Los demócratas no deben contribuir a que el régimen tenga más recursos para dañar más y mejor a la gente.
Estamos en un contexto de
guerra declarada por el régimen para imponernos el totalitarismo como forma de
vida, guerra, que financia con la apropiación de la riqueza de Venezuela que nos pertenece.
Sistemáticamente nos expolia y depaupera mediante impuestos diversos e injustos
y políticas de Estado que devalúan el patrimonio familiar, que mantienen una
inflación interanual aproximada al 30%, que destruyen la iniciativa privada,
etc.
Como si esto no fuese
suficiente daño, aquellos que pretenden defender a “los pobres”, desde la
carestía de los servicios públicos, promueven el aumento a la gasolina (que por
cierto el régimen no ha planteado) porque “los millones que se pierden por el
subsidio a los ricos que tienen carros lujosos podría invertirse en seguridad,
educación, electricidad, salud o vivienda”, como si el país estuviese cayéndose
a pedazos porque la gasolina está barata y no como consecuencia de la política
de destrucción por parte del régimen ¿Qué tal?
Este régimen ha manejado una
fortuna inmensa, sin precedentes, similar a la que se invirtió en la
reconstrucción de Europa luego de la Segunda Guerra Mundial, que ha
despilfarrado en esta guerra que expande por el mundo entero, para la cual no
hay dinero que alcance y si se aumentase la gasolina sería para que este fin y
no, como dicen los demócratas que promueven dicho aumento, para mejorar la
calidad de vida de la gente.
Quienes así hablan pareciera
que están en Suiza, en donde se gobierna para la gente, por lo que existen
infraestructura y servicios públicos eficientes.
Por si no se han dado cuenta ya
el régimen nos maltrata con sus políticas: expropiación-apropiación de
estacionamientos, escasez de vehículos y repuestos, inseguridad, tráfico
infernal, vía deterioradas, etc.
Según estos “demócratas” el que
tiene un carro debe pagar gasolina cara porque
“es rico”, el mismo enfoque de la jefatura: Discriminación pura, inmoral
e inaceptable. Al respecto opino que la gente tiene derecho a calidad de vida y
la clase media, que somos la gran mayoría en zonas urbanas y en los barrios
populares, hace lo que puede, se moviliza en carros y miles de motos que usan
gasolina sin plomo, medios de transporte que mantienen a duras penas entre el
seguro, (quien lo puede pagar), el costo de las reparaciones y otros.
Supongo que los que promueven
el alza no saben lo que es esperar un autobús por horas, ser robado en el
trayecto y caerse a golpes para poderlo tomar, día tras día.
¡No a la discriminación y a que
se exprima más a la nación para que el régimen financie esta guerra contra la
gente!
Reduzco mi espacio sobre el
tema de hoy para solidarizarme con Globovisión y repudiar el uso de la justicia
como instrumento para coartar la libertad de expresión y el derecho a la
información.
elmon35@gmail.com
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