En su intervención el pasado 23 de enero,
José Vicente Rangel leyó partes del Manifiesto anti-castrista que circula
profusamente a través de internet y ha sido suscrito por miles de compatriotas.
Al tiempo de lanzar acusaciones contra los firmantes, de mencionar a algunos
por su nombre y solicitar castigo a otros, Rangel afirmó que la relación del
régimen con Cuba es “totalmente transparente”.
Aun viniendo de Rangel tal aseveración
desborda los límites de la credibilidad. Los venezolanos ni siquiera conocemos
la realidad acerca del estado de salud del Presidente, para no hablar de la
actividad de miles de agentes castristas en puntos neurálgicos del manejo de
nuestro país. Sin embargo Rangel se atreve a hablar de “transparencia”. Hay que
ser osado para llegar a esos extremos.
Lo clave es que en su intervención Rangel
puso de manifiesto que el centro de gravedad del régimen chavista, su zona más
vulnerable y frágil, no es otra que el cuestionamiento creciente de los
venezolanos hacia la subordinación y entreguismo al imperialismo
castro-comunista. La indignación se extiende día a día y no habrá modo de
detenerla. Se convertirá en un torbellino.
Frente a esta situación cabe preguntarse:
¿Por qué la MUD no ha hecho de la lucha contra la dominación y neocolonialismo
cubanos su principal bandera de batalla? ¿Por qué siguen actuando como si
viviésemos bajo un Estado de Derecho? ¿Por qué presumen que es factible una
normalización de la política con un régimen como el que destruye a Venezuela?
Mi conjetura es que la respuesta se resume en
dos factores: la ideología y el miedo. Intentaré explicarme:
El elemento ideológico que descifra la
conducta tímida de la MUD sobre el tema cubano tiene dos aspectos. De un lado,
de ello estoy convencido, buen número de dirigentes e intelectuales vinculados
a la MUD son de izquierda, y a pesar de todo siguen reservando un lugar débil
del corazón hacia la revolución cubana. No se atreven a atacar a Castro o lo
hacen a medias; no se sienten bien rompiendo a plenitud los lazos sentimentales
con su pasado.
Por otra parte, además de lo dicho, se
evidencia una arrogante subestimación hacia el pueblo. Numerosas veces he
escuchado a dirigentes de oposición sostener que el tema de la injerencia
cubana “no le interesa a la gente”, y solo debe hablarse de la vivienda, el
empleo y el precio de los alimentos. De modo sorprendente no formulan la
pregunta: si eso fuese verdad, ¿entonces qué sentido tiene luchar por un pueblo
así?
En cuanto al miedo, pienso que en general,
todos de un modo u otro experimentamos miedo al confrontar un régimen
canallesco como el chavista. No me eximo de ello; no soy un héroe ni pretendo
serlo. Pero acá me refiero a un miedo específico; al miedo que resulta de la
incapacidad e indisposición, por parte de no pocos dirigentes e intelectuales
de oposición, de asumir a plenitud la verdad que ya no estamos en la IV
República, que este régimen es algo radicalmente distinto, y que la política de
los desayunos y almuerzos en restaurantes, el diario intercambio de chismes,
los agasajos en Embajadas y viajes al exterior para “motivar” a una comunidad
internacional desentendida del drama venezolano, esa política, repito, no va a
ninguna parte en estos tiempos.
La oposición complaciente, que imagina un
camino triunfal luego de muchas concesiones y humillaciones hasta una elusiva
victoria electoral, algún día, bajo el sistema comicial imperante, vive un
sueño al que ningún revés pareciera mellar. Pero inevitablemente despertará y
me temo que el despertar será amargo.
aromeroarticulos1@yahoo.com
EL ENVÍO A NUESTROS CORREOS AUTORIZA PUBLICACIÓN, ACTUALIDAD, VENEZUELA, OPINIÓN, NOTICIA, REPUBLICANO LIBERAL, DEMOCRACIA, LIBERAL, LIBERALISMO, LIBERTARIO, POLÍTICA, INTERNACIONAL, ELECCIONES,UNIDAD, ALTERNATIVA DEMOCRÁTICA,CONTENIDO NOTICIOSO,
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Comentario: Firmar con su correo electrónico debajo del texto de su comentario para mantener contacto con usted. Los anónimos no serán aceptados. Serán borrados los comentarios que escondan publicidad spam. Los comentarios que no firmen autoría serán borrados.