Habla
el pueblo cuando las cacerolas se expresan. Detrás de cada taca-taca-taca hay
una persona. Millones de taca-taca-taca simultáneos en todo el país, son la voz
metálica de millones de venezolanos rechazando la trampa, diciéndole no al
fraude que deslegitima al régimen comunista y que nos obliga,
constitucionalmente, a desconocer al transgresor y a reponer la vigencia de
nuestra Carta Fundamental.
La diferencia del resultado entre
ambos candidatos presidenciales no es del 1,8%, es algo más del 2%, pero pa’cá,
pa’ este lado, pa’ Capriles. La magia de Tiby y sus muchachos produjo un
resultado a la inversa, un fraude a la voluntad popular. Las pruebas en la mano
para demostrar el timo han hecho que el régimen se oponga al conteo voto a
voto. Capriles le alertó: “Si va y corre cobardemente a proclamarse, es usted
ilegítimo”; está reconfirmado, es ilegítimo, es el candidato más rápidamente
proclamado en nuestra historia constitucional, al punto de haberlo hecho sin el
conteo del 100% de los votos, faltando entre otros, los emitidos en el
exterior, donde Capriles obtuvo el 95% de los votos escrutados.
Hoy
hay una nueva mayoría en Venezuela que la trampa quiere ocultar. El joven
gladiador Capriles batalla no contra un candidato en ejercicio de la
presidencia de la República -lo cual no deja de acarrearle desventajas- sino
contra todo un Estado orquestado impunemente al servicio del régimen. Sabíamos
que para cobrar había que superar el brutal ventajismo, y lo logramos, se
produjeron más votos para Capriles, pero no fue suficiente, la trampa oficial y
la magia del CNE tornó derrota en triunfo para el pupilo del castro-comunismo,
pretendiendo ahora negarnos el derecho al reconteo.
Le
escuché a Ramos Allup decir, con razón, que el país después de cada elección
sale más dividido y enfrentado. Se dice que somos dos toletes iguales, lo cual
en términos generales es cierto, pero a efectos electorales, donde se gana o
pierde por un voto, hoy hay una nueva mayoría que debe ser respetada. Nicolás reclama “respeten la mayoría”, tiene
razón, respétennos, que nosotros respetamos a la minoría. Tenemos que vivir en
el mismo país, estamos obligados a reconocernos y a respetarnos; la tolerancia
es el nuevo nombre de la convivencia. Que se cuenten nuevamente los votos,
eso es lo legal, incluso el CNE puede de
oficio suspender el efecto del acto recurrido, “en caso de que su ejecución
pueda causar perjuicios irreparables al interesado o al proceso electoral de
que se trate”, tal como es el caso, reza el Art. 212 de la Ley Orgánica de
Procesos Electorales. El CNE hizo lo contrario, corrió y proclamó a Maduro, a
15 horas de haber dado el primer resultado parcial, y sin tener resultado final
oficial. Si esto no es inconstitucional ni es un atropello, entonces, ¿qué es?
Las
calles de Venezuela y los escenarios internacionales deben conocer nuestro
reclamo, que debe estar siempre guiado
por la razón y a través de métodos pacíficos. Lamentablemente el régimen
responde con violencia brutal a nuestras manifestaciones. Atendamos la voz del
Comando Simón Bolívar para nuestras acciones de reclamo, coordinemos esfuerzos.
Ha exigido Capriles que le permitamos “conducir la situación de crisis que hay
en el país”, esto a propósito de movilizaciones espontáneas de protesta.
Actuemos coordinados y unidos. Constancia, disciplina y reciedumbre en el
reclamo nos conducen indefectiblemente al triunfo. Los días están contados para
la marramuncia y la usurpación, “Gloria al bravo pueblo”.
Twitter: @padronpaciano
E-Mail: pacianopadron@gmail.com
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