JOSÉ “CHEO” SALAZAR. LA REPRESIÓN EN REVOLUCIÓN, ALDABONAZOS

 “La libertad no es negociable”, José Martí

La espeluznante represión en revolución, tomó ribetes delicados. Encarcelar a humildes vecinos, por ejercer el derecho constitucional a la protesta, en una cárcel de alta peligrosidad, como el conocido infierno de Puente Ayala, de Barcelona, es un abuso de autoridad, terrorismo de estado y un atentado criminal contra la dignidad de los seres humano. Encalabozar a estudiantes en otra peligrosa cárcel como la de Coro, es un terrorífico precedente y,  más grave aún, es ver por televisión al Presidente Maduro, refocilarse por tan deleznable acto criminal. Ni en las peores dictaduras se había llegado a esos extremos de terrorismo de estado. Dios, la patria y el pueblo os juzgarán.

Los eternos defensores de los derechos humanos, callan de manera cómplice. No hay excusas. El capítulo de la Constitución Nacional Bolivariana, lo reconocemos, es el más avanzado en materia de Derechos Humanos del continente ¿Y? para el gobierno es letra muerta. Los redactores, los que votaron por su aprobación y juraron defender la carta magna, cuando el gobierno atropella esos derechos, ni abren la boca. Olvidan que Simón Bolívar sentenció “Cuando la tiranía se hace ley, la rebelión es un derecho” Una cosa es lo que dicen defender y otra la que hacen sin miramientos de ningún tipo. El pueblo observa, ve y calla, pero pasa la factura. Nunca lo olvidéis.

Juan Vicente Gómez, utilizó la ergástula conocida como La Rotunda. Marcos Pérez Jiménez, el campo de concentración Guasina y después de 50 años, Nicolás Maduro, no le tiembla el pulso, para enviar, no a políticos de profesión y presos por ser disidentes a algún centro de reclusión ¡No! cobardemente ordena, que encarcelen a estudiantes, que ejercen el derecho constitucional a la protesta, en los fríos calabozos de las cárceles más peligrosas del país. Es tan criminal e inhumana, esa trastornada  actitud, que los presos de la cárcel del Coro,  la rechazaron y protegieron a los estudiantes, gritando que son inocentes. Los presos comunes tienen más conciencia y sensibilidad que el Presidente. Véanse en ese espejo.

La memoria histórica del país, recordará con tristeza, el vil desempeño represivo de Nicolás Maduro. Las bandas criminales que enlutan los hogares del país, gozan de zonas de paz y no pueden ser tocados ni con el pétalo de una rosa por los cuerpos de seguridad del estado, pero contra los estudiantes, que salen a protestar por el estado de inseguridad, desabastecimiento, quiebra del servicio de salud, educación, la libertad de expresión e información y el colapso económico del país, los reprimen con todos los recursos bélicos de la GNB. Ese contrasentido sólo es posible en el socialismo del siglo 21. ¿Legado del Comandante eterno? Ellos son rojos y se entienden.

Vivimos un caso insólito en la historia de la humanidad. La represión en revolución no tiene parangón. No entienden que la libertad no es negociable y los estudiantes no se rendirán ante la represión. Enviar estudiantes a peligrosos infiernos carcelarios, es un  caso que tiene connotaciones trascendentales por su extrema gravedad. No lo pasemos por alto y pongamos atención a la brutal y salvaje represión. El régimen juega duro y… con candela.

@Cheotigre

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