PAULINA GAMUS, GOLIAT

Quizá muchos de ustedes recuerden el chiste de los cristianos que eran lanzados a los leones en el Circo romano, uno de ellos apenas logró incorporarse y mordió los testículos del león que se aprestaba a devorarlo, entonces la plaza entera comenzó a gritar: !Juega limpio, desgraciado!

El viejo chiste ha regresado a mi memoria cuando escuché al candidato a la reelección por los siglos de los siglos, decir en su última cadena que su gobierno tiene una aceptación del 66% y que la misma sería mucho mayor si la burguesía apátrida, proimperialista y golpista, no hiciera una campaña destructiva en los medios que controla. El cinismo sin fronteras es sin duda la impronta más protuberante de la llamada revolución bolivariana. La otra no menos destacada es el atropello a las personas y a las leyes basado en el poder absoluto, ese que desconoce límites y vergüenzas.

Es interesante y creo que debería ser un ejercicio frecuente de quienes adversamos al régimen de la bota militar y fidelista, desplazarse por el dial tanto FM como AM, y contar la cantidad de radios que rinden tributo al teniente coronel Chávez -el comandante- muchas con nombres tan pacíficos y promotores de la paz como la llamada radio Arsenal. En todas ellas la campaña electoral comenzó años antes del 1º de julio de 2012 y se basa en el culto a la personalidad del candidato eterno y en repetir hasta el cansancio las consignas que habían sido desterradas del país, junto con la guerrilla castrocomunista, a inicios de los 70.

Con los canales de televisión pasa más o menos lo mismo, la gran mayoría de los nacionales han sido tomados por el gobierno para difundir los logros extraordinarios del gobierno, la perfidia de la oposición y sobre todo para endiosar a Chávez hasta el extremo del personaje que dice: “después de Dios, mi comandante Chávez”, porque fue el supuesto beneficiario de una vivienda. En esos medios oficialistas no existe violencia, no hay muertos y heridos por atracos o venganzas entre bandas delictivas, no hay secuestros exprés ni asaltos, ni motines y huelgas de hambre en las cárceles, ni inflación y escasez de alimentos y medicinas. La Venezuela de Chávez en esos medios es Jauja.

A ese grosero ventajismo debemos agregarle el acoso y las multas a Globovisión, el único canal privado que hace críticas severas al gobierno y las cadenas casi diarias que obligan a ver y oír las mentiras y chabacanerías del ex golpista.

Vistas así las cosas, la campaña electoral de la unidad democrática es la lucha de David contra Goliat lo cual no pasa de ser un lugar común.

Pero sería menos lugar y menos común si indagamos un poco sobre las características físicas del señor Goliat: medía seis codos y un palmo (2,9 m). Su cota de malla de cobre pesaba 5.000 siclos (57 kg), y la hoja de hierro de su lanza 600 siclos (6,8 kg).

Gracias a esas dotes era el guerrero que hacía invencibles a los filisteos. Su arrogancia basada en sus dimensiones y fuerza sobrenaturales, lo llevaron a desafiar al ejército del pueblo de Israel que sufría un prolongado asedio.

Ningún soldado profesional (las FAN de entonces) aceptó el reto hasta que surgió un pastorcillo llamado David, de la tribu de Judá, quien le hizo frente. Goliat, precedido por su escudero, avanzó invocando a sus dioses el mal contra David.

David respondió: “Tú vienes a mí con una espada y con una lanza y con una jabalina, pero yo voy a ti con el nombre de Dios a quien tú has desafiado con escarnio”. Cuando David le lanzó una piedra con su honda centrífuga, esta se le hundió en la frente y Goliat cayó a tierra herido de muerte.

Mutatis mutandis el Goliat de estos lares, aunque bastante subido de peso por causa de su enfermedad, no mide tres metros ni tiene una cota de malla de 57 kilos ni una lanza de 7 kilos. Pero tiene fusiles, cañones, aviones, helicópteros, destructores, ametralladoras, tanques de guerra y hasta drones (aunque más abundan los la-drones)

Para incrementar su sensación de invencibilidad, tiene todas las radios y televisoras de que hablamos antes, además de unos cuantos medios impresos. Y como si fuera poco tiene rendidos a sus pies a las cuatro jinetas del apocalipsis o sea las rectoras del CNE, a la mayoría de diputados de la Asamblea Nacional, al Tribunal Supremo de Justicia, a la Fiscala y a la Contralora. En cambio el flaco émulo de David, el candidato de la unidad nacional democrática, Henrique Capriles Radonski, apenas cuenta con su valor, voluntad, juventud, energía, inteligencia, talante pacífico, civilizado y civilista. Y con su obra magnífica y visible en el estado Miranda donde fue gobernador. La honda que derribará al gigante Goliat el 7 de octubre próximo es el apoyo de los muchos millones de venezolanos hartos de la demagogia, el populismo, la violencia verbal y física, los abusos de poder, la miseria económica, social y humana, la corrupción y la impunidad para los delincuentes de toda laya, que ese gigante con pies de barro le ha impuesto a Venezuela.

gamus.paulina@gmail.com

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