomar, para ello es necesario entonces convocar
asambleas de calle.
Aquellos
que tengan esperanza de poder vivir en un país mejor seguramente saldrán a la
calle a reclamar sus derechos. Porque
solamente en una dictadura se reprime la disidencia del pueblo, es necesario
recordar que los Políticos tienen que escuchar a los ciudadanos no podemos
pretender un cambio dirigidos por autistas.
Jose
de Jesus Viloria
drjjviloria@hotmail.com
@epicentro2012
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