martes, 21 de agosto de 2012

OLGA GALLEGOS , Y AL ORINOCO LLEGÓ Y, EN CURIARA NAVEGÓ

Y el candidato Capriles llegó hasta el Orinoco, navegando en una curiara; llegó a escuchar la voz de los nativos y colonos de Caicara del Orinoco y sus alrededores.
¿Hasta dónde más irá para encontrarse con los olvidados? Para encontrarse con aquellos que no exigen, porque desconocen los derechos que los citadinos se atreven a exigir a sus gobernantes. Pero eso es pasado, ahora el candidato de la gorra azul y grana va a comunicarles que tienen derechos, va a tomar nota de sus aspiraciones y a comprometerse con cumplir sus promesas.
Ahí va, el candidato llegando al lejano Caicara del Orinoco, donde las aves son dueñas de la región y con licencia ilimitada para escandalizar a los nativos con sus bullangueros trinos y donde el río corre plácidamente sin tráfico vehicular que lo detenga. Por eso, todo nativo, sea hombre o mujer, aprende desde edad temprana a conducir una curiara a menos que alguno se haya infectado con el virus de la ciudad y menosprecie conducir el vehículo familiar, la singular curiara.
Las curiaras que se conducen a motor vuelan raudas hacia su encuentro con el río, el conductor siempre tiene que estar atento a cualquier devaneo del río porque puede aparecer un cocodrilo o caimán y poner en entredicho el viaje y a los ocupantes.
Pero dominar el arte de conducir la curiara a remo quiere decir que ya se ha adquirido cierto poder sobre el río, -significa haber logrado escuchar la voz del río, lo que es similar a aprender a escuchar al pueblo- así es, pararse en la mitad y al frente de la curiara navegando sin perder el equilibrio y escuchar la voz del río y el viento, es una destreza que solamente los nativos o predestinados logran dominar, de lo contrario, nunca podrá lanzarse a la conquista del río en una audaz curiara -góndola criolla-.
La cuerda que hace de timón también hay dominarla, al momento de acercarla a la orilla del río, so pena de terminar encallando con todo y curiara.
Así es, viajar en curiara es toda una experiencia, es un auténtico encuentro cercano con el río que emerge majestuoso y orgulloso para dejarse dominar por la sencilla curiara. Haga como el candidato andante, Capriles, encuriése para el Orinoco y conozca a sus coterráneos y aprenda a escuchar la voz del pueblo para suplir las necesidades de tierras tan lejanas pero cercanas en sus necesidades, el país le agradecerá y con seguridad le enseñarán a dominar el arte de conducir una curiara a remo.
Pero, por favor no los contamine con los problemas de la política y la ciudad porque aún son felices navegando en curiara y disfrutando del aroma de sus vidas plenas de naturaleza y sencillez, ahora en espera de que un camino se abra para que sus derechos se atiendan como los de todos los demás ciudadanos que no navegamos en curiara.
ogallegosn@gmail.com

EL ENVÍO A NUESTROS CORREOS AUTORIZA PUBLICACIÓN, ACTUALIDAD, VENEZUELA, OPINIÓN, NOTICIA, REPUBLICANO LIBERAL, DEMOCRACIA, LIBERAL, LIBERALISMO, LIBERTARIO, POLÍTICA, INTERNACIONAL, ELECCIONES,UNIDAD, ALTERNATIVA DEMOCRÁTICA,CONTENIDO NOTICIOSO,

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Comentario: Firmar con su correo electrónico debajo del texto de su comentario para mantener contacto con usted. Los anónimos no serán aceptados. Serán borrados los comentarios que escondan publicidad spam. Los comentarios que no firmen autoría serán borrados.