miércoles, 27 de junio de 2012

MARÍA ISABEL PÁRRAGA B. MÁS ALLÁ DE ÉL...

La vida y la muerte tienen rostro más allá de la imagen que le devuelve un espejo
Al verse al espejo además de notarse sano (amén, lo queremos fuerte para el 8 de octubre) ¿qué más observa? ¿Remordimiento quizás por haber dispuesto durante su largo mandato el mayor ingreso petrolero de la historia y dejar pasar el carro del desarrollo, la equidad y el progreso? ¿Mirará de frente la cara de la división del país, una herida que nos ha separado en bandos? ¿Apreciará los rostros de aquellos niños de la calle por quienes juró quitarse el nombre y no dormir hasta que tuvieran mejores condiciones hoy seguramente convertidos en los tantos y tantos delincuentes que han llevado a Venezuela a ser una de las naciones más peligrosas del mundo?

Acaba de presentarse el plan de seguridad número diecinueve, éste con un tufo a campaña electoral, a no me queda más remedio, a conejo que sale de la chistera, a decir lo mismo para no hacer nada y ni aún así se siente la sinceridad en atacar el principal problema de los venezolanos.

Y es que querer reducir también esta historia a los mismos argumentos de la lucha de clases, la televisión y los juegos violentos de video es un insulto a quienes de alguna forma o de otra hemos sido víctimas de la violencia. Decir sin que le tiemble la voz y sin algún temor de que le crezca la nariz que "hoy estamos mejor que antes porque sumados todos los delitos el índice ha bajado" es un cinismo casi tan grande como cuando sugirió llamar "buenandros" a los "malandros".

Desde esa perspectiva lo que se desprende es que lo "poco muy poco" que ha dicho sobre la inseguridad carece de una verdadera voluntad política, consignas para el público de galería y en este caso para ganar votos.

Lamentablemente la inseguridad no discrimina y aunque la alta jerarquía tal vez no les toque porque están rodeados de escoltas y protegidos por grandes camionetas blindadas, su círculo familiar tal vez no lo le llega ese escudo protector. Así vemos que no son totalmente inmunes a esta zona de guerra en que se nos ha convertido nuestro país. Para muestra el exministro Samán quien lamentablemente también puede contar en primera persona (como muchos de nosotros) lo que es tener que buscar en la morgue a un ser querido.

No sabemos qué le dice al respecto el espejo, ni si es capaz de trascender más allá de su persona para mostrarle lo que el resto estamos viviendo. ¿Será que habrá que pedirle el favor a ese objeto tan famoso de los cuentos de hadas que le muestre la realidad para que más allá de culpar al capitalismo empiece a ver el rostro de la violencia en su propio discurso?

La vida y la muerte tienen rostro más allá de la imagen que le devuelve un espejo.

Que el país sí está enfermo, más allá de él.

mariaisabelparraga@gmail.com

EL ENVÍO A NUESTROS CORREOS AUTORIZA PUBLICACIÓN, ACTUALIDAD, VENEZUELA, OPINIÓN, NOTICIA, REPUBLICANO LIBERAL, DEMOCRACIA, LIBERAL, LIBERALISMO, LIBERTARIO, POLÍTICA, INTERNACIONAL, ELECCIONES,UNIDAD, ALTERNATIVA DEMOCRÁTICA,CONTENIDO NOTICIOSO

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Comentario: Firmar con su correo electrónico debajo del texto de su comentario para mantener contacto con usted. Los anónimos no serán aceptados. Serán borrados los comentarios que escondan publicidad spam. Los comentarios que no firmen autoría serán borrados.