MILOS ALCALAY, LA FRACASADA GIRA DE MADURO POR MERCOSUR, BRUJULA DIPLOMÁTICA

Nicolás Maduro, después de su juramentación y de su visita a Cuba,  intentó mejorar su  imagen internacional, profundamente deteriorada por los bochornosos acontecimientos ocurridos después del 14 de abril, para lo cual realizó una gira por los países de MERCOSUR anunciando que ésta, respondía a tres objetivos fundamentales: afianzar las alianzas con los Estados miembros; demostrar la estabilidad política de Venezuela y acordar los mecanismos de su futura Presidencia de MERCOSUR. 

Pero la improvisación, premura y falta de profesionalismo con la que  le organizaron su viaje, tuvo mas bien el efecto contrario, ya que los objetivos no se cumplieron:

1,- Alianzas con los Estados Si bien mantiene aun el respaldo de sus aliados Dilma Rousseff, Cristina Kirschner y Pepe Mujica, sin embargo en su visita para tratar de legitimarse como Jefe de Estado, sintió el rechazo de los parlamentarios de esos países, de los medios de comunicación, y de la posición adversa de ONGs, de empresarios, de sindicalistas y de miembros de la diáspora venezolana, además de la presencia de destacados lideres de la MUD  quienes no dejaron de resaltar el incumplimiento de la oferta hecha en la Cumbre de UNASUR en Lima el 19 de Abril, donde  Maduro aceptó que se realizara la auditoria exigida por el candidato Capriles. Este compromiso fue  rápidamente desmentido en la práctica por las decisiones de los Presidentes del CNE, del TSJ, y de la Asamblea Nacional, por un maquillaje de “auditoria”  hecho que fue muy mal visto por las instituciones democráticas de esos países

2.- Demostrar la estabilidad política de Venezuela. ¿Como poder demostrar una “estabilidad política” cuando la dialéctica de la confrontación continua siendo la hoja de ruta de un Gobierno amenazador? Las absurdas criticas  contra aquellos Estados que recomendaron un dialogo entre las dos mitades del país, fueron respondidas con  notas de protesta, llamado a consultas de Embajadores venezolanos, además del rechazo a la nueva exhortación de la CIDH,  acusaciones absurdas de intervención extranjera o de un magnicidio “organizado” por el ex Presidente Uribe! Pero además, la actuación dentro del país ante las firmes denuncias de fraude electoral fueron respondidas con un “Golpe de Estado” Parlamentario negándole el derecho de palabra y produciendo agresiones físicas contra los diputados opositores, arremetiendo con una violencia inaudita con la represión contra los manifestantes, negándose a responder a las denuncias de tortura, multiplicando las amenazas de destitución a funcionarios públicos que no votaron por el candidato oficial,  y como si esto fuera poco, el Estado-victimario termina revirtiendo su carácter represivo para acusar  a la oposición de ser la que ejerce “violencia”!

3.- Adoptar los mecanismos del ingreso a Mercosur.  Lo indicado, no era que el nuevo miembro exigiera cambiar las reglas del Tratado para convertirlo en un demagógico bloque Obrero y Socialista, sino negociar los términos y las reglas aduaneras para la adhesión definitiva de Venezuela al Mercado Común del Sur en los plazos establecidos en el Tratado, y para ello, lo mas sensato hubiera sido dialogar con especialistas venezolanos (no Brasileros), con empresarios, con sindicalistas (de gobierno  y de  oposición) con parlamentarios. El que ingresa en MERCOSUR no es el PSUV sino el Estado. Claro que la firma de 52 acuerdos bilaterales suscritos durante la Gira anunciada con gran regocijo por el Canciller Jaua, no  lograr convencer a la opinión publica nacional, ya que –una vez más- en vez de atender los intereses de Venezuela, resultan  muy poco beneficiosos para el país, y muy generosos para los gobiernos y empresarios aliados. La Gira por los países de MERCOSUR fue además excluyente, ya que en vez de subsanar la  “gaffe” diplomática, no incluyó al Paraguay, país que tuvo elecciones en la fecha Constitucional y que es miembro fundador del Pacto.

La gran propaganda del “histórico” viaje difundido por la prensa oficialista, no pudo borrar su metamorfosis al proclamarse “Peronista” en Argentina, admirador de  “la Suiza de America” en Uruguay y de reconocerse como “Hijo de Lula” en Brasil, pero negándose a aceptar que los periodistas formulen preguntas en su Conferencia de Prensa en Brasilia. Mal inicio!

@milosalcalay

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