Hora
de mi receso vespertino, para variar lo uso para ponerme al día con las
noticias del momento, veo con tristeza y preocupación que la situación tiene el
mismo tenor que ayer, por lo que, para poder volver al trabajo, con la
necesaria concentración, uso la escritura para expresarme. Algunos ya leyeron
buena parte de ésto mientras lo escribía en twitter, pero para quiénes no lo
hayan leído o para quiénes prefieran verlo completo y revisado, publico este
post.
¡Buenas
tardes #Twitterlandia!
Hoy
era un día para amanecer chalequeando a los caraquistas o sólo concentrada en
la llegada de mi hermanita que viene a visitarnos después algún tiempo de haber
tomado la decisión de establecer su vida en otros predios, donde estuviera
garantizado el derecho a la seguridad y a la vida.
Sin
embargo, en Venezuela y en estos tiempos, los motivos de felicidad siempre
están acompañados por otros que indignan y preocupan:Venta de leche y azúcar
por cucharadas; guarimbas y “protestas” montadas artificialmente para impedir
la manifestación de otros, acompañadas de amenazas y
amedrentamiento, todo ello protegido por quienes tienen el deber de
garantizar los #DDHH de
todos (que si a ver vamos, si coinciden manifestaciones de protesta,
que coincidan y coexistan, que el derecho a la protesta sea ejercido por todos
y garantizado por los órganos de seguridad del Estado y no que la protesta sea
criminalizada o protegida, dependiendo de a quién beneficie su presencia) y
para rematar, la continuación de la guerra del miedo, ahora
empapelando del centro de la ciudad con estos afiches, en los que se pretende
convertir en “enemigos” de la gente y “culpables” de lo está sucediendo, a los
principales líderes de la oposición
Racionamiento,
abuso de poder y amedrentamiento, dibujan un claro ambiente de promoción
de la violencia que sólo hace sonreír a los que se valen del miedo
para conservar el poder, o a los que se aferran a todo lo que pueda
prefigurar una salida mágica que les devuelva el poder perdido o que
restablezca un “orden” añorado.
A
algunos de ellos, los podemos identificar por sus claros discursos y a otros,
porque tienen semanas llamando a la abstención desde el anonimato o haciendo
gala de su acostumbrada práctica de sólo reclamo y no acción, en una
computadora ubicada en el país o cómodamente en el exterior.
Pero
quienes promueven la violencia para justificar o provocar sus salidas deseadas, sólo
tendrán éxito si les hacemos el juego, sólo si caemos en la dinámica de la
violencia, el miedo, el ensañamiento y la confrontación.
De
nosotros depende el camino que tomemos.
Aunque
no lo parezca, éste es un momento crucial, el momento de tomar partido, el
momento de asumir un rumbo y sostener la decisión; el momento de decidir si
le hacemos el juego a los que sólo entienden la violencia y el enfrentamiento
como forma de coexistencia, o si optamos por la construcción de una
Venezuela diferente, que sea de verdad incluyente, en la que
todos, a partir de las diferencias que existen y que tenemos que reconocer
y respetar, construyamos un espacio de convivencia.
Venezuela, aunque le
disguste a algunos, debe ser hogar para todos, y todos que tenemos
el deber y oportunidad de hacerla posible.
¡Este
es un momento de definiciones, toma tu decisión y actúa en consecuencia!
Olga
Ramos
EL ENVÍO A NUESTROS CORREOS AUTORIZA PUBLICACIÓN, ACTUALIDAD, VENEZUELA, OPINIÓN, NOTICIA, REPUBLICANO LIBERAL, DEMOCRACIA, LIBERAL, LIBERALISMO, LIBERTARIO, POLÍTICA, INTERNACIONAL, ELECCIONES,UNIDAD, ALTERNATIVA DEMOCRÁTICA,CONTENIDO NOTICIOSO,
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Comentario: Firmar con su correo electrónico debajo del texto de su comentario para mantener contacto con usted. Los anónimos no serán aceptados. Serán borrados los comentarios que escondan publicidad spam. Los comentarios que no firmen autoría serán borrados.