No
vamos discutir si Diosdado Cabello tiene meritos académicos o castrenses para
ser ascendido al grado de Capitán de las Fuerzas Armadas Nacionales por Nicolás
Maduro, vamos a analizar las consecuencias de los ascensos a ciudadanos que son
militares en retiro y que en esa vida
civil ocupan cargos públicos de elección popular como diputado y gobernadores,
como son el nombrado Diosdado Cabello, Ramón Rodríguez Chacin y Francisco Arias
Cárdenas.
En este sentido, la Constitución Nacional es muy clara en establecer
las restricciones para las personas que han decidido la carrera militar, el articulo 330
constitucional, indica: “Los o las integrantes de la Fuerza Armada Nacional en
situación de actividad tienen derecho al sufragio de conformidad con la ley,
sin que les esté permitido optar a cargo de elección popular, ni participar en
actos de propaganda, militancia o proselitismo político”.
La
situación de actividad que se refiere este artículo supone la figura de militar activo, expresando
taxativamente la existencia del militar inactivo o retirado quien es liberado
una vez que deje la carrera militar de la restricción de la participación
proselitista y partidista. Así mismo, hay que agregar que el artículo 104 de la
Ley Orgánica de las Fuerzas Armadas Nacionales Bolivariana establece: “El
Presidente o Presidenta de la República y Comandante en Jefe de la Fuerza
Armada Nacional Bolivariana, tiene potestad para reincorporar al personal
militar que se encuentre en situación de retiro, por necesidades del servicio.
El grado o jerarquía de la reincorporación será el mismo con el cual egresó de
la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, quedando bajo facultad del Presidente o
Presidenta de la República y Comandante en Jefe de la Fuerza Armada Nacional
Bolivariana otorgarle el ascenso a los grados superiores, una vez reincorporado”.
En
este artículo se deja muy claro que los ascensos solo son posibles para los
militares activos y que los reincorporados pueden gozar de este beneficio una
vez estén en situación de actividad
Los
ascensos que Maduro les dio a varios oficiales que fueron expulsados de la
antigua FAN por subversión en actos en contra de la Constitución Nacional
(1992) y que hoy ocupan cargos de elección popular no cumplen con los procedimientos y las
exigencias ni de la Constitución Nacional vigente ni con la ley de las FANB,
por lo tanto, son nulos de nulidad absoluta, no tienen ninguna validez ni
reconocimiento dentro de la sociedad ni dentro de la FANB.
Como consecuencia de
este acto irrito, el hecho de ascenderlos y los ciudadanos involucrados
aceptarlos configura una declaratoria de ser militares activos lo que
contradice, en el caso de Cabello, Rodríguez Chacin y Arias Cárdenas, con lo establecido en el 330 constitucional y 104 de la LOFAN, derivando en causales de destitución o
exigencia de la renuncia a los cargos de diputado de la Asamblea Nacional y gobernadores de Guarico y Zulia respectivamente.
Tiene la palabra el Tribunal Supremo de
Justicia para procesar mediante juicio esta violación constitucional y la respectiva
declaración de nulidad de este acto
irresponsable, o la vía de la destitución a los involucrados a este acto
inconstitucional, incluyendo a Nicolás Maduro.
Este
acto inconstitucional también tiene varias lecturas, la primera es que Maduro
esta fuera de la realidad y ha caído ya
en el síndrome del embriagado de poder, no lo para la Constitución y las Leyes.
Dice “Yo soy el Estado”.
Los intereses de la revolución están por encima de la
Constitución Nacional y como jefe de la
revolución impongo mis designios que son los de la revolución.
La segunda lectura, Maduro busca acercarse
más a la simbología “génesis” de la revolución bolivariana que según Chávez es
el 4F, día de la máxima expresión de la
epopeya revolucionaria, en
consecuencia, ascendiendo a personajes de esa intentona golpista y que son
protagonistas destacados de la reciente política revolucionaria lograría ser
aceptado por sectores del viejo MR200
(grupo conspirador inicial) que ven a Maduro como un recién llegado al proceso
revolucionario.
La tercera lectura, es que se trata de imponer el procerato del
4F dentro de las FANB y, con ello, el reconocimiento de Diosdado Cabello como
el jefe supremo del ala militar de la revolución y así darle músculo de poder
al pacto Maduro-Cabello para la sustentabilidad del llamado proceso.
La cuarta
lectura, es que Maduro ante su debilidad frente a las FANB ha cedido espacios muy
importantes a los militares que según el
marco legal venezolano le corresponde a los civiles, y estos ascensos es para
enviarles mensajes de que el parlamento y algunas gobernaciones están en manos
de los militares. Recordemos que en Venezuela avanza un proceso de militarización
de la sociedad bajo la egida de los hermanos Castro que desde la Habana dirigen
los hilos de la política gubernamental venezolana.
juancdula@yahoo.es
EL ENVÍO A NUESTROS CORREOS AUTORIZA PUBLICACIÓN, ACTUALIDAD, VENEZUELA, OPINIÓN, NOTICIA, REPUBLICANO LIBERAL, DEMOCRACIA, LIBERAL, LIBERALISMO, LIBERTARIO, POLÍTICA, INTERNACIONAL, ELECCIONES,UNIDAD, ALTERNATIVA DEMOCRÁTICA,CONTENIDO NOTICIOSO,
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Comentario: Firmar con su correo electrónico debajo del texto de su comentario para mantener contacto con usted. Los anónimos no serán aceptados. Serán borrados los comentarios que escondan publicidad spam. Los comentarios que no firmen autoría serán borrados.