jueves, 11 de abril de 2013

SUSANA MORFFE, NO ES EL FINAL, ES EL COMIENZO, ENTRE CIELO Y TIERRA,

No es definitivo hablar de recta final cuando se acerca la culminación de esta mini campaña electoral. Es apenas el inicio de una nueva era para Venezuela gane quien gane. Lamentablemente la contienda que terminará el próximo 14 de abril,  ha transcurrido entre insultos, amenazas y denuncias, a cambio de un buen debate, y nunca se develo por parte del candidato de gobierno, un proyecto serio de revitalización en las áreas más vulnerables de la sociedad, como son: la inseguridad, economía y la dependencia foránea que tenemos en materia alimenticia, entre otros rubros.
No se trata de recta final como quien va a  alcanzar una presea en jornada deportiva. Aquí, en este momento, se esta abriendo una brecha política con una fuerza y expectativas que permite la oportunidad de reinventarnos hacia un país más habitable, dejando atrás la ideología  de conuco sin buena siembra, de país primitivo con riquezas para exportar  y abandonadas  en el patio trasero por un grupete que no supo ni responderá a las demandas del siglo.
De resultar Henrique Capriles el vencedor en esta segunda oportunidad, podemos contar con progreso. Será un progreso lento pero al mismo tiempo firme y sostenido, porque el candidato opositor tiene sobre sus hombros la responsabilidad de arreglar el entuerto sobrevenido en estos últimos 15 años.
Nicolás Maduro, con gran torpeza,  le abona el terreno a su  competidor  en lo referente a un plan de gobierno. Capriles tiene un propósito de acercarnos a todos para llevar a cabo la difícil tarea de volver a coexistir como ciudadanos venezolanos. Por eso, la tarea no será fácil, pero si posible. Al rival, no se le observa claridad para que tengamos una Venezuela segura y próspera; muy por el contrario, ofrece poner a funcionar, después de tantos años, lo que debería estar en óptimas condiciones, es decir, los servicios básicos. Además se vislumbra la rápida caída al precipicio, similar a la que convirtió a Cuba en un país inhumano, aislado, miserable y vividor.
Subestimar al electorado es una pésima apreciación del momento histórico que nos toca asumir a cada habitante de este territorio. Entre los venezolanos existe madurez y la ha acumulado por donde más le duele: el bolsillo y el estómago. De modo que hay que prepararse para comenzar, después del aprendizaje a lo largo de tantos fracasos, y concluir de manera exitosa el proceso de elegir al más preparado para gobernar bajo la dirección del pueblo y no de países subalternos.
Disponemos de unos pocos días para reorganizarnos y decidir sin ataduras el sistema de gobierno más conveniente,  el que tenga que ver con un proyecto de vida sobre la existencia decente y la seguridad humana.
Susana Morffe
www.desdelaisla.hazblog.com
susana.morffe@gmail.com

EL ENVÍO A NUESTROS CORREOS AUTORIZA PUBLICACIÓN, ACTUALIDAD, VENEZUELA, OPINIÓN, NOTICIA, REPUBLICANO LIBERAL, DEMOCRACIA, LIBERAL, LIBERALISMO, LIBERTARIO, POLÍTICA, INTERNACIONAL, ELECCIONES,UNIDAD, ALTERNATIVA DEMOCRÁTICA,CONTENIDO NOTICIOSO,

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Comentario: Firmar con su correo electrónico debajo del texto de su comentario para mantener contacto con usted. Los anónimos no serán aceptados. Serán borrados los comentarios que escondan publicidad spam. Los comentarios que no firmen autoría serán borrados.