Sectores de la vida económica en el estado Nueva
Esparta, Isla de Margarita y Coche, toman auge en tiempos de campaña electoral,
para colocar sobre el tapete las fallas y promesas que se deberían tomar en
cuenta a fin de ofrecer soluciones. Una de esas áreas es el turismo, principal
soporte de la economía en la región insular, para favorecer el comercio y la
entrada de divisas a la entidad.
Esto que hemos expuesto viene a colación debido a
que se quiere debatir el Plan socialista
2013 y 2019. Recientemente leímos de un experto sobre el turismo en España, que
cuando las fuerzas políticas se unen de manera exitosa, es para castigar el
turismo. En la lectura se trae a colación la frase de Alejandro Dumas cuando escribió Los Tres Mosqueteros:
unos para todos y todos para uno, en este caso es todos contra uno: el turismo.
Evidentemente, España es un país y Nueva Esparta un estado insular, pero ambos
se sustentan del turismo, al igual que Aruba y Curazao.
El turismo debería ser un asunto para hablar en
positivo. En el mundo se comienza a incorporar más tecnología hotelera y otra
serie de novedades atractivas para complacer al turista, pero en nuestro
territorio el turismo se convierte en diatriba política, sacando a relucir lo
poco o mucho que se ha hecho, sin considerar que la Isla de Margarita esta
repleta de bondades naturales no renovables, para ser utilizadas en beneficio
de los visitantes y residentes.
El turismo es hoy una industria convertida en
trinchera para ataques, unas veces para dar una imagen que no existe por
dejadez y otra por absoluto desconocimiento del sector. De nuevo las erróneas políticas
arrasan cuando se potencia la imagen personal, en lugar de apostar a un negocio
recreativo que estimula la llegada de turistas a la isla.
Cada
bando político se atribuye el éxito con los planes realizados y con las
propuestas que se deben implementar para hacer al turismo más atractivo y
gestionable desde el punto de vista económico. Al final del asunto termina
castigado el turismo porque la agenda electoral no sobrepasa lo verdaderamente
importante para darle paso a lo absurdamente irrelevante.
Eso, yo no lo
entiendo.
En
la isla de Margarita se ha sentido el paso de la crisis, los empresarios no
trabajan de manera holgada por las pocas ganancias que da el turismo, mientras
los turistas y residentes se conforman con lo que hay porque la situación no da
para todos y aparece el conformismo como salida a la precaria condición de
hacer turismo a lo venezolano, con niveles de inseguridad en todos los
aspectos, con poca fluidez de divisas, con hoteles que dejaron de ser cinco
estrellas y servicios básicos que generan desconfianza.
Es
cierto que lo publico y privado debe converger para ofrecer y sustentar una
buena plataforma turística en la región. Pero mientras no quede perfectamente
establecida la sinergia en ambos sectores, sin la preponderancia
político-partidista, el turismo seguirá castigado y sujeto a una crisis formada
por los responsables políticos o administradores del capital.
Considero
que el turismo saldría muy favorecido en las manos del sector privado, con
políticas amplias establecidas por el gobierno central, pero sin utilizar un
poder aplastante con un presupuesto chucuto, que no permite vías alternas para apoyar y hacer crecer el turismo como
empresa.
susana.morffe@gmail.com
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