ANTONIO JOSE MONAGAS, PIDO LA PALABRA, PREMIO O CASTIGO, VENTANA DE PAPEL,

LOT: ¿PREMIO O CASTIGO?

Mucho viene hablándose de la recién sancionada Ley Orgánica del Trabajo, del Trabajador y la Trabajadora, LOTTT. Incluso, antes de tenerse una primera versión. Ahora, con más razón pues su contenido es de conocimiento público. Sin embargo los empachos ocasionados desde la elaboración de la misma, han generado serios cuestionamientos. Desde aquellos que tocan preceptos tildados de burdo proselitismo en el preámbulo de una campaña electoral en la que el gobierno se juega su popularidad, como aquellos que impugnan el manejo conceptual esgrimido para su concepción en medio de acusaciones contra el mismo actor político que se arrogó la potestad de su elaboración aislada del ámbito laboral. Justamente, por el hecho de esquivar las consideraciones de los restantes factores políticos por cuanto ponen al descubierto los problemas y necesidades que dejaron de abordarse por dicho cuerpo normativo. Aún así las realidades se tornaron divergentes, lo que supone graves conflictos que habrán de venir. Y que, seguramente, derivarán en enmarañadas situaciones que sólo traerán más complicaciones al devenir del país.

Los ruidos que la incidencia de la LOTTT viene causando, traen asustado a más de uno. No sólo gente del sector laboral. Igualmente, del sector gubernamental. El contenido de dicha ley, luce desproporcionado. No sólo en términos de su aplicabilidad, sino además ante las realidades políticas en que se circunscribe su naturaleza controladora y de sometimiento ante la autoridad representada por el gobernante.

Es espíritu que entraña la LOT, tal como debe nominarse, Ley Orgánica del Trabajo, sin redundancias expresivas, de cara a potenciales conflictos que su mismos preceptos pueden animar, responde a que ella fue elaborada de espalda al concepto de “trabajo”. Los problemas implícitos, habrán de derivarse del hecho que representa una ley elaborada considerando sólo al trabajador. En ningún momento, repara en fijar posturas que exalten al empleador. Muchos menos, al alcance del desarrollo económico y social al cual tanto alude el discurso oficialista.

Por otro lado, el sentido que le fue impreso a la LOT gravita alrededor del afán populista por ganar prosélitos que escasamente sirvan al propósito de conservar el poder político. De esa manera, su redacción se planteó como coartada para acentuar el antagonismo entre patronos y trabajadores. Es decir, entre el capital y la fuerza de trabajo como si acaso la conjugación entre estos factores no fuera determinante y fundamental al momento de juzgar la situación de forma  justa y democrática. Y en consecuencia, de actuar en el plano laboral acuciado por las exigencias de la dinámica económica nacional y regional. De ahí que con holgada razón se cuestiona que el contenido de la LOT apunte a violar los artículos 88  y 99 de la Constitución de la República cuando lejos de respetar la equidad de hombres y mujeres en el ejercicio del derecho al trabajo y la protección de la propiedad intelectual, pretende limitar las iniciativas inventivas que pueden tenerse toda vez que actúa como usurpadora del derecho de quien investiga en el campo científico, tecnológico o cultural.

La apetencia de la LOT por imponer mecanismos que contravengan el principio económico sobre el cual se traza la relación empresario-trabajador, lleva a eliminar todo estímulo especial generador de empleo. Tanto que en ninguno de sus 544 artículos, se declaran estímulos del Estado para apoyar al sector empresarial con alto rendimiento en empleos de calidad. Esto deja ver el interés del gobierno en mermar la gran empresa al procurar sentar las bases de su socialismo entendido como medio para abultar la miseria. Condición ésta necesaria para someter, con el auxilio del terror judicial, a toda instancia, grupo, sector o individuo que se resista a tan grotesca pretensión.

Todo esto estaría conduciendo al país a vivir bajo un régimen laboral propio de un autoritarismo incompatible con las realidades políticas, económicas y social de un  siglo XXI que exige mayores libertades y espacios de autonomía. Pareciera que la LOT, sólo busca sembrar contracciones, temores y restricciones que para nada exaltan el sentido y concepto del trabajo. Corresponde entonces a cada lector responder si la LOT representa un premio o un castigo al devenir de Venezuela

VENTANA DE PAPEL

LA ORDEN DEL DICTADOR

Un rápido vistazo al panorama político nacional, revela la presencia de individuos temerosos ante las arremetidas de un gobernante dictador por causa de alguna necedad, payasada o majadería que se le ocurra. Es la triste realidad que vive un país cuando quien gobierna carece del menor sentido de la dignidad y del respeto para encauzar propuestas que pudieran ser del ámbito democrático. La población más expuesta a los dictámenes del régimen dictatorial, es aquella que por razones económicas se ve sometida. No sólo por las necesidades que conlleva. También por las debilidades que le son inmanentes. 

Saben bien que la orden del dictador glorifica o humilla, quema o salva, castiga o condecora. Aunque al mismo tiempo, en medio de estas situaciones, hay lugar para los que adulan, los que jalan colgándose o los que jalan con disimulo. Así como los corruptos, los violentos que asesinan en nombre del dictador o de la causa política del dictador, los que timan por la revolución (pero de sus bolsillos). En fin, todo un zoológico de circunspectos representantes de la fauna demagogo-populista. Toda ella moviéndose al compás del ritmo musical que mejor baila el dictador. Pero lo que no saben es que no todos los días el sol brinda el mismo calor. Y que las noches no siempre son tan lúgubres. Que llegará el día en que las pupilas de estos dominadores de voluntades, no soportarán el nuevo brillo de luz solar. Será ese día cuando se recuperará lo perdido pues no se vivirá más el escarnio por la orden del dictador.

ANTE LO INAUDITO

En Venezuela han sucedido, y están sucediendo, cosas que casi hacen perder la capacidad de asombro. No puede decirse que es lo que asombra más. Si es la gravedad de lo que ocurre, o la pasividad de los venezolanos ante ciertas monstruosidades. Por ejemplo, se ha visto cómo pasivamente se calificó de héroes a los asesinos de Puente Llaguno. Cómo han condenado y enviado a la cárcel a personas inocentes. Cómo condenaron a 30 años de prisión a una juez por cumplir con su deber. Cómo cerraron a RCTV y otros medios por informar. Cómo, por la misma razón, hostigan y multan a Globovisión. Cómo un magistrado que durante años ocupó altos cargos, confesó sus atrocidades y denunció a otras personas que están al mando de las Fuerzas Armadas y a altos personajes del gobierno. Y aún así, no hay una investigación rigurosa al respecto. 

Para cerrar con broche de oro, el Presidente de la República ordenó que se retire a Venezuela de la Comisión de Derechos Humanos de la OEA, medida con la que busca que ese organismo no pueda investigar esos hechos ni defender los derechos fundamentales. De cara a estas realidades, comentaba Antonio Luís Cárdenas Colménter,  ministro de Educación del gobierno de Rafael Caldera, que “espero que los diputados de la oposición, las facultades de Derecho de las universidades públicas, la Academia de Ciencias Políticas y Sociales, la Mesa de la Unidad (MUD), y otros organismos, se pronuncien de forma contundente. Espero, igualmente, que lleguemos, sin mayores contratiempos, a las elecciones del 7-O para que pueda retomarse el camino de la democracia, de la honradez, del cumplimiento de la Constitución, de la unión entre los venezolanos. En pocas palabras, pueda lograrse la paz social”.

GENTE BLUE ROOM-VENEZUELA

De este movimiento, cuyo nombre exalta esperanza y vida, podrían aludirse hermosas razones que justifican su existencia. Hoy, cuando está de pláceme por la celebración de su tercer aniversario, se hace necesario divulgar su trabajo. ¿Y cómo no hacerlo cuando bajo este anglicismo se tiene el mejor empeño que puede alcanzarse en nombre de la salud física y espiritual? El Blue Room lo constituyen personas de todas las edades que semanalmente se reúnen para ejercitar cuerpo y alma en aras de alcanzar la armonía propia de quien busca el desarrollo integral que acompaña el desempeño personal y profesional. 

Todo ello, representa el esfuerzo de David Alejandro Fermín Monagas, joven médico formado en Francia en materia tan especial como la física del movimiento y la biología  del espíritu. La grama del gremio de Profesores de la Universidad de Los Andes en Mérida, se convirtió en el espacio para que el Blue Room sea no sólo una referencia nacional, sino además la razón que motiva la necesidad de concienciar la conjugación salud-naturaleza. Feliz cumpleaños, gente Blue Room.

amonagas@cantv.net

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