sábado, 10 de noviembre de 2012

ROMULO LANDER HOFFMAN, EL UTOPISMO Y LOS UTOPISTAS


  • Utopistas: idealista, ingenuo, soñador, iluso, fantasioso
  • Utopismo: utopía se refiere a la representación de un mundo idealizado que se presenta como alternativo al mundo realmente existente
A esta definición le caben dos acepciones; Quienes están definidos arriba, y la segunda acepción que no necesita de explicación ya que podrán deducirla de quienes aprovechándose de la condición de los antes mencionados hacen de ellos el soporte a sus apetitos de poder   y como vehículos para lograrlo y sostenerse en el.

Un poco de historia; Para los años 30 la brecha entre "utopistas" y "realistas" era más notoria en el ámbito de las relaciones internacionales. Fue Edward Hallet Carr quien, en 1939, publicó un trabajo que describía las diferencias entre ambas escuelas.

Carr identifica el origen del utopismo en el optimismo iluminista del siglo XVIII, el liberalismo del siglo XIX y el idealismo wilsoniano del XX y creo que es justamente del optimismo iluminista que nuestros compatriotas se aferran para preñar y en el que se esconden quienes hoy nos desgobiernan para mantenerlos subyugados pero felices!!!

Ricardo Florez Magon (Mexico)  concibe al utopista como una especie de labrador que pone sus granos en la tierra para cosechar nuevos frutos (hombre nuevo?). El utopista es en consecuencia un sembrador de ideas y dependiendo de sus necesidades es capaz de torturar a la tierra para obtener  buenos frutos para sus fines

La tierra, que en este caso esta representada por los utópicos, por falta de abonos frescos se volvió un tanto estéril, recibió  una vez mas con expectación las nuevas semillas que el labrador deposito con mucha eficiencia (ladinos diría yo) en nuestras  desgastados y hambrientos predios y aunque el  cerebro de parte de las masas humanas que la conforman rehusó recibir los ideales que en las semillas puso  el sembrador, otra gran parte de ella; utópicos de corazón unos, aprovechadores de utopías otros, entregaron una vez mas a estos utopistas sus mas caros deseos aunque las semillas desde su clonación transgenica están piches.

           “El tiempo y la manera de trabajar es la diferencia entre el campesino y el utopista: hay que sembrar aunque el terreno no sea adecuado: no hay noche solaz ni estación apropiada para su siembra; todas las tierras merecen sus atenciones y trabajos. Sembrar, sembrar, sembrar tanto en primavera como en invierno; en el día como en la noche; en todos los climas, “bajo todos los cielos y cualquiera que pueda ser la calidad del cerebro, sin tener en cuenta el tiempo. Lejos y cerca, aquí y allá... en suelo fértil o en terreno árido” *(1)

            Para el labrador, la maleza con que encuentra plagada la tierra antes de echar la semilla es su mayor beneficio aunque que no es fácil “arrancar” por estar tan enraizados, incluso, tales raíces se han entrelazado y por lo mismo la tarea de “desyerbar” o de “desenraizar” la “mala hierba” es más difícil y no sin riesgo de “hacer sufrir al paciente”. Y para el utopista, las malezas están “mal” representadas por los “viejos ideales”, costumbres, prejuicios, instituciones y es de allí que el labrador saca su mayor provecho a sabiendas que nunca cumplirá con su oferta de erradicación del”supuesto mal”  de porque ello significaría entregarle su poder a la tierra.

            La utopía y el utopista juegan un papel fundamental en la historia. En unos casos la utopía ha servido de acicate de algunas sociedades para conseguir sus sueños teniendo a los utopistas como efectivos instrumentos para llevarlos a cabo.

 En nuestro caso las utopías son las mismas de casi todas las sociedades, que lo que aspiran es a una vida digna y prospera como producto de su esfuerzo. La diferencia esta en nuestros utopistas, quienes haciendo gala de un histrionismo feroz y de un odio demencial han sembrado una semilla cuyo fruto germinado en las mentes de la tierra, los amenaza con que si Suprimen los sueños por “el” sembrados la tierra se hundirá en el más espantoso abismo de la barbarie. Lo que se llama civilización, se acabará. 

“Nuestro utopista” sin duda pagara un precio alto y de eso habrá que estar pendientes; “su” utopía para cristalizarse requiere sacrificio, y éste implica desprecio, miseria, si no es que la muerte misma (preferiblemente la de otros).      

Su fin, más temprano que tarde “será la justicia,- la divina, o la de los hombres - y sus adláteres (cuales judas) han tenido siempre dispuesto para él, desde la noche de los tiempos, la cicuta, la cruz, el destierro, el patíbulo y la ergástula”

rlander48@yahoo.com

ENVÍO A NUESTROS CORREOS AUTORIZA PUBLICACIÓN, ACTUALIDAD, VENEZUELA, OPINIÓN, NOTICIA, REPUBLICANO LIBERAL, DEMOCRACIA, LIBERAL, LIBERALISMO, LIBERTARIO, POLÍTICA, INTERNACIONAL, ELECCIONES,UNIDAD, ALTERNATIVA DEMOCRÁTICA,CONTENIDO NOTICIOSO,

1 comentario:

Comentario: Firmar con su correo electrónico debajo del texto de su comentario para mantener contacto con usted. Los anónimos no serán aceptados. Serán borrados los comentarios que escondan publicidad spam. Los comentarios que no firmen autoría serán borrados.