lunes, 2 de septiembre de 2013

CARLOS E. AGUILERA A., A PROPÓSITO DEL DIFERENDO ESEQUIBO

Guayana es una extensa región al noreste de América del Sur, ubicada entre el caño Casiquiare, el río Negro, el río Amazonas, el océano Atlántico y el río Orinoco. Tiene una división político-administrativa que la integran cinco partes: Guayana Francesa (departamento de ultramar francés); Surinam (antigua Guayana Holandesa);  norte de Brasil (o Guayana brasileña); sureste de Venezuela (o Guayana venezolana) y Guyana (ex colonia de Guayana Inglesa o británica).

Guyana es un territorio enclavado dentro de la región de Guayana, y tuvo su origen a partir de 1814 cuando Inglaterra compró  las porciones territoriales de Demerara, Berbice y Esequibo, para fundar algunos años después la colonia de Guayana Inglesa (o Británica), nombre que mantuvo hasta 1966 cuando le conceden la independencia, con el nuevo nombre de República Cooperativa de Guyana, país asentado en el Territorio Esequibo.

UN POCO DE HISTORIA

Venezuela en los momentos actuales  tiene  frontera,  al este con la República Cooperativa de Guyana, Estado con el cual mantiene una controversia territorial, fronteriza y de soberanía  que data de más de un siglo, cuando Guyana se denominaba Guayana Británica (o Inglesa) y era una colonia del Imperio Británico. El conflicto territorial comienza a generarse en  el siglo XIX por algunas imprecisiones en cuanto a la frontera oriental de Venezuela, que tuvo como consecuencia el diferendo con el antiguo Imperio Británico.

Para comprender más  el problema de la Guayana Esequiba, es menester acudir a los antecedentes sobre la zona a partir del siglo XV, luego del tercer viaje de Cristóbal Colón a América, en el que los españoles llegaron por primera vez a nuestro  territorio. Uno de ellos cuyo nombre era Juan de Esquivel, descubrió el río que, en actualmente se denomina Esequibo, y al que bautizó  con su apellido, y que también fue conocido como Río Dulce o Hermano del Orinoco. Cabe destacar, que el Derecho de descubrimiento era considerado una fuente legítima, para tomar posesión en nombre del Reino de España de los nuevos territorios en América, y es por esta razón el río Esequibo pasó a ser parte del Imperio Español en 1498.

En 1621  una compañía holandesa de las Indias Occidentales ocupa la porción oriental del río Esequibo, logrando de esta manera  tener un control en la zona de las Guayanas y comienzó a constituir  asentamientos en toda la región en las actuales Republicas de Guyana y Surinam. Desde en que los colonos holandeses empezaron a establecer sus asentamientos en las riberas de los ríos Demerara, Berbice, Corentin, Surinam y Maroní (todos al oriente del Esequibo), violaron el territorio español que se encontraba al margen oriental del río Esequibo, por cuanto todos esos ríos con sus respectivas tierras pertenecían a España,  situación que se resolvió mediante la firma del Tratado de Münster en 1648, el cual establece que España y Holanda acuerdan que ninguno de los dos países  podría ocupar el territorio ya en posesión del otro, y que la nación ibérica le reconocería a Holanda los territorios comprendidos al margen este del río Esequibo.

El principal antecedente de la configuración geográfica de Venezuela, se origina el 8 de septiembre de 1777, cuando el Rey Carlos III de España, decreta mediante Real Cédula la creación de la Capitanía General de Venezuela, integrada entre otras por la  provincia  de Guayana que tenía como frontera oriental al río Esequibo y que salvo la pérdida de Trinidad (entre 1797 y 1802), el territorio de la Capitanía General se mantuvo sin mayores variaciones hasta el proceso de independencia en 1810, cuando se promulga un año después la primera Constitución, en la que se establece oficialmente que la naciente República tendría como frontera oriental el río Esequibo.

En 1814 se celebra la Convención de Londres, en la que Inglaterra oficializa la compra de los asentamientos de Demerara, Berbice y Esequibo (orilla derecha del río), que le pertenecían a Holanda, pero con elbtiempo, los colonos de esas zonas habían penetrado más allá de sus territorios originales. Por esta razón, en 1822  Venezuela ofició el primer reclamo a Inglaterra, por instrucciones del Libertador Simón Bolívar, a través del  Ministro Plenipotenciario José Rafael Revenga.

A partir de 1830 cuando se disuelve la Gran Colombia, Venezuela redacta una nueva Constitución, en la que se reafirma la territorialidad venezolana manteniéndose como confín oriental el río Esequibo. Al año siguiente, Inglaterra decide fusionar los asentamientos de Demerara, Berbice y Esequibo originando el nacimiento de la Guayana Británica, principal antecedente del actual territorio de la República Cooperativa de Guyana. Luego de acaecidos todos estos hechos, para 1834, el Reino Unido reconoce formalmente la independencia de Venezuela, sin hacer observación u objeción alguna de los territorios que administraba nuestro país. Algunos estudiosos del conflicto territorial venezolano/guyanés,  consideran que el despojo de Gran Bretaña comienza cuando un naturalista prusiano llamado Robert Schomburgk fue contratado en 1834 para realizar estudios sobre el territorio de la Guayana Británica, cuya tarea fundamental era trazar mapas, pero incluyo deliberadamente zonas y terrenos, cada vez más extensos ubicados al margen oeste del río Esequibo, y que por ende pertenecían a Venezuela. En total, fueron tres mapas publicados en los años 1835, 1840 y 1849 respectivamente, pero que  siempre fue protestados por el gobierno venezolano, situación que conllevó a que se llegara a un acuerdo conocido como el “Status Quo”, en el que Venezuela e Inglaterra se comprometían, a no trasgredir el territorio en disputa que comprendía el río Esequibo y la tercera línea de Schomburgk, pero que la potencia europea violó reiteradamente tras conocer los inmensos recursos minerales  de la zona.

A finales del siglo XIX, el Reino Unido publicó en 1887 por primera vez un mapa, conocido como la cuarta línea de Schomburgk, en el cual se extendía veinticinco mil (25.000) kilómetros cuadrados más, de territorio en comparación con la tercera línea del naturalista prusiano, quien había muerto años atrás, y que incluía ciudades venezolanas fundadas en el siglo XVIII como Upata, Guasipati y Tumeremo.  En vista de esta situación, el entonces gobierno del General Antonio Guzmán Blanco, decidió romper relaciones con Inglaterra y se comenzó  a realizar gestiones para que el Reino Unido aceptase un arbitraje, a fin de contener la invasión de los colonos británicos.  

Por las razones anteriormente expuestas y luego de la mediación del gobierno de Estados Unidos en  1895, Inglaterra aceptó resolver el conflicto mediante un arbitraje que se oficializó con la firma del Tratado Arbitral de Washington en 1897, en el que se establecieron las bases para las sesiones del futuro tribunal. La condición que  norteamericanos y británicos  impusieron a nuestro país, fue que toda la representación venezolana quedaría a cargo de Estados Unidos, por cuanto los ingleses no aceptarían sentarse en una mesa al mismo nivel de una nación, que los británicos  consideraban “semi-bárbara”, y que el gobierno británico solo aceptaba a Estados Unidos  los Estados Unidos como único interlocutor válido en América. Finalmente, se llegó al lamentable resultado del Laudo Arbitral de Paris el  3 de octubre 1899, en el cual se le otorgó  a Gran Bretaña ciento cincuenta y nueve mil (159.500) kilómetros cuadrados, lo que para tener una idea del tamaño del despojo de ese injusto y arbitrario tribunal, lo podríamos comparar con la sumatoria de los estados: Zulia,Falcón,Táchira,Mérida,Trujillo,Lara,Yaracuy,Carabobo,Aragua,Vargas,Nueva Esparta, todas las Dependencias Federales, el Distrito Capital y aún así sumarle 36km2 mas, para igualar la cantidad de territorio que por medio de esa infame decisión,  pasó de la noche a la mañana a manos británicas, decisión adoptada  en 1899, mientras nuestro país enfrentaba un alzamiento que llevó al poder a Cipriano Castro, situación que fue aprovechada sin duda alguna por los ingleses.

LAS ARTIMAÑAS JURIDICAS  DEL LAUDO ARBITRAL

Las irregularidades y artimañas jurídicas de los cinco árbitros del  Tribunal encargado del litigio, se pudo comprobar casi medio siglo después cuando se publicó, el célebre memorando de Severo Mallet-Prevost, quien  fuera miembro  del bufete de abogados defensores de Venezuela ante el Tribunal Parisino. A partir de esta publicación salió a la luz pública la confirmación que el fallo de aquel infame tribunal, no fue de derecho sino un arreglo entre los jueces, y gracias a esta póstuma publicación de Mallet Prevost en 1949,  se originó una postura más fuerte y decidida por parte de Venezuela respecto al tema, y años más tarde, en 1962 el entonces Canciller Marcos Falcón Briceño en un impactante discurso en la Organización de Naciones Unidas (ONU), hizo énfasis en que el Laudo Arbitral de Paris es  “Nulo e Irrito” para Venezuela.

Y es entonces a partir de 1962, cuando nace la posición diplomática de Venezuela de reclamar lo que se conoce desde entonces se conoce como “Zona en Reclamación”, que aún permanece bajo posesión y administración, pero no soberanía de la República Cooperativa de Guyana, desde que el gobierno Británico le concediera la independencia el 26 de mayo de 1966, y que nuestro país reconoce el mismo día esa independencia, no sin dejar de expresar “nuestros derechos de soberanía en toda la extensión de tierra al oeste del río Esequibo”

Luego de arduas negociaciones y conversaciones con Gran Bretaña, en ese mismo año 1966, se firmó el llamado Acuerdo de Ginebra, vigente y ley de la República, que constituye el documento más importante al respecto, debido a que el Reino Unido y la propia Guyana reconocen que existe una disputa territorial y que ésta se considerará resuelta hasta tanto se llegue a una solución práctica y satisfactoria para las partes. Se reconoce  un mapa oficial del país, en que se afirma que la “Zona en Reclamación, está sujeta al Acuerdo de Ginebra del 17 de febrero de 1966”.

En 1970, el entonces gobierno venezolano de Rafael Caldera decide congelar las negociaciones durante un periodo de doce (12) años, mediante el Protocolo de Puerto España, que originó a que la sociedad y la opinión pública nacional se olvidaran relativamente del tema, y que los gobiernos que le sucedieron empezaran  a manejar  con mucha reserva, lo cual obviamente  claramente ocasionó que la mayoría de venezolanos ignoren qué es el Esequibo y su problemática. La firma de este documento que no fue discutido en el Congreso,  ha sido objeto de polémica por parte de expertos, en cuanto a las razones o justificaciones para firmarlo. Dicho Protocolo llegó a su fin en 1982, cuando el gobierno venezolano presidido por Luis Herrera Campins, decidió no prorrogar dicho documento, y se comenzó a tratar el nuevo mecanismo a utilizar para reactivar las negociaciones según lo contemplado en el propio Acuerdo de Ginebra, el cual resaltaba la posibilidad de invocar el artículo treinta y tres (33) de la Carta de las Naciones Unidas. Finalmente, se decidió ejecutar la de los Buenos Oficios con un representante, aceptado primero por las partes y designado por el Secretario General de las Naciones Unidas, cuya misión era la de ser facilitador y establecer reuniones para acercar a las partes y lograr un acuerdo. El primer buen oficiante se nombró en 1989 y después de diez (10) años sin llegar a un acuerdo éste renuncia al cargo, posteriormente en 1999 se nombra al segundo, quien estuvo hasta su fallecimiento en 2007.

¿Y AHORA QUÉ?

Desde 1999, cuando Hugo Chávez asume la Presidencia de Venezuela, comienza un período de cambios políticos, sin que se haya tomado decisión alguna respecto  al tema del Esequibo.  Sin embargo, es importante señalar que con la promulgación de la vigente Constitución, se suscitan precedentes desde el punto de vista territorial, por cuanto el artículo 10 establece que:  “El Territorio y demás espacios geográficos de la República,  son los que correspondían a la Capitanía General de Venezuela,  antes de la transformación política iniciada el 19 de abril de 1810, con las modificaciones resultantes de los Tratados y Laudos arbítrales no viciados de nulidad.”

Como quiera que el Laudo Arbitral de París, si está viciado de nulidad,  por lo tanto Venezuela no reconoce la modificación territorial llevada a cabo en el mencionado laudo, por lo que nuestro territorio llega hasta el río Esequibo, tal y como en la época de la Capitanía General de Venezuela.

EL ESEQUIBANO ES VENEZOLANO

Es necesario diferenciar entre guyanés y esequibano, pues el  primero adopta el gentilicio de persona nacida en Guyana y esequibano es la persona nacida en el Territorio Esequibo,  y  considerado que el Esequibo es  parte de su territorio, el esequibano es venezolano por nacimiento, según el artículo 32 de la Constitución Nacional (1999), que reza textualmente: “Son venezolanos y venezolanas por nacimiento: 1.Toda persona nacida en el territorio de la República” (p.11)

De manera que el territorio de la Guayana Esequiba forma parte de nuestra nación, y las personas que allí nacen son venezolanos por nacimiento.

Al revisar la política del Presidente Chávez  en referencia a nuestra frontera Este, puede resaltarse que al inicio de su período hubo continuidad en la posición oficial mantenida por los gobiernos anteriores, aspecto que queda evidenciado por ejemplo en la controversia que se suscitó en 2000, con relación al intento por parte del Gobierno guyanés de construir una base aeroespacial en la zona noroeste del Guayana Esequiba, que gracias a las gestiones y presiones de Venezuela se logró frenar. Sin embargo, en 2004 el extinto presidente Chávez en declaraciones que suministró a raíz de su visita a Georgetown,  dio un cambio radical a la posición oficial tradicional de Venezuela, al permitir que Guyana otorgara concesiones a empresas extranjeras para la exploración de yacimientos petroleros y gasíferos,  y proyectos de diversa índole en la región objeto de reclamación.

Pero jurídicamente nuestro país está amparado por lo que establece el Acuerdo de Ginebra en su artículo 5 que reza textualmente en su numeral segundo: “ Ningún acto o actividad que se lleve a cabo mientras se halle en vigencia este Acuerdo, constituirá fundamento para hacer valer, apoyar o negar una reclamación de soberanía territorial en los Territorios de Venezuela o la Guayana Británica, ni para crear derechos de soberanía en dichos territorios, excepto en cuanto tales actos o actividades sean resultado de cualquier convenio logrado por la Comisión Mixta y aceptado por escrito por el Gobierno de Venezuela y el Gobierno de Guyana. Ninguna nueva reclamación o ampliación de una reclamación existente a soberanía territorial en dichos territorios tendrá validez mientras este Acuerdo esté en vigencia, ni se hará valer reclamación alguna,  sino ante la Comisión Mixta mientras ésta exista.”

Por tanto,  Guyana puede hacer todo cuanto quiera dentro de la Guayana Esequiba, pero ello no le otorga derechos de soberanía, ni tampoco obtiene más derechos que Venezuela, mientras siga vigente el Acuerdo de Ginebra.

Por último, conviene recordar que la Comisión Mixta, únicamente se reunió pocas veces entre los años  1966 y 1970, sin llegar a ningún acuerdo concreto.

(*)     Periodista especializado en temas militares  desde hace 40 años y autor de artículos y reportajes sobre el Esequibo,  en medios impresos y televisivos.

careduagui@yahoo.com // @_toquedediana

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