domingo, 20 de octubre de 2013

ALICIA FREILICH, SER O NO SER FACH


Traidor es quien cambia a ojos de aquellos que no pueden cambiar y no cambiaràn, odian cambiar y no pueden concebir el cambio. Amòs  Oz

Alfred Rosenberg,el màs importante ideòlogo del Tercer Reich,comandò un grupo militar de Tareas Especiales que saqueò fìsica y moralmente a casi toda Europa.Lleno de resentimientos personales, a los 25 años escuchò un pequeño mitin del fracasado pintor, histèrico amante de su pueblo, el Adolfo Hitler de los inicios y, zamuro buscando carne, de inmediato se afiliò  al nuevo partido Nacional Socialista para otorgarle su doctrina racista  de la superioridad aria. 
Alfred Rosenberg
El trànsito psìquico hacia su fanatizaciòn total, muy parecido al de su propio comandante-discìpulo-jefe quien luego lo despreciò hasta la humillaciòn, es modelo clàsico para mostrar còmo se revierte una emociòn vengativa acumulada  en grave dolencia de ideas fijas con impulso destructor  cubierto de lenguaje  mìstico, patriotero y/o directamente polìtico-partidista.Asì, quien pudo ser paciente aliviado y productivo prefirió el oficio de verdugo y guionista de un nacionalismo a ultranza  dirigido primero a la masa  ignorante, ignorada, marginal  y resentida a la espera de un lìder salvador.
Ese nido militarizado criò cuervos, aparato demoledor que transformò a su sociedad en sumisa fan, primero del  antijudaìsmo y luego anti cualquier minorìa de opositores y distintos. Forjaron una burocracia robotizada ejecutora  del mal  banal cuartelario, felices y contentos sin escrùpulos moralistas.En  Eichmann en Jerusalem Hanna Arendt  retratò al detalle ese mecanismo de  macabra relojerìa.
Lo curioso es que a su vez Alfred el psicòpata fundador siempre fue obsesivo fan de Baruj Spinoza,  judìo holandès de breve vida biològica, genio fundador de una escuela filosòfica  racionalista que abriò paso al Iluminismo.Fue separado por  su familia y amigos, expulsado de su comunidad sefardita debido a su firme desobediente rechazo  a toda forma de religiosidad teòrica y pràctica basadas en el excluyente fanatismo ritualista. Tres siglos después de su muerte, Rosenberg con sus milicianos brutales, fue a la  humilde vivienda donde al comienzo de su destierro interno y puliendo lentes sobreviviò Baruj en Amsterdam. Robò libros y documentos de ese museo buscando el secreto de su genio admirado y respetado por los pensadores de su tiempo.
Irvin Yalom, psiquiatra y escritor norteamericano de obra cientìfica y narrativa ya traducida y reconocida  a nivel internacional, estudia ese fenòmeno  tan actual de los fanatismos que concluyen devoràndose en su apasionante novela El enigma Spinoza (Edit.Planeta/Emece,Buenos Aires, 2012), muy recomendable para el despertar ètico y mental de cualquier adicto a la banalidad del mal, muy en particular y si  todavía hay tiempo, para los venezolanos inscritos a fuerza de amenazas en el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) y sus oportunistas enchufados.
Y màs en especial, para los  todavía  alfabetas  y rescatables dentro de la  hoy fanatizada Fuerza Armada Chavista (FACH) cuya  cùpula, un gorilato con màs de  mil generales y almirantes,  tiene la responsabilidad màxima  en el proceso  ilegìtimo, castrista y castrador de este règimen que destruye a la Venezuela constitucionalmente demòcrata. 
alifrei@hotmail.com

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