ANALÍTICA PREMIUM
EL 30 DE ABRIL DE 2013
RETORNO A LA BARBARIE
EDITORIAL
Este día infausto nos retrotrae en el tiempo
al 24 de enero de 1848 en el que el asalto militar del Congreso Nacional por
parte de José Tadeo Monagas, ocasionó la muerte de varios diputados
conservadores, entre ellos, el vicepresidente de la República Santos Michelena.
Lo que ocurrió el martes 30 de abril de 2013
en la Asamblea Nacional será recordado en la historia como la fecha en la que
la descomposición de la democracia en Venezuela llegó a su ápice. Este día
infausto nos retrotrae en el tiempo al 24 de enero de 1848 en el que el asalto
militar del Congreso Nacional por parte de José Tadeo Monagas, ocasionó la
muerte de varios diputados conservadores, entre ellos, el vicepresidente de la
República Santos Michelena.
Que el diputado presidente de la Asamblea
Nacional se sonriera mientras golpeaban vilmente a María Corina Machado y a
Américo de Gracia lo ubica en un nivel que solo tiene parangón con Hermann
Goering el militar que presidia el Reichstag durante la asonada nazi.
Es bueno recordarle al teniente retirado que
preside, por ahora, la Asamblea el origen del término parlamento, es una
expresión que deriva del francés "parlement", que a su vez deriva de
parler que significa hablar, y se refería, en un inicio, a la asamblea de los
representantes populares en la que se discutían y se resolvían los asuntos
públicos. El derecho fundamental de un representante del pueblo es la libertad
que tiene, por ello la inmunidad, de expresar con libertad sus ideas y
pensamientos en el seno del parlamento. No puede arrogarse el Presidente de la
Asamblea la facultad de cercenarle a ninguno el derecho de hablar o parlar,
porque esa es la esencia misma de la institución que el preside y que difiere
sustancialmente con lo que puede ocurrir en un batallón militar.
Los diputados tienen todo el derecho a
cuestionar al poder ejecutivo, eso está en el origen mismo de la Asamblea
Nacional durante la revolución francesa y mucho más cuando los poderes del
Estado se niegan a cumplir con lo dispuesto en la ley de procedimientos
electorales en su articulo 156 que define claramente en que consiste la
auditoria de las elecciones. El propio diputado Cabello argumentó en su tiempo
que la comparación de los votos debía hacerse confrontándolos con los cuadernos
de votación, única manera de saber si había o no un fraude electoral.
Querer acallar con violencia la voz del
pueblo es el origen de todas las dictaduras, silenciar a la oposición fue la
estrategia fundamental del fascismo en Italia y Alemania y del comunismo en la
URSS y en Cuba. Y porque no decirlo del militarismo en nuestro país.
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