viernes, 18 de octubre de 2013

GIOCONDA SAN BLAS , PREMIOS NOBEL 2013, UNA MIRADA IRREVERENTE, AL COMPÁS DE LA CIENCIA

Otorgar el premio Nobel en Economía a E.F. Fama, L.P. Hansen y R. J. Shiller por sus análisis sobre precios de los activos, desconoce los logros del Mandón y sus secuaces en 15 años de exitosos esfuerzos por destruir nuestra economía. Los triunfos no son pocos: inflación, 900%; devaluación, 1.000 % a tasa oficial; deuda pública 4 veces mayor; esto y más con un barril de petróleo que escaló de $10 a $103 desde 1999.
 “Yo odiaba la ciencia”. Quien así escribe (Alice Munro, premio Nobel en Literatura, única mujer en la cosecha 2013), dedicó uno de sus mejores cuentos a Sofía Kovalevskaya, la gran matemática rusa del siglo XIX, activista social, víctima trágica del machismo, pionera en la defensa de la mujer profesional, a quien tanto debemos las científicas de hoy. Munro, con este y otros relatos de aldeas envueltas en conflictos morales y ambiciones, deviene en guía para penetrar en nuestras ciudades, llevadas al caos por el régimen.
Ciudades anárquicas, opuestas a esa ciudad bien gobernada que a juicio de J.E. Rothman, ganador del premio Nobel en Fisiología junto con R.W. Schekman y T.C. Südhof, simboliza a las células del organismo, dirigiendo tareas a través de un complejo sistema de vesículas que transportan proteínas y hormonas a su sitio de acción, en el momento oportuno. Conocer los detalles de ese proceso ha permitido crear o mejorar tratamientos para múltiples dolencias.
El bosón de Higgs (bosón, no bolsón ni bocón; Higgs, no Huggs) y los físicos P. Higgs y F. Englert configuran el más previsible de los Nobel 2013, esta vez en Física. El bosón, esa partícula subatómica, hace posible que haya masa en las partículas elementales, las moléculas, el sol, los cuerpos como el suyo o el mío, todo el universo. Sin el bosón de Higgs, no existiríamos. Pero el Mandón, bocón como es, cree que Huggs (no Higgs) es la esencia de la materia y que sin él, nada existe.
M. Karplus, M. Levitt y A. Warshel, al desarrollar la química computacional para entender y predecir procesos químicos, merecieron el premio Nobel en Química. El positivo impacto de estos avanzados métodos en el diseño eficaz y dinámico de nuevos fármacos y materiales no ha llegado al Mandón, que porfía en el pasado precolombino, alentando la expansión de conucos o la medicina primitiva.
La química acompaña el premio Nobel de la Paz a la Organización para la Prohibición de Armas Químicas, de reciente labor en Siria, luego de que por efecto del gas sarín murieran más de mil civiles, que se suman a cien mil muertos por armas convencionales en dos años y medio de guerra civil. Ironía la de Estados Unidos y Rusia terciando en el asunto, estando ellos en deuda con el convenio de destruir sus propias armas químicas antes de abril de 2012.
Otorgar el premio Nobel en Economía a E.F. Fama, L.P. Hansen y R. J. Shiller por sus análisis sobre precios de los activos, desconoce los logros del Mandón y sus secuaces en 15 años de exitosos esfuerzos por destruir nuestra economía. Los triunfos no son pocos: inflación, 900%; devaluación, 1.000 % a tasa oficial; deuda pública 4 veces mayor; esto y más con un barril de petróleo que escaló de $10 a $103 desde 1999.
¿No merecía el Mandón su Nobel en Economía? ¡Claro que sí! Lástima que el imperio, en su bajeza, haya conspirado para impedirlo.
gioconda.sanblas@gmail.com
EL ENVÍO A NUESTROS CORREOS AUTORIZA PUBLICACIÓN, ACTUALIDAD, VENEZUELA, OPINIÓN, NOTICIA, REPUBLICANO LIBERAL, DEMOCRACIA, LIBERAL, LIBERALISMO, LIBERTARIO, POLÍTICA, INTERNACIONAL, ELECCIONES,UNIDAD, ALTERNATIVA DEMOCRÁTICA,CONTENIDO NOTICIOSO,

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Comentario: Firmar con su correo electrónico debajo del texto de su comentario para mantener contacto con usted. Los anónimos no serán aceptados. Serán borrados los comentarios que escondan publicidad spam. Los comentarios que no firmen autoría serán borrados.