martes, 3 de septiembre de 2013

JOSÉ ERNESTO PONS BRIÑEZ, TACHIRA INNOLVIDABLE

Venezuela una región llamada Táchira de ella, recuerdos de infantes en patines, bicicletas en Palmira, los famosas morcillas y pasteles de carne con arroz, los paseos a la laguna azul en Lobatera y la vuelta al Táchira, fenómeno que colma las calles de toda la región tras el paso de los ciclistas entusiastas tras el logro del triunfo. Pueblos llenos de recuerdos y de historias de la Venezuela bonita de antes de ayer, ayer y dudo mucho que hoy.

Región que acoge con cariño, gente de todo el país, siendo el Zulia una de las que más destaca. Las familias crecen en ambiente acogedor, donde el respeto y el buen trato se matizan. La ciudad de la cordialidad resalta con la amabilidad y el trato educado adorna el lenguaje andino haciendo de esta práctica las formas de convivencia andina; sus bebidas típicas, La “leche de burra”, el miche claro o anisado entre muchas más.

En esta atmosfera de remembranzas que alegran la mirada del pasado, no es lo que logre conseguir luego de tantos años de ausencia. Un pueblo subyugado bajo la bota militarista, ciudadanos propensos a ser víctimas de un guardia nacional, que amaneció con la cartera sin fondos, un policía con ganas de matraquear e imponer “sus leyes” para subyugar las libertades ciudadanas. Un gobierno que ha desdibujado el pasado cultural de la región, como las miserias de hombres y mujeres que portan un arma legalizada en un Cuerpo de Seguridad.

Las colas del famoso “chip” de la gasolina, el control de la GNB como país en “guerra” pasan los días en la abominación de una revolución que solo favorece a un grupo pequeño a la usanza de Cuba. Un pueblo que busca constantemente las libertades de ayer y el disfrute sin límites de sus tradiciones y costumbres, encuentra en este escenario las limitaciones y el amedrentamiento de un militarismo ignorante e inculto como desesperado por el dinero fácil que se deduce en el paso de combustible, alimentos, medicinas, y el tráfico de influencias.

Subyugado bajo la triste condición de ciudadano sin padrino, el cordal andino que conocimos se convierte en una sociedad frustrada del éxito y bonanza bajo la estela revolucionaria. 

Siguen en las costumbres de consolidarse con el trabajo, esfuerzo que ve perder ante la impunidad, la corrupción, la especulación e inflación de muchos colores y tintes ideológicos. Asumir ante este escenario es un reto que nos recuerda a la revolución de los chácharos en octubre del 26 contra la tiranía gomecista. Camino que hoy por hoy, no hay que olvidar.

Así están recorriendo los caminos esta región que le ha dado tanto a Venezuela, artistas, culturas y un gran presidente, entre tantas cosas más. Injusto y deplorable situación donde no hay mucho que buscar en sus estamentos políticos y militares. Pensamos que volver  esta región a sus orígenes políticos será un acierto, donde gobernadores y legisladores lograban consumar gestiones que consolidaban la infraestructura, los servicios, las fuentes de trabajo y mil cosas, sin dejar de mencionar sus tradiciones y valores que nos han dado tanto a oriundos y transeúntes de esta región.

joseponschene@hotmail.com

EL ENVÍO A NUESTROS CORREOS AUTORIZA PUBLICACIÓN, ACTUALIDAD, VENEZUELA, OPINIÓN, NOTICIA, REPUBLICANO LIBERAL, DEMOCRACIA, LIBERAL, LIBERALISMO, LIBERTARIO, POLÍTICA, INTERNACIONAL, ELECCIONES,UNIDAD, ALTERNATIVA DEMOCRÁTICA,CONTENIDO NOTICIOSO,

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Comentario: Firmar con su correo electrónico debajo del texto de su comentario para mantener contacto con usted. Los anónimos no serán aceptados. Serán borrados los comentarios que escondan publicidad spam. Los comentarios que no firmen autoría serán borrados.