Que una monarca cumpla 60 años de reinado es una
hazaña, y en el caso de Su Majestad Isabel II ha sido además una generosa
demostración de amor y servicio hacia el pueblo. Algo que ha permanecido
incólume y esa es la devoción de Su Majestad por su Reino y sus súbditos
La reina Isabel II y el príncipe Felipe festejan 60 años de matrimonio, estableciendo un récord para cualquier monarca británico. |
¡Por fin una noticia bella en este mundo
convulsionado en el que vivimos! Que una monarca cumpla 60 años de reinado es
una hazaña, y en el caso de Su Majestad Isabel II ha sido además una generosa
demostración de amor y servicio hacia el pueblo al que rige desde que accediera
al Trono del Reino Unido, a la muerte de su padre Jorge VI, el 6 de febrero de
1952. De acuerdo con la legislación del Reino el trono del Monarca nunca puede
quedar vacío, de modo tal que el sucesor, recibe el Reino en el mismo momento
de la defunción del monarca. ¡A muerto el Rey! ¡Viva el Rey! A rey muerto, rey
puesto.
Lo anterior no significa que la coronación es
inmediata, este acto magno suele tomar algún tiempo por el duelo hacia el
difunto y por la complejidad de su organización. En el caso de la Reina Isabel
II, la Coronación no fue llevada cabo sino hasta el 2 de Junio de 1953,
Si algo caracterizó al Siglo XX fueron los
profundos cambios sucedidos en todos los órdenes, los cuales se agudizaron
después de la II Guerra Mundial. El mundo entero sin darse cuenta al principio
y después con la rapidez vertiginosa en que los cambios se sucedieron, impuso
un nuevo orden político, económico y social en el que estuvo incluida la caída
de los imperios existentes, entre ellos el Británico, cuyas numerosas y
extensas colonias se fueron independizando en diferentes décadas del siglo
pasado. Como consecuencia de tal revuelo, aunque el Reino Unido sigue siendo un
gran país, no es lo que era cuando Isabel II ascendió al Trono. Sin embargo hay
algo que ha permanecido incólume y esa es la devoción de Su Majestad por su
Reino y sus súbditos. Ese amor es correspondido por sus súbditos, y, en la
ocasión de la Bodas de Diamante de su Reina se ha visto revitalizado.
Describir las ceremonias llevadas a cabo con la
majestad de la que los británicos son capaces y que las telecomunicaciones han
globalizado sería repetir lo que todo el mundo pudo ver, lo que si vale la pena
describir es el ambiente de manifiesta alegría en la población. En las ciudades
y pueblos rurales, en las calles y en las casas fueron colocadas banderas y
banderines, se hicieron fiestas para celebrar el Aniversario, cada uno dentro
de sus posibilidades brindó con lo mejor que tenía, la gente en Londres espero
por horas, con orden y respeto, con lluvia y con frío sin importarle tal
espera, para disfrutar de cada uno de los eventos. En todo el Reino, pero
especialmente en las zonas rurales fueron encendidos fanales. El Desfile de los
1000 barcos y botes en el río Támesis de Londres fue muy impresionante. Ver que
la Reina con 86 años y su esposo el Príncipe Felipe con casi 91 años a cuestas
permanecieron de pie durante las 5 ½ horas que duró el desfile náutico resultó
un ejemplo de respeto hacia el esfuerzo ajeno Hacia el final de la parada náutica
el Coro de la Escuela de Música de Londres le cantó a su Reina enfrentando una
lluvia helada, fuerte y pertinaz que los caló hasta los huesos. Bien por ellos.
La Parada náutica tuvo una réplica en el Río Humber en Hull.
El Lunes 2 de Junio fue ofrecido un picnic en los
jardines del Palacio de Buckingham fueron invitados 12.000 personas: 2000 de
ellas representantes de las organizaciones dedicadas al servicio social, a la
defensa de los derechos humanos, a labor humanitaria. Otras 10.000 personas, resultaron
ganadoras del sorteo llevado a cabo desde el Palacio de Buckingham para
asistir. A estas personas les fue ofrecido un obsequio finísimo, luego tenían
asiento para el concierto a llevarse a cabo ese día, el cual contó con la
actuación de los mejores cantantes de las seis décadas en las que la Reina ha
estado en el trono. El evento estuvo lleno de emoción, cada artista canto una
canción dando lo mejor de sí mismo, hubo fuegos artificiales, alegría. El
concierto terminó con unas palabras del Príncipe de Gales, que las comenzó
llamando a su madre Su majestad y luego le dijo “Mami” La Reina estaba sin su
esposo ya que el Príncipe Felipe fue hospitalizado durante la noche anterior
debido a una infección en la vejiga, sin embargo la Reina nunca perdió el temple.
Miles de personas se quedaron a dormir en el Mall, a pesar de las condiciones
desfavorables del ambiente, para poder disfrutar del último día del Jubileo.
El 4 de Junio, último día del Jubileo, la Reina
tuvo que trasladarse con una “Lady in Waiting” al servicio en la Catedral de
San Pablo. Es necesario destacar la sencillez del traslado, por supuesto, tenía
que haber despliegue de seguridad pero este era discretísimo. El servicio
religioso fue muy especial, y, significativo. A ese servicio religioso
estuvieron invitados todos los máximos representantes de todas las religiones,
judíos, musulmanes, siks, budistas, cristianos de todas las iglesias sentados
los unos al lado de los otros. Toda la realeza vestida con sus mejores galas,
pero sin ostentación. Los himnos cantados por coros de niños seleccionados por
su voz en todas las regiones del país, fueron preciosos. Ver una nación
creyente asistir a un evento de acción de gracias, por una labor bien cumplida
deja en el alma un sentimiento de paz y esperanza.
Un almuerzo para 300 personas fue llevado a cabo
en el Palacio de Westminster los invitados eran ciudadanos comunes que se han
destacado por acciones especiales en las organizaciones en las que trabajan,
gente sencilla, trabajadora que fue seleccionada en las diferentes regiones del
país, se mostraron felices y declararon a la TV que asistir al almuerzo era
como un sueño, una experiencia que nunca olvidarían. En cada mesa se sentó un
miembro de la familia real.
Después del almuerzo que terminó puntualmente a
la hora, se llevó a cabo la cabalgata, fue esta la única oportunidad en la que
se utilizaron dos Landaus, uno para la Reina, el Príncipe Carlos y su esposa
Camila, Duquesa de Cornwall y un segundo que llevaba al Príncipe Guillermo, su
esposa Kate Middleton , Duquesa de Cambridge y el Príncipe Harry.
Unos caballos preciosos, negros relucientes,
llevando como jinetes a unos soldados perfectamente uniformados precedían y
seguían a los dos carruajes reales, la gente agolpada en las aceras agitaba
banderas y banderines, mientras cantaban “God Save The Queen”. Al llegar al
Palacio de Buckingham, la familia real espero hasta que los miles de miles de
personas que estaban en el Mall avanzaran (lo cual hicieron con todo civismo y
orden) hasta las puertas del palacio, para esperar que la Reina, y la familia
real salieran al balcón. Un modesto despliegue aéreo rindió honores a la Reina
como final de los festejos del Jubileo de Diamante
Como es lógico en todas las relaciones humanas,
aún más cuando se trata de relaciones de orden político, se presentan
altibajos, hay fervores y heridas, pero durante los 60 años del reinado de
Isabel II se han caracterizado porque Su majestad ha mantenido constantes su
dignidad, lealtad, generosidad y solidaridad para con la nación a la que juró
servir.
¡La Reina vive!, ¡La Reina es servidora de su
pueblo!
mechemon99@yahoo.co.uk
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