La economía nacional, rodeada de
restricciones y obstáculos para los productores de bienes y servicios, asoma
más complicaciones y las aristas que la rodean entorpecen factores como la
estabilidad en temas de vital importancia como la alimentaria, seguridad, la
educación y estabilidad socioeconómica de la población. Los controles de
precios, escasez, inflación, desinversión y presiones laborales cargan la
balanza hacia abajo, mientras el peso en ascenso lo tienen las importaciones.
Esta arista en el Zulia y sus municipios,
deberá entenderse como un factor de decisión en el tema de la seguridad. Es por
ello que con tanta indignación logramos concebir que en esta materia los pasos
retrógrados de la administración regional; no logra concebir en realidad los
aspectos elementales que se inician en aseveraciones de especialistas y
académicos que conducen a un debate serio y definitivo para la vida y bienes de
los ciudadanos.
Emmanuel Borgucci, economista y profesor
universitario, señala las variables que acorralan a la economía venezolana. El
peligro se vislumbra a futuro. El diagnóstico no es alentador. "Tenemos
problemas gravísimos de producción". Además, las empresas que ofrecen
bienes y servicios tienen "un drama". Esta situación se solventa con
decisión y voluntad, nunca en la militarización de la administración pública y
menos de nuestras policías, pretendiendo usar la fuerza como imagen y no la
estrategia inteligentes para lograrla.
El decantamiento de la pobreza en una
sociedad como la nuestra, el aspecto de la confianza laboral, de la capacidad
de respuesta a las necesidades básicas es perentorio para el venezolano y al
zuliano del cual nos referimos en particular. Nuestros esfuerzos están
dirigidos al “compón” de lo que no logrará nunca hacer una “bota militar”.
Crear un Programa regional de empleo sistemático como atenuante al proceso de
cambio exigido en el campo de las inversiones y desarrollo económico; del cual
por cierto, que ya hoy por hoy no logra desetiquetarse de la sustentabilidad.
La impunidad, el sicariato, la complicidad en
las cárceles, los tribunales entorpecidos a grados inimaginables por la
política roja rojita, serán vistas como acciones dentro de este espectro. Pero
la participación e inclusión en problemas graves de la región que fueron la
condena a la muerte política del último exgobernador zuliano, hoy por hoy pisan
nuevamente los Cóndores, que aparentemente ya inicia su lamento en busca de una
guía certera para los Zulianos en materia de inversión y seguridad, “del mismo costal”.
Truncada una economía productiva y
dependiente de las importaciones, el eje fundamental entonces será buscar en el
campo de las oportunidades y el apoyo gubernamental la seguridad de inversión y
en la socialización planificada de esta en áreas que realmente logren sellar
con la excelencia el triunfo del trabajo, las plazas laborales y dolientes de
estas inversiones con nombre y apellido de la gente de nuestras comunidades. Es
perder tiempo y vidas en buscar de formas improductivas la solución de los
problemas socio económicos y de la seguridad
joseponschene@hotmail.com
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