OSWALDO LINARES, LOS FRUTOS DE LA LIBERTAD

Si hacemos un recuento de todo el desarrollo de  la electrónica ocurrido durante los últimos 100 años, desde la invención de los variados tubos al vacío a inicios del siglo XX, el transistor y el circuito integrado y con ello el desarrollo de la radio tanto en Am como en Fm, la telefonía, la televisión tanto en blanco y negro como a color y tanto en señal analógica como digital,  la grabación tanto de audio como de video, el avance de las diversas técnicas digitales: las computadoras y los microprocesadores, las microondas, la fibra óptica, las técnicas de multiplex, la internet, los satélites para las telecomunicaciones, la telefonía celular y un sin número de otros avances tecnológicos en la electricidad y la electrónica que hicieron posible el altísimo desarrollo tecnológico de nuestros días encontramos que todo ese impresionante desarrollo se dio en las sociedades  de una larga tradición de amplias libertades civiles y políticas, metonímicamente llamadas sociedades capitalistas, principalmente como los Estados Unidos de  América pero además como Inglaterra, Alemania, Francia, Italia, Canadá, Austria, Hungría, Escocia, etc. debido a la alta interrelación existente entre libertad e inteligencia, creatividad y motivación.

Por eso, los ciudadanos de estos pueblos que nacieron, crecieron y se multiplicaron en libertad, son hijos de la libertad y todo ese adelanto tecnológico que ellos han creado son los frutos que la libertad les ha dejado en herencia a sus hijos, porque Dios siempre ha sonreído a los pueblos libres. Por el contrario, quienes siempre en el mundo han añorado la dictadura del proletariado, son los hijos de la servidumbre.

También en Venezuela, la actual generación nació, creció y se multiplicó en libertad y por ello somos también hijos de la madre libertad.

Pero como también en Venezuela hay hijos de la servidumbre, quienes siempre han anhelado un sistema totalitario y quienes hoy avanzan hacia un control total de la sociedad al estilo de Cuba, opresora de la libertad, y tras ese fin han venido secuestrando todo esos frutos de la libertad para impedir con ello el pleno ejercicio del derecho a la libre expresión de las ideas consagrado en el artículo primero de la Constitución de nuestra República Bolivariana de Venezuela.

La usurpación por parte del gobierno venezolano de una gran cantidad de esos frutos de la libertad: estaciones de radio, el paso de Radio Caracas Televisión al control estatal, la guerra sin tregua contra Globovisión mediante multas mil millonarias hasta hacerla económicamente inviable y forzarla a la venta, la negativa de incluir  a cualquier medio televisivo afín a la línea política de la oposición democrática en la televisión digital, de manera que los hijos de la libertad no dispongan de estos modernos medio de comunicación de masas a través  del cual expresar libremente sus ideas ante el acontecer político del país, constituye una apropiación indebida calificada de un recurso tecnológico imputable al Estado, quien, en lugar de ser el administrador y celador de este recurso tecnológico para el disfrute de todos los venezolanos, por el contrario, se lo apropia para el ilícito provecho de sus propios intereses políticos.

Los hombres libres son por tanto los herederos de todos esos frutos nacidos del vientre de la madre Libertad.

Que los frutos de la libertad sean pues cosechados por los hijos de la libertad, no por los hijos de la servidumbre; por los cultivadores de la libertad, no por sus destructores.

@oswalina1

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