Una inmensa tristeza recorre los campos y ciudades de toda la nación venezolana, el triunfo reciente del nuevamente presidente Chávez inundó de rabia, frustración y decepción todo nuestro territorio.
Venezuela está de luto, las calles solitarias muestran la verdad de lo ocurrido, nuestra hermosa nación está colmada del sentimiento que se siente al perder un ser querido. Dios manifiesta su tristeza en lágrimas convertidas en gotas de lluvia en todo el territorio nacional. Una atmósfera rara cubre toda Venezuela. “Es tiempo de volición”, decía Rómulo Betancourt cuando una tempestad política se avecinaba.
Todos los pueblos que no respetan sus principios y sus valores están condenados a repetir la historia de los momentos difíciles que atravesó la república de Venezuela en tiempos anteriores.
El presidente Chávez no es el mejor venezolano, no es el más preparado para gobernarnos, no representa la integridad de nuestro territorio en materia de seguridad y defensa. No es la conciencia y dignidad nacional. El nuevamente presidente Chávez fue elegido en circunstancias que el tiempo develará, porque la verdad puede ser oculta un tiempo, pero nunca podrán ocultarla eternamente. Ningún latino y menos cubano o venezolano podrán vivir sin contar el secreto a sus amigos, con la condición de que no se lo cuenten a nadie. Estamos seguros que las elecciones del 07 de Octubre pasado, fueron las más cosmopolitas del mundo entero.
En estas horas aciagas no está en juego simplemente la Democracia, está en riesgo la República, el Estado Constitucional de Derecho, la Libertad, la Propiedad y nuestra Soberanía cómo derechos y principios republicanos universales. Toda Venezuela lo sabe y ve venir a ese monstruo avasallar todos los espacios de libertad y democracia que nos quedan. La Constitución Nacional la han convertido en letra muerta de un vulgar panfleto instrumento de sus violaciones.
Nuestros próceres dedicaron su vida a la construcción de la República; hoy, nuestros políticos por cobardía y comodidad están permitiendo su destrucción. Nuestros próceres tuvieron una visión tan inmensa como el horizonte cuyas fronteras fueron los océanos que bordearon América, la de los miopes políticos actuales solo llega hasta la comodidad de los cargos públicos, desde dónde creen defender la libertad y la democracia. La realidad es que cada día están cada vez más gordos, obesos y panpletos dicen los zulianos, mientras tanto sus electores andamos matando tigres y pelando cables en medio de la espantosa crisis socio-económica actual.
Bajo estas circunstancias, no podemos ser cómplices silentes, ni eunucos políticos, debemos ser ciudadanos que en actos de responsabilidad irrumpimos en la escena política para defender nuestro destino y el de nuestra familia. Nunca seremos cómplices por omisión.
Es imperdonable la actuación en las recientes elecciones presidenciales, volvió de nuevo el síndrome del candidato sumiso, como repite hasta el cansancio el General Peñaloza. Si el admirado y recientemente fallecido Domingo Alberto Rangel Bourgoin resucitara le pediría a Dios la muerte para no vivir en medio de esta vergüenza nacional que sentimos.
Los voceros de la actual oposición cometieron el mismo error de la Coordinadora Democrática, del Firmazo y el Reafirmazo para el Referendo Revocatorio, de la Enmienda y de la derrota de la anterior elección presidencial con Manuel Rosales en el frente de batalla. Necesitamos políticos estadistas de verdad. La suma de sus errores la estamos pagando los ciudadanos, los eternos electores que confiamos que ahora si aprenderán por ensayo y error estos políticos de medio pelo, mediocres por naturaleza. Para quienes reclamamos la verdad, ahora ellos sin remilgos ni tapujos nos llaman tontos útiles.
Estos voceros tienen la misma posición pública del marido cornudo, que públicamente defiende a su esposa, mientras todos saben que le está poniendo descaradamente los cuernos y él los niega repetitivamente dando pena ajena ante su conducta. El marido cornudo al parecer es el último que se entera lo que todo el pueblo dice y sabe, este espera tener todas las pruebas, prefiriendo una mujer compartida en su casa, que la dignidad del hombre honesto. Es la misma historia, dan pena ajena, defendiendo lo indefendible y justificando lo injustificable. Toda Venezuela sabe que nos estafaron y que lo que está en peligro es nuestro futuro, futuro depositado en manos de políticos torpes, miopes y cobardes, que prefieren la tranquilidad de los cargos públicos a la lucha incansable por la reconstrucción de la República y por el rescate de la verdadera democracia.
La democracia en Venezuela no se construyó desde una alcaldía, ni desde ninguna gobernación, se fundó desde el exilio, desde la cárcel y desde la clandestinidad. La sangre, la vida y el sacrificio hecho por las familias de estos venezolanos ilustres hacen que reclamemos la verdad. Igual seguiremos votando hasta que el régimen se quite la careta y elimine este derecho que para nosotros es un deber cívico, los votos son nuestras armas, esto no es un llamado a la abstención, esto es un llamado por la verdad.
Por lo tanto los venezolanos de bien, sin filiación partidista alguna exigimos en nombre del poder supraconstitucional que nos da la voluntad popular inmensamente mayoritaria, exigimos la verdad cruda y dolorosa o esperen a ser enjuiciados por la historia, historia que algunos valientes nos encargaremos de contarla.
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Llamaria a su artìculo, "la verdad sin tapujos" o el desnudo de la verdad. Como es posible que habiendo visto, oido y/o asistido a innumerables marchas en apoyo a nuestro Candidato Enrique Capriles, nos quieran querer convencer que este tipejo cuyo nombre no repito para no ensuciarme, venga a decirme que tiene una mayorrìa de mas de dos millones de votos, cònfiro, somos unos rematadamente idiotas. Sabemos que aunque llevaron a votar a cuanto enajenado mental, nunca podrian haber superado el favor poular del que era objeto Capriles. Serà posible ue hemos de morir viendo a esta patria querida, violada y no solo ella sino a nosotros como pueblo, tratados como ovejas, por una caterva de militares deshauciados, unicamente buenos para que nos mantengan dominados por el miedo? no a nosotros sino a los nuestros? Sera posible, que el Sr. de Todoslos Tiempos, nuestro infinito Padre Creador, pueda permitir que se nos veje de esta forma?
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