SUSANA MORFFE, HEREDEROS DEMENCIALES (ENTRE CIELO Y TIERRA)

Heredar puede ser para unos la fortuna de nuevas oportunidades, mientras que para otros podría ser la desgracia de su vida. En ambas posturas, la herencia es lo que se obtiene sin esfuerzo, con lo cual los beneficiarios pasan a convertirse en “globito de ensayo” para intentar hacer buen o mal uso de lo que obtienen gratuitamente.

Dos personas colocan en vilo, según su ignorancia, orgullo y apetencia, la vida de mucha gente en Venezuela y el mundo. Tenemos por un lado al heredero Nicolás Maduro Moro, quien insiste en que él es el “hijo de Hugo Chávez”, amenazando con una insurrección en Venezuela a los dos meses de las elecciones, en caso de que el opositor Henrique Capriles gane la presidencia en la contienda electoral del 14 de abril. En otra latitud, el líder norcoreano, Kim Jong-Un, sucesor como jefe del estado de facto luego del fallecimiento de su padre legítimo, amenaza con el lanzamiento de misiles para provocar el temor de una posible guerra nuclear.

En un acto realizado en el estado de Nueva Esparta, Maduro dijo que “en caso de que hubiese un “accidente histórico” y triunfara Capriles, no pasarían ni dos meses para que se generara un “alzamiento popular” en contra de sus políticas”. Así lo manifestó el presidente encargado con la herencia asumida, la que posiblemente lo obliga a anunciar situaciones atroces, pese a que nadie conoce si el difunto dejó un testamento con semejantes instrucciones.

Al ocuparse de sembrar el conflicto y al mismo tiempo desviar la atención de los abrumadores problemas que confronta Venezuela hacia probables actuaciones dirigidas a crear un desastre en el país, se interpreta que al heredero no le duele Venezuela ni sus habitantes, incluidos los compatriotas pobres con los que se “arma” para hacer campaña en nombre de los más desposeídos. Esta gigantesca población de venezolanos, hundidos en la pobreza, son los que en los pasados gobiernos fueron desatendidos y en estos 15 años de revolución, se incrementaron para ser utilizados y  hacer con ellos, junto a su pobreza, el estandarte más provechoso con fines electorales.

Igualmente, el joven líder norcoreano Kim Jong-Un, según los analistas, “ha usado su  fanfarronería como una forma de auto defenderse para mantener a sus posibles enemigos con la guardia baja, para fortalecer su control político interno, magnificar las amenazas para promover la unidad nacional y simbólicamente expresar su insatisfacción cuando las tendencias internacionales no están a su favor”.

Vemos entonces como estos dos desubicados, colocan en  tensión  a una gran cantidad de personas y países por sus apetencias demenciales y arrogantes en busca  del poder. No es difícil captar que a los dos los une las semejanzas y marcadas diferencias. También es posible pensar que con sus estrategias pueden caer en su propia trampa. Bien se afirma que “el nuestro es un mundo en el que la gente no sabe lo que quiere y está dispuesta a atravesar todo tipo de obstáculos para conseguirlo”.

www.desdelaisla.hazblog.com

susana.morffe@gmail.com

EL ENVÍO A NUESTROS CORREOS AUTORIZA PUBLICACIÓN, ACTUALIDAD, VENEZUELA, OPINIÓN, NOTICIA, REPUBLICANO LIBERAL, DEMOCRACIA, LIBERAL, LIBERALISMO, LIBERTARIO, POLÍTICA, INTERNACIONAL, ELECCIONES,UNIDAD, ALTERNATIVA DEMOCRÁTICA,CONTENIDO NOTICIOSO,