lunes, 14 de enero de 2013

MAURO PARRA, BARRILES PARA CUBA

En estos dias, cuando hemos visto, vivido y experimentado el asalto mas brutal a las instituciones y al propio pueblo que se haya hecho en toda la vida de la Venezuela republicana, vemos con asombro y visos de nuestra propias debilidades como ciudadanos, la toma del poder con una tropelía y soldadesca actitud que solo es posible lograr con el respaldo sentimental y sicopático, para colmo, de una micronación sometida al mayor escarnio mundial. Es incomprensible para la mayoria de los venezolanos que esto este ocurriendo sin que en masa nos afrontemos a romper y combatir las cuerdas de la esclavitud que se avizora: La tiranñia continúa ahora bajo la férrea tutela de los Castro. El VP esta "alzao" con ese apoyo y el compromiso adquirido ante los Castro de someter a Venezuela a una forma de gobierno incompatible con nuestra tradicional democracia, ganada a costa de grandes sacrificios.
El motivo principal de esta agresión no es  otro sino el petróleo, una vez denominado por Perez Alfonso como el "excremento del diablo", y a estas alturas, sin animos de echar la culpa a un bien inanimado  y bendición de Dios sobre esta tierra, creemos muchos que la mala concepción de lo que el petroleo ha significado en la vida nacional, es nuestra brutal incapacidad para manejarlo en función del bienestar del país. Gumersindo Torres y Alberto Adriani vislumbraron cuanto se podía hacer para ese logro, pero el petróleo nunca se llego a sembrar.
Cuando el petróleo cayó en manos del tiranuelo en potencia a comienzos de este siglo, se convirtio en un  elemento de política nacional para potenciar el comunismo en toda la región, una concepción de la vida que ya estaba obsoleta. Y ahora ya no se trata del romanticismo ideológico de la era soviética sino de una clara sobrevivencia del regimen criminal que asuela a Cuba y se pretende establecer en Venezuela. Contradiccion grotesca porque ningun otro país de América se dejara endilgar el comunismo. Vean, Uruguay tiene un presidente comunista, pero allí no florecerá. Argentina, Ecuador, Bolivia o Nicaragua le haran mutis al momento de propornerlo en serio sus gobernantes.
El petróleo ha sido tragico y bendito para nuestra tierra. Nosotros no lo pusimos en los estratos geológicos donde hoy se encuentra, simplemente aprendimos a extraerlo y utilizarlo por medio de tecnologías propias y de otros lugares.
En estos momentos son 120.000 barriles que enviamos a Cuba todos los días del año a precios de regalo, largos plazos e infamantes intereses. Una torta que no es fácil aceptar se termine de repente. Los cubiches haran lo imposible para preservar esta dádiva que va amalgamada con traicion a la Patria por parte de los actores del poder en Venezuela. Crimen que no prescribe.
Si mal no recuerdo,al momento de la caida de la URSS, Cuba "consumía" 60.000 bpd de crudo y derivados, de los cuales la mitad eran producidos en distintos y minúsculos campos del país, un crudo sulfuroso y de baja calidad, que procesaban en las "cafeteras" de La Habana y Cienfuegos. Lo restantes 30.000 eran suplidos por PDVSA a cuenta de los soviéticos que, a cambio y a fin de reducir fletes, entregaban en las refinerías de PDVSA en Europa. Al caer la URSS y suspenderse los envíos desde Venezuela, los cubanos no llegaron a notar la ausencia del crudo venezolano porque era parcialemte vendido en mercado interncional y nunca se invertía todo en el sistema de distribución interna. Los apagones siguieron al mismo ritmo. Hasta que llegó el tirano al final de la década de los noventa, con su bolsa de San Nicolas a regalar lo que no era suyo. Tengo pocas dudas, de que algo le suministraron a este infame personaje en la isla para convertirlo en sumiso corderito, porque siempre ha carecida de fuerza ideológicamente aceptable.
La situción actual parece ser así: el consumo en Cuba estaría entre 60.000 y 80.000 bpd , dependiendo de cuanto se permitan quemar en el mercado nacional. Producen cerca de 50.000 bpd de los mismos y otros yacimentos rehabilitados con la inversíon de nuestros reales. La cuenta es muy sencilla: reciben nuestros 120.000 barriles diarios mas los 50.000 de su producción interna. Total 170.000 bpd, menos su consumo de, digamos, 80.000, quedan rondando 90.000 bpd que lanzan al mercado sin entregar cuentas por el laxo convenio de Petrocaribe, que pocos venezolanos conocen en detalle. Ahí esta la piedra de tranca. Asumiendo que respetaramos el convenio, que necesariamente debería ser un acuerdo comercial serio y de estricto cumplimiento en cuanto terminos de pago y si hay plazos a lapsos cortos e intereses Libor, llegamos a la conclusión que el volumen de 90.000 bpd no esta justificado y representa la inmensa suma de 8.000.000 -ocho millones- de dólares diarios, una cifra muy difícil de cubrir con enfermeros y coaches deportivos. Cabría preguntarse si con esta cantidad de dinero se satisfaría a nivel contractual toda la nómina de los jugadores de beisbol de la Grandes Ligas.
jmpzc@yahoo.com

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