Guayana es
una extensa región al noreste de América del Sur, ubicada entre el caño
Casiquiare, el río Negro, el río Amazonas, el océano Atlántico y el río
Orinoco. Tiene una división político-administrativa que la integran cinco partes:
Guayana Francesa (departamento de ultramar francés); Surinam (antigua Guayana
Holandesa); norte de Brasil (o Guayana
brasileña); sureste de Venezuela (o Guayana venezolana) y Guyana (ex colonia de
Guayana Inglesa o británica).
Guyana es un
territorio enclavado dentro de la región de Guayana, y tuvo su origen a partir
de 1814 cuando Inglaterra compró las
porciones territoriales de Demerara, Berbice y Esequibo, para fundar algunos
años después la colonia de Guayana Inglesa (o Británica), nombre que mantuvo
hasta 1966 cuando le conceden la independencia, con el nuevo nombre de
República Cooperativa de Guyana, país asentado en el Territorio Esequibo.
UN POCO DE HISTORIA
Venezuela en
los momentos actuales tiene frontera, al este con la República Cooperativa de
Guyana, Estado con el cual mantiene una controversia territorial, fronteriza y
de soberanía que data de más de un
siglo, cuando Guyana se denominaba Guayana Británica (o Inglesa) y era una
colonia del Imperio Británico. El conflicto territorial comienza a generarse en
el siglo XIX por algunas imprecisiones
en cuanto a la frontera oriental de Venezuela, que tuvo como consecuencia el
diferendo con el antiguo Imperio Británico.
Para comprender
más el problema de la Guayana Esequiba, es
menester acudir a los antecedentes sobre la zona a partir del siglo XV, luego
del tercer viaje de Cristóbal Colón a América, en el que los españoles llegaron
por primera vez a nuestro territorio.
Uno de ellos cuyo nombre era Juan de Esquivel, descubrió el río que, en actualmente
se denomina Esequibo, y al que bautizó con su apellido, y que también fue conocido
como Río Dulce o Hermano del Orinoco. Cabe destacar, que el Derecho de
descubrimiento era considerado una fuente legítima, para tomar posesión en
nombre del Reino de España de los nuevos territorios en América, y es por esta
razón el río Esequibo pasó a ser parte del Imperio Español en 1498.
En 1621 una compañía holandesa de las Indias
Occidentales ocupa la porción oriental del río Esequibo, logrando de esta
manera tener un control en la zona de
las Guayanas y comienzó a constituir asentamientos en toda la región en las
actuales Republicas de Guyana y Surinam. Desde en que los colonos holandeses
empezaron a establecer sus asentamientos en las riberas de los ríos Demerara,
Berbice, Corentin, Surinam y Maroní (todos al oriente del Esequibo), violaron el
territorio español que se encontraba al margen oriental del río Esequibo, por
cuanto todos esos ríos con sus respectivas tierras pertenecían a España, situación que se resolvió mediante la firma
del Tratado de Münster en 1648, el cual establece que España y Holanda acuerdan
que ninguno de los dos países podría
ocupar el territorio ya en posesión del otro, y que la nación ibérica le
reconocería a Holanda los territorios comprendidos al margen este del río
Esequibo.
El principal
antecedente de la configuración geográfica de Venezuela, se origina el 8 de
septiembre de 1777, cuando el Rey Carlos III de España, decreta mediante Real
Cédula la creación de la Capitanía General de Venezuela, integrada entre otras
por la provincia de Guayana que tenía como frontera oriental
al río Esequibo y que salvo la pérdida de Trinidad (entre 1797 y 1802), el
territorio de la Capitanía General se mantuvo sin mayores variaciones hasta el
proceso de independencia en 1810, cuando se promulga un año después la primera
Constitución, en la que se establece oficialmente que la naciente República
tendría como frontera oriental el río Esequibo.
En 1814 se
celebra la Convención de Londres, en la que Inglaterra oficializa la compra de
los asentamientos de Demerara, Berbice y Esequibo (orilla derecha del río), que
le pertenecían a Holanda, pero con elbtiempo, los colonos de esas zonas habían
penetrado más allá de sus territorios originales. Por esta razón, en 1822 Venezuela ofició el primer reclamo a
Inglaterra, por instrucciones del Libertador Simón Bolívar, a través del Ministro Plenipotenciario José Rafael Revenga.
A partir de
1830 cuando se disuelve la Gran Colombia, Venezuela redacta una nueva
Constitución, en la que se reafirma la territorialidad venezolana manteniéndose
como confín oriental el río Esequibo. Al año siguiente, Inglaterra decide
fusionar los asentamientos de Demerara, Berbice y Esequibo originando el
nacimiento de la Guayana Británica, principal antecedente del actual territorio
de la República Cooperativa de Guyana. Luego de acaecidos todos estos hechos,
para 1834, el Reino Unido reconoce formalmente la independencia de Venezuela,
sin hacer observación u objeción alguna de los territorios que administraba
nuestro país. Algunos estudiosos del conflicto territorial venezolano/guyanés, consideran que el despojo de Gran Bretaña
comienza cuando un naturalista prusiano llamado Robert Schomburgk fue
contratado en 1834 para realizar estudios sobre el territorio de la Guayana
Británica, cuya tarea fundamental era trazar mapas, pero incluyo deliberadamente
zonas y terrenos, cada vez más extensos ubicados al margen oeste del río
Esequibo, y que por ende pertenecían a Venezuela. En total, fueron tres mapas publicados
en los años 1835, 1840 y 1849 respectivamente, pero que siempre fue protestados por el gobierno venezolano,
situación que conllevó a que se llegara a un acuerdo conocido como el “Status
Quo”, en el que Venezuela e Inglaterra se comprometían, a no trasgredir el
territorio en disputa que comprendía el río Esequibo y la tercera línea de
Schomburgk, pero que la potencia europea violó reiteradamente tras conocer los
inmensos recursos minerales de la zona.
A finales
del siglo XIX, el Reino Unido publicó en 1887 por primera vez un mapa, conocido
como la cuarta línea de Schomburgk, en el cual se extendía veinticinco mil
(25.000) kilómetros cuadrados más, de territorio en comparación con la tercera
línea del naturalista prusiano, quien había muerto años atrás, y que incluía
ciudades venezolanas fundadas en el siglo XVIII como Upata, Guasipati y
Tumeremo. En vista de esta situación, el
entonces gobierno del General Antonio Guzmán Blanco, decidió romper relaciones
con Inglaterra y se comenzó a realizar
gestiones para que el Reino Unido aceptase un arbitraje, a fin de contener la
invasión de los colonos británicos.
Por las
razones anteriormente expuestas y luego de la mediación del gobierno de Estados
Unidos en 1895, Inglaterra aceptó
resolver el conflicto mediante un arbitraje que se oficializó con la firma del
Tratado Arbitral de Washington en 1897, en el que se establecieron las bases
para las sesiones del futuro tribunal. La condición que norteamericanos y británicos impusieron a nuestro país, fue que toda la
representación venezolana quedaría a cargo de Estados Unidos, por cuanto los ingleses
no aceptarían sentarse en una mesa al mismo nivel de una nación, que los
británicos consideraban “semi-bárbara”, y
que el gobierno británico solo aceptaba a Estados Unidos los Estados Unidos como único interlocutor
válido en América. Finalmente, se llegó al lamentable resultado del Laudo
Arbitral de Paris el 3 de octubre 1899, en
el cual se le otorgó a Gran Bretaña
ciento cincuenta y nueve mil (159.500) kilómetros cuadrados, lo que para tener
una idea del tamaño del despojo de ese injusto y arbitrario tribunal, lo
podríamos comparar con la sumatoria de los estados: Zulia,Falcón,Táchira,Mérida,Trujillo,Lara,Yaracuy,Carabobo,Aragua,Vargas,Nueva
Esparta, todas las Dependencias Federales, el Distrito Capital y aún así
sumarle 36km2 mas, para igualar la cantidad de territorio que por medio de esa
infame decisión, pasó de la noche a la
mañana a manos británicas, decisión adoptada en 1899, mientras nuestro país enfrentaba un
alzamiento que llevó al poder a Cipriano Castro, situación que fue aprovechada
sin duda alguna por los ingleses.
LAS ARTIMAÑAS JURIDICAS DEL LAUDO ARBITRAL
Las
irregularidades y artimañas jurídicas de los cinco árbitros del Tribunal encargado del litigio, se pudo
comprobar casi medio siglo después cuando se publicó, el célebre memorando de Severo
Mallet-Prevost, quien fuera miembro del bufete de abogados defensores de Venezuela
ante el Tribunal Parisino. A partir de esta publicación salió a la luz pública la
confirmación que el fallo de aquel infame tribunal, no fue de derecho sino un
arreglo entre los jueces, y gracias a esta póstuma publicación de Mallet
Prevost en 1949, se originó una postura
más fuerte y decidida por parte de Venezuela respecto al tema, y años más
tarde, en 1962 el entonces Canciller Marcos Falcón Briceño en un impactante
discurso en la Organización de Naciones Unidas (ONU), hizo énfasis en que el
Laudo Arbitral de Paris es “Nulo e
Irrito” para Venezuela.
Y es
entonces a partir de 1962, cuando nace la posición diplomática de Venezuela de
reclamar lo que se conoce desde entonces se conoce como “Zona en Reclamación”,
que aún permanece bajo posesión y administración, pero no soberanía de la
República Cooperativa de Guyana, desde que el gobierno Británico le concediera
la independencia el 26 de mayo de 1966, y que nuestro país reconoce el mismo
día esa independencia, no sin dejar de expresar “nuestros derechos de soberanía
en toda la extensión de tierra al oeste del río Esequibo”
Luego de
arduas negociaciones y conversaciones con Gran Bretaña, en ese mismo año 1966,
se firmó el llamado Acuerdo de Ginebra, vigente y ley de la República, que
constituye el documento más importante al respecto, debido a que el Reino Unido
y la propia Guyana reconocen que existe una disputa territorial y que ésta se
considerará resuelta hasta tanto se llegue a una solución práctica y
satisfactoria para las partes. Se reconoce un mapa oficial del país, en que se afirma que
la “Zona en Reclamación, está sujeta al Acuerdo de Ginebra del 17 de febrero de
1966”.
En 1970, el
entonces gobierno venezolano de Rafael Caldera decide congelar las
negociaciones durante un periodo de doce (12) años, mediante el Protocolo de
Puerto España, que originó a que la sociedad y la opinión pública nacional se
olvidaran relativamente del tema, y que los gobiernos que le sucedieron empezaran
a manejar con mucha reserva, lo cual obviamente claramente ocasionó que la mayoría de venezolanos
ignoren qué es el Esequibo y su problemática. La firma de este documento que no
fue discutido en el Congreso, ha sido
objeto de polémica por parte de expertos, en cuanto a las razones o
justificaciones para firmarlo. Dicho Protocolo llegó a su fin en 1982, cuando
el gobierno venezolano presidido por Luis Herrera Campins, decidió no prorrogar
dicho documento, y se comenzó a tratar el nuevo mecanismo a utilizar para
reactivar las negociaciones según lo contemplado en el propio Acuerdo de
Ginebra, el cual resaltaba la posibilidad de invocar el artículo treinta y tres
(33) de la Carta de las Naciones Unidas. Finalmente, se decidió ejecutar la de
los Buenos Oficios con un representante, aceptado primero por las partes y designado
por el Secretario General de las Naciones Unidas, cuya misión era la de ser
facilitador y establecer reuniones para acercar a las partes y lograr un
acuerdo. El primer buen oficiante se nombró en 1989 y después de diez (10) años
sin llegar a un acuerdo éste renuncia al cargo, posteriormente en 1999 se
nombra al segundo, quien estuvo hasta su fallecimiento en 2007.
¿Y AHORA QUÉ?
Desde 1999,
cuando Hugo Chávez asume la Presidencia de Venezuela, comienza un período de
cambios políticos, sin que se haya tomado decisión alguna respecto al tema del Esequibo. Sin embargo, es importante señalar que con la
promulgación de la vigente Constitución, se suscitan precedentes desde el punto
de vista territorial, por cuanto el artículo 10 establece que: “El Territorio y demás espacios geográficos
de la República, son los que
correspondían a la Capitanía General de Venezuela, antes de la transformación política iniciada
el 19 de abril de 1810, con las modificaciones resultantes de los Tratados y
Laudos arbítrales no viciados de nulidad.”
Como quiera
que el Laudo Arbitral de París, si está viciado de nulidad, por lo tanto Venezuela no reconoce la
modificación territorial llevada a cabo en el mencionado laudo, por lo que
nuestro territorio llega hasta el río Esequibo, tal y como en la época de la
Capitanía General de Venezuela.
EL ESEQUIBANO ES VENEZOLANO
Es necesario
diferenciar entre guyanés y esequibano, pues el
primero adopta el gentilicio de persona nacida en Guyana y esequibano es
la persona nacida en el Territorio Esequibo, y
considerado que el Esequibo es
parte de su territorio, el esequibano es venezolano por nacimiento,
según el artículo 32 de la Constitución Nacional (1999), que reza textualmente:
“Son venezolanos y venezolanas por nacimiento: 1.Toda persona nacida en el
territorio de la República” (p.11)
De manera
que el territorio de la Guayana Esequiba forma parte de nuestra nación, y las
personas que allí nacen son venezolanos por nacimiento.
Al revisar
la política del Presidente Chávez en
referencia a nuestra frontera Este, puede resaltarse que al inicio de su
período hubo continuidad en la posición oficial mantenida por los gobiernos
anteriores, aspecto que queda evidenciado por ejemplo en la controversia que se
suscitó en 2000, con relación al intento por parte del Gobierno guyanés de
construir una base aeroespacial en la zona noroeste del Guayana Esequiba, que
gracias a las gestiones y presiones de Venezuela se logró frenar. Sin embargo, en
2004 el extinto presidente Chávez en declaraciones que suministró a raíz de su
visita a Georgetown, dio un cambio
radical a la posición oficial tradicional de Venezuela, al permitir que Guyana
otorgara concesiones a empresas extranjeras para la exploración de yacimientos
petroleros y gasíferos, y proyectos de
diversa índole en la región objeto de reclamación.
Pero
jurídicamente nuestro país está amparado por lo que establece el Acuerdo de
Ginebra en su artículo 5 que reza textualmente en su numeral segundo: “
Ningún acto o actividad que se lleve a cabo mientras se halle en vigencia este
Acuerdo, constituirá fundamento para hacer valer, apoyar o negar una
reclamación de soberanía territorial en los Territorios de Venezuela o la
Guayana Británica, ni para crear derechos de soberanía en dichos territorios,
excepto en cuanto tales actos o actividades sean resultado de cualquier
convenio logrado por la Comisión Mixta y aceptado por escrito por el Gobierno
de Venezuela y el Gobierno de Guyana. Ninguna nueva reclamación o ampliación de
una reclamación existente a soberanía territorial en dichos territorios tendrá
validez mientras este Acuerdo esté en vigencia, ni se hará valer reclamación
alguna, sino ante la Comisión Mixta
mientras ésta exista.”
Por tanto, Guyana puede hacer todo cuanto quiera dentro
de la Guayana Esequiba, pero ello no le otorga derechos de soberanía, ni
tampoco obtiene más derechos que Venezuela, mientras siga vigente el Acuerdo de
Ginebra.
Por último,
conviene recordar que la Comisión Mixta, únicamente se reunió pocas veces entre
los años 1966 y 1970, sin llegar a
ningún acuerdo concreto.
(*) Periodista especializado en temas
militares desde hace 40 años y autor de artículos
y reportajes sobre el Esequibo, en
medios impresos y televisivos.
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