Finalizada
la conmemoración de la vida, pasión y muerte de nuestro Señor Jesucristo, he
escrito este artículo a manera de reflexión para quienes leen mis columnas de
opinión...Las vacaciones de Santa son esperadas por toda la población para
disfrutar en las playas, el campo y centros turísticos de unos días de descanso
y esparcimiento, y por ello es común ver en los supermercados y centros
comerciales ¡comprando víveres y sobre todo alcohol! ¡Claro que no es
incorrecto… pero! Esta época, que debe ser de reflexión y recogimiento
espiritual, independientemente de la religión que se practique, es utilizado
por muchos, no para acercarse a Dios y a Jesús
sino para alejarse más de lo debido.
Según
las primeras estadísticas de las autoridades de Protección Civil, a pocas horas
de implementado el plan de Semana Santa,
la mayoría de víctimas mortales y por lesiones, son causa de accidentes de
tránsito. Si bien, las vacaciones de de esta semana son propicias para la diversión,
el descanso y compartir en un ambiente familiar, también debe ser el momento
para hacer un alto en las actividades diarias y que cada uno reflexione cómo
está dirigiendo su vida.
Durante
esta semana a los templos católicos acuden masivamente los feligreses a las
misas y a las procesiones, aunque lo importante de estos días es reflexionar
sobre la prueba de amor más grande que alguien como Jesús pudo hacer por la
humanidad, como extender sus brazos en la Cruz y entregar su vida a cambio de
la salvación.
El
verdadero sentido de la Semana Santa, radica en que cada persona tome de
ejemplo a Jesús de Nazaret, y especialmente reflexione en las cosas negativas
que a lo largo del año cometió contra el prójimo y contra si mismo. Es
necesario que cada uno tome conciencia y sea capaz de tener un proceso de
conversión, lo cual significa un cambio de actitud, y de forma, para afrontar
los momentos difíciles que día a día vive la sociedad venezolana atacada
constantemente por las informaciones de
los medios de comunicación que nos dibujan la realidad de un negro panorama del
cual por más de trece años hemos venido viviendo y padeciendo.
Cuando
cada uno de los venezolanos comencemos a hacernos conscientes sobre las
verdaderas necesidades de los demás y erradiquemos de nuestros corazones
sentimientos de egoísmo, injusticias, odio, violencia y todo aquello que nos
aleja de Dios y de Jesús, seguramente cambiará nuestra situación.
No
solamente es de esperar ese momento, es de esmerarnos y luchar para cambiar
nuestra mentalidad, dejar esa conformidad en la que nos han sumergido, y
¡comenzar a pensar! así podremos cambiar a todo un país con un pueblo que
consume más de lo que produce.
Hoy
la Semana Mayor, como tradicionalmente se llama a este tiempo, es el momento
oportuno para que la sociedad inicie un cambio de vida, de lo contrario será
imposible disminuir los índices de violencia y delincuencia que tanto agobian a
Venezuela, ya que ningún plan de seguridad y prevención tendrán efecto si cada
uno no hace la parte que le corresponde.
britozenair@gmail.com
EL ENVÍO A NUESTROS CORREOS AUTORIZA PUBLICACIÓN, ACTUALIDAD, VENEZUELA, OPINIÓN, NOTICIA, REPUBLICANO LIBERAL, DEMOCRACIA, LIBERAL, LIBERALISMO, LIBERTARIO, POLÍTICA, INTERNACIONAL, ELECCIONES,UNIDAD, ALTERNATIVA DEMOCRÁTICA
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Comentario: Firmar con su correo electrónico debajo del texto de su comentario para mantener contacto con usted. Los anónimos no serán aceptados. Serán borrados los comentarios que escondan publicidad spam. Los comentarios que no firmen autoría serán borrados.