El pasado 22 de mayo, el gobierno de Daniel
Ortega impidió la entrada a Nicaragua del ex gobernador Henrique Salas Feo,
actual presidente adjunto de la Unión Demócrata Mundial, quien venía acompañado
del diputado venezolano Carlos Berrizbeitia y de otros parlamentarios
latinoamericanos y europeos (http://to.ly/loMO). Se trata de una decisión
torpe, que evidentemente perjudica la imagen internacional del gobierno
nicaragüense; entonces ¿por qué lo hicieron?
Los regímenes pertenecientes al ALBA se
apoyan mutuamente, sobre todo cuando se trata de encubrir los delitos que
cometen, y una primera explicación es que Maduro pidió a Ortega sabotear la
visita de Salas Feo. Sin embargo, esa interpretación no es suficiente. Más bien
podría apuntar a lo que señaló Salas Feo en su cuenta de Twitter: “Será que no
quieren que se hable sobre las elecciones venezolanas”.
El fraude perpetrado en las elecciones del 14
de abril no es un robo cualquiera, como los que se han cometido tantas veces en
la historia de los comicios latinoamericanos. Se trata de un mecanismo
novedoso, que incluye múltiples aspectos, como el secuestro de los poderes
públicos para permitir la reelección indefinida, la tergiversación del Registro
Electoral, la coacción para condicionar el voto, el manejo de la milicia y de
grupos paramilitares armados para intimidar a los electores, la utilización de
los recursos y los medios del Estado para hacer campaña a favor del gobierno, y
el uso del voto asistido y del voto múltiple.
Más que un fraude, lo que se implementó el 14
de abril fue una METODOLOGÍA sofisticada para robar elecciones, diseñada en
Cuba y aplicada en todos los países del ALBA, con ciertas diferencias en cada
país. Por tanto, si Salas Feo y Berrizbeitia explicaban ante los medios de
comunicación nicaragüenses la verdad sobre lo sucedido en Venezuela, entonces
no solo Maduro iba a quedar ilegitimado ante la opinión pública local, sino
también el propio Daniel Ortega, porque él también cometió un fraude para
permanecer en el poder. En este sentido, recomendamos leer la entrevista
otorgada a la agencia EFE por el laureado escritor nicaragüense Sergio Ramírez,
titulada “Nicaragua vivió un fraude electoral de inmensas proporciones”
(http://to.ly/loNh).
Esta semana, un fallo del Tribunal
Constitucional de Bolivia, violó la constitución de ese país para permitir la
reelección ilegal del presidente Evo Morales (http://to.ly/loNp). La Asamblea
Legislativa, secuestrada por la mayoría oficialista, avaló la decisión,
imitando de esta manera lo que ya se había hecho en Venezuela y en Nicaragua.
En resumen, lo que Salas Feo iba a revelar en
Nicaragua no solo era la verdad de lo que ocurre en Venezuela, sino el método
que usan todos los gobiernos del ALBA para usurpar el poder indefinidamente. A
finales de abril, el diputado venezolano Leomagno Flores viajó a Managua para
explicar los alcances del fraude del 14 de abril, causando un revuelo en esa
nación centroamericana. En esta oportunidad, Daniel Ortega prefirió cerrarle el
paso a Salas Feo; pero la verdad tarde o temprano saldrá a la luz.
@LuisSemprumH
EL ENVÍO A NUESTROS CORREOS AUTORIZA PUBLICACIÓN, ACTUALIDAD, VENEZUELA, OPINIÓN, NOTICIA, REPUBLICANO LIBERAL, DEMOCRACIA, LIBERAL, LIBERALISMO, LIBERTARIO, POLÍTICA, INTERNACIONAL, ELECCIONES,UNIDAD, ALTERNATIVA DEMOCRÁTICA,CONTENIDO NOTICIOSO,