EDDY BARRIOS, THE WALKING DEAD, (LOS MUERTOS CAMINANTES)

NO, no es un cuento, ni un refrito, sino la experiencia que me contara ayer un amigo quien me vino a recoger en su carro, para juntos atender una reunión en la Universidad Panamericana del Puerto (UNIPAP). Él venia visiblemente afectado y le pregunté qué le pasaba y me respondió:

“Eddy, vengo muy deprimido por lo que vi esta mañana. Me levanté muy temprano para aprovechar que tenía que buscarte y pasé un momento por MAKRO porque me habían dado el dato que habría papel toilette y harina. Pensé que a las 6 am era buena hora y al llegar me quedé mudo al ver la inmensa cola de gente que, desde las 4 am, estaba arremolinada frente a ese hipermercado y la misma llegaba hasta la avenida Salóm, a la altura del Pollo Arturo y me quedé loco. Fíjate que me tuve que ir sin comprar”

Lo que más le asombró a mi amigo, quien continuó con su relato, fue:

…“Cuando abrieron la Santamaría, fue como si hubieran dado la partida para el maratón de Boston y la gente salió corriendo y no respetaban a viejos, mujeres embarazadas, discapacitados, niños, ni nada, ni mucho menos su lugar de llegada a la cola. Se peleaban como hienas para comerse la presa recién cazada y me acordé de la película de los zombis” Hizo una pausa  y prosiguió: ... “esa que pasan por Direct TV”...me decía, como preguntándome si yo me acordaba del título, por lo que yo le ayudé a recordarlo:

…”!The walking dead!” le dije y él asintió con tristeza y de inmediato nos pusimos a conversar y a lamentar en lo que  se ha transformado nuestra sociedad.

PARA QUIENES NO CONOCEN LA SERIE DE TV

 Walking Dead (Los muertos caminantes) es una serie de televisión desarrollada por Frank Darabont y basada en la serie de cómics homónima creada por Robert Kirkman y Tony Moore y que actualmente se publica por la editorial Image Comics.

 The Walking Dead  cuenta la historia de las secuelas de un apocalipsis zombi, siguiendo a un pequeño grupo de supervivientes que viajan a través de Estados Unidos en busca de un nuevo hogar, lejos de las hordas de zombis. Tras despertar de un coma en un hospital abandonado, el oficial de policía Rick Grimes se da cuenta de que el mundo que conocía no existe, está ahora devastado por una epidemia zombi de proporciones apocalípticas. A las afueras de Atlanta, un pequeño campamento lucha por sobrevivir mientras los muertos-vivientes los acechan a cada momento. Dicho grupo, guiado por Shane Walsh (interpretado por Jon Bernthal) cambia su liderazgo cuando el ya dado por muerto Rick Grimes aparece de la nada. Mientras su situación se vuelve más y más sombría, la desesperación del grupo por sobrevivir les obliga a hacer cosas que en su vida anterior a la plaga zombi no se habrían imaginado hacer jamás.

Así estamos, como los Zombis de “The Walking Dead”, infectados de una fracasada ideología, sufriendo de su incompetencia gerencial y corrupción, atacándonos entre nosotros mismos para comprar café, azúcar, harina pan, leche, aceite y ahora papel toilette, más por rezagos de educación y buena costumbres que por necesidad real de limpiarnos de algo que no ha entrado a nuestros estómagos y que, por supuesto, no deja residuos en su salida. Lo más triste es que obligan a la policía, a la GNB y las milicias a que sean los defensores de esos ataques de los zombis, sin pensar que la única guerra económica que hay es la que han declarado al aparato productivo y que ahora, en hábil como aviesa maniobra de guerra sicológica tipo Goebbels, quieren hacer ver que es culpa de la empresa privada.

Lo más triste y absurdo es que se lo creen y quieren imponernos que se lo creamos.

 Eddy Barrios 

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