ISA DOBLES, QUE PREVALEZCA LA ÉTICA

Ver hoy a Barreto acusando a Caldera es más inmoral que cualquier torpeza cometida y eso se resolverá cuando la justicia, la que es, la que tenemos que tener, ponga en su lugar hechos y derechos. Porque tenemos que estar muy claros y hasta duros con ese deber de hacer justicia

Ante una “cuerda” de indecentes “levanta manos”, un hombre decente como Juan Carlos Caldera, diputado por la oposición - hasta ayer que dimitió - tiene que aguantarse, y lo hace con aparente moderación a conciencia, no sólo del momento que se vive, de la “inocentada” que cometió, tal vez porque no siendo capaz de vilezas semejantes, no concibió jamás que recibir dinero como aporte a la campaña, como si hizo Hugo Chávez en su campaña, fuera delito.

Juan Carlos Caldera conoce a William Ruperti desde hace muchos años, su hermana trabaja para él desde hace siete años. Debe haberse establecido allí por lo menos una relación afectiva aunque no fuera de confianza.

William Ruperti es uno de los empresarios de más éxito. Parecía, hasta ahora, salirle todo bien. ¡Hasta en amores, pues!

Ponerle el hombro a Chávez cuando la huelga petrolera parece haberlo convertido en uno de los hombres más ricos de Venezuela, se le suponen negocios obscuros ganancias ilícitas…pero, ¿quién ha dicho que en este gobierno de Hugo Chávez eso es malo?

Los buenos, como Barreto, por ejemplo, son los aliados imprescindibles. Protegidos por esta inmoralidad que caracteriza a casi todos los funcionarios de confianza del  gobierno. Se fué con el “rabo entre las piernas”, se perdió, para regresar con los otros, que envueltos en  la mismita indecencia, como Didalco, David de Lima, Joel Acosta,se van y vuelven en un retornar vergonzoso que ya no asombra a nadie, pero ofende.

Ver hoy a Barreto acusando a Caldera es más inmoral que cualquier torpeza cometida y eso se resolverá cuando la justicia, la que es, la que tenemos que tener, ponga en su lugar hechos y derechos. Porque tenemos que estar muy claros y hasta duros con ese deber de hacer justicia, sin ablandar el adolorido y desgarrado corazón de Venezuela. No la agresión emocional, ardorosa, que ya una vez se manifestó.

Pero aquellos que -quebrando la ética humana y política- hayan herido y de muerte al Pais, tendrán que responder a la Justicia cabalmente, porque si algo necesitamos, unidos y esperanzados, es UNA VOLUNTAD NACIONAL, con fé en nuestro futuro y nuestros líderes y con pactos secretos y componendas no se puede herir otra vez esa fé.

Nos estamos jugando todo. Hemos sido despojados de muchas cosas, y más de lo que somos. Por eso esta es una lucha terrrible. Porque puede perderse todo lo que uno tiene, pero no puede quedarse sin lo que es como ser humano, como familia, como amigo, como ciudadano. Es el alma, y desde el alma, hay que responderle a Venezuela, que sabe quiénes son culpables.

dobisa@cantv.net

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