domingo, 20 de mayo de 2012

GOBIERNO DIVINO, FEDERICO BASTIAT (PRIMERA PARTE). ENVIADO A NUESTRO CORREOS POR RICARDO VALENZUELA

Yo desearía que alguien ofreciera un premio por una clara, buena, simple e inteligente definición de la palabra "Gobierno".

¡Qué gran servicio le conferiría a la humanidad!

¡El Gobierno! ¿Qué es? ¿Dónde está? ¿Qué hace? ¿Qué debe hacer? Todo lo que sabemos es que es un misterioso personaje; y, seguramente, es el más solicitado; atormentado; abrumado; admirado; acusado; invocado y provocado de todos los personajes en el mundo.

No tengo el placer de conocerlos, lectores, pero apostaría diez a uno que por seis meses han estado construyendo Utopías y, de ser así, están esperando que el Gobierno las haga realidad.

Y si sucediera que el lector es una dama, no dudo que esté sinceramente  deseosa de ver que se remedien todos los males de la sufrida humanidad y que ella piensa que esto sería fácilmente realizable, si tan solo el Gobierno lo emprendiera.

Pero, ¡qué pena! ese pobre e infortunado personaje, cual Fígaro, no sabe a quién escuchar, ni a quién acudir. Las cien mil bocas de la prensa y de la tribuna claman todas a la vez:

"Organice el trabajo y a los trabajadores."

"Reprima la insolencia y la tiranía del capital."

"Conduzca experimentos sobre estiércol y huevos."

"Cubra el país con ferrocarriles."

"Irrigue las llanuras."

"Siembre los cerros."

"Construya granjas modelos."

"Funde talleres sociales."

"Nutra a los niños."

"Eduque a la juventud."

"Ayude a los ancianos."

"Envíe a los habitantes de la ciudad al campo."

"Iguale las ganancias de todos los negocios."

"Preste dinero sin interés a todos los que desean préstamos."

"Emancipe a la gente oprimida en todas partes."

"Críe y perfeccione el caballo ensillado."

"Estimule las artes, y provéanos de músicos, pintores, y arquitectos."

"Restrinja el comercio, y al mismo tiempo cree una naviera mercante."

"Descubra la verdad y ponga un poquito de razón en nuestras cabezas.  La misión del gobierno es iluminar, desarrollar, extender, fortificar, espiritualizar y santificar el alma de la gente."

"Tengan un poco de paciencia caballeros" dice el Gobierno, en un tono suplicante. "Haré lo que pueda para satisfacerlos, pero para esto debo tener recursos.  He estado preparando planes para cinco o seis impuestos, los cuales son bastante nuevos, y casi nada opresivos. Ustedes verán con cuanta voluntad la gente los pagará."

Entonces surge una gran exclamación: "¡No! ¡En verdad! ¿De dónde viene el mérito de hacer algo con recursos?  ¡Así, no merece el nombre de Gobierno!"

"En vez de cargarnos con nuevos impuestos, haremos que retires los antiguos.  Debes suprimir:

El impuesto al tabaco.
El impuesto al licor.
El impuesto a las cartas.
El impuesto a las aduanas.
Las Patentes."

En medio de este tumulto, y ahora que el país ha cambiado una y otra vez la administración, por no haber satisfecho todas las demandas, yo he querido mostrarles que ellos se contradecían a sí mismos. Pero, ¿en qué he estado pensando?  ¡Debí haber guardado esta desafortunada observación para mí mismo!

¡He perdido mi carácter para siempre! Se me mira como un hombre sin corazón y sin sentimientos -un filósofo seco, un individualista, un plebeyo- en una palabra, un economista de la escuela práctica.  Pero, les pido perdón, sublimes escritores, quienes no se detienen ante nada, ni siquiera ante las contradicciones.  Estoy equivocado, sin ninguna duda, y estoy dispuesto a  retractarme.  Yo debería estar suficientemente contento, pueden estar seguros, si ustedes realmente ya han descubierto un benéfico e inagotable ser, que se llama a sí mismo Gobierno, el cual tiene pan para todas las bocas; trabajo para todas las manos; capital para todas las empresas; crédito para todos los proyectos; aceites para todas las heridas; bálsamos para todos los sufrimientos; consejos para todos los problemas; soluciones para todas las dudas; verdades para todos los intelectos, diversiones para todos los que las quieren, leche para la infancia, y vino para los adultos. Un Gobierno que puede proveer todos nuestros deseos, satisfacer todas las curiosidades, corregir todos nuestros errores, reparar todas nuestras fallas, y eximirnos, por lo tanto, de la necesidad de previsión, prudencia, juicio, sagacidad, experiencia, orden, economía, templanza y actividad.

¿Qué razón podría yo tener para no desear ver tal descubrimiento realizado?  En verdad, más que lo pienso, más que veo que nada podría ser más conveniente que todos tuviéramos dentro de nuestro alcance una fuente inagotable de riqueza y conocimiento - un médico universal, un tesoro ilimitado, y un consultor infalible, tal como ustedes describen que es el gobierno.  Por esa razón es que quiero señalarlo y definirlo, y un premio debe ser ofrecido al primer descubridor del Fénix. Nadie pensaría en afirmar  que este precioso descubrimiento ha sido hecho todavía, si hasta ahora todo lo presentado bajo el nombre de Gobierno ha sido en algún momento trastocado por la gente, precisamente porque este no satisface las condiciones bastante contradictorias del programa.

Me aventuraría a decir que temo que somos, en este aspecto, las víctimas de una de las más extrañas ilusiones que han hecho presa de la mente humana.

El hombre se aparta de los problemas - del sufrimiento; y, sin embargo, la naturaleza lo condena al sufrimiento de privarse de todo, si él decide no tomarse el problema de trabajar. Entonces, tiene que elegir entre estos dos males.  ¿Qué medios puede adoptar el hombre para evadir ambos?  Hay sólo una forma y siempre la habrá, esta es, la de disfrutar del trabajo de otros.  Ese modo de proceder evade el problema y la satisfacción en su proporción natural, y causa que todo el problema sea un peso para un grupo de personas y toda la satisfacción para otro grupo de personas. Este es  el origen de la esclavitud y del robo, en cualquier forma que tome - ya sea como guerra, impuestos, violencia, restricciones, fraudes, etc. -  abusos monstruosos, pero consistentes con el pensamiento que les ha dado origen. Se debe odiar y resistir la represión, difícilmente puede llamársela absurda.

¡La esclavitud está desapareciendo, gracias a Dios! Y, por otra parte, nuestra disposición a defender nuestra propiedad impiden que nos roben en una forma directa y abierta fácilmente.

chero@cox.net
Twitter@elchero
WWW.CARTASLIBERALES.BLOGSPOT.COMEL ENVÍO A NUESTROS CORREOS AUTORIZA PUBLICACIÓN, ACTUALIDAD, VENEZUELA, OPINIÓN, NOTICIA, REPUBLICANO LIBERAL, DEMOCRACIA, LIBERAL, LIBERALISMO, LIBERTARIO, POLÍTICA, INTERNACIONAL, ELECCIONES,UNIDAD, ALTERNATIVA DEMOCRÁTICA

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Comentario: Firmar con su correo electrónico debajo del texto de su comentario para mantener contacto con usted. Los anónimos no serán aceptados. Serán borrados los comentarios que escondan publicidad spam. Los comentarios que no firmen autoría serán borrados.