"Recesión es cuando tu vecino se queda sin empleo; depresión es cuando lo pierdes tú." Ronald Reagan
1. CARLOS ANDRÉS PÉREZ. ANDRÉS SOSA PIETRI
2. JUEGAN CON FUEGO EN AMÉRICA LATINA. CARLOS ALBERTO MONTANER
3. VENEZUELA: LA PROPIEDAD HA MUERTO. FRANCISCO OLIVARES
Esfuérzate, anímate y trabaja. Solo faltan 711 días. Artículo 231. Constitución de 1999. El nuevo Presidente tomará posesión el 10/01 del primer año de su período constitucional.- @raulamiel
CARLOS ANDRÉS PÉREZ. ANDRÉS SOSA PIETRI
ANDRÉS SOSA PIETRI |
No le conocí personalmente hasta octubre de 1987. Se encontraba ya en campaña para su segunda presidencia. Me interesaba conocer de él si consideraba superado el modelo económico socialista,
adoptado por la mayoría de los países de Europa Occidental después de la guerra de 1939-45. Era el mismo, con pocas variantes, recomendado por la Cepal, el llevado a cabo en Venezuela desde octubre de 1945 y profundizado por el propio CAP en su primera presidencia.
Ya en los años 70 del siglo pasado, comenzaba a hacer agua el tal modelo, mezcla de keynesianismo con restos de marxismo. De allí que muchas naciones de Occidente emprendieran el regreso a un sistema liberal de economía, poniendo el acento en la libertad individual, la capacidad creativa de la persona humana y la acción de emprendedores y empresarios.
Mis observaciones, encuentros e intercambios en lugares como el Foro Económico Mundial y mi propia experiencia como emprendedor, empresario y administrador de empresas, me hicieron comprender el por qué del fracaso generalizado de aquel modelo económico tan caro a los socialistas de todo el mundo. Se me hacía evidente que la producción de riqueza, la superación de la pobreza y el grado de bienestar social eran tanto mayores cuanto menor la intervención del Estado en la economía. Orden y estabilidad en lo político, reglas de juego claras, impuestos bajos, apertura al mundo y flexibilidad para la contratación y el despido, en síntesis, todo aquello que potencia el buen uso de los mecanismos del mercado, constituía para mí, y es, el camino para llegar al Primer Mundo.
No quedé convencido, en ese mi primer encuentro con CAP, que hubiera cambiado en lo fundamental. Mi sorpresa fue, pues, tan grande como grata cuando CAP comienza su segundo Gobierno nombrando, en el área económica, a un grupo de jóvenes profesionales dispuestos a realizar un "gran viraje". Y llegan, enseguida, las primeras medidas económicas y el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional. Era evidente que CAP lo había entendido; que para sacar al país del marasmo en que se encontraba y aspirar a formar parte del Primer Mundo, era necesario un cambio radical en política económica, un "gran viraje" hacia la libertad y el mercado.
Al poco tiempo me llama, de parte del Presidente, el Ministro de Energía y Minas, Celestino Armas. Solicita mis servicios profesionales para resolver el caso de Occidental Petroleum, convertido, después de catorce años, en tema embarazoso para el Gobierno y la nación. Este asunto afectaba el buen nombre del país y, ciertamente, la confianza que el nuevo Gobierno de CAP deseaba infundir en los inversionistas extranjeros. Esta experiencia me sirvió para conocerle muy de cerca. Me impresionó su pragmatismo, talante abierto, inteligencia y disposición a corregir errores. En la medida en que transcurrían los meses, se sentía más seguro. CAP llevaba adelante el programa de reformas por estar convencido de él y de sus bondades para la nación. Hacía lo que consideraba apropiado y justo.
Al poco tiempo de resolver satisfactoriamente el caso Occidental, me llama CAP para presidir Pdvsa. Mi rechazo inicial tiene que ver con el tema de la llamada "meritocracia", el ascenso por méritos, y con la política petrolera vigente hasta entonces: Restricciones de la producción en busca de precios más elevados y negación a la participación de capitales privados en el negocio. Le explico al Presidente que considero que Venezuela, desde la reimplantación de las tesis de Pérez Alfonzo en 1959, no ha hecho sino perder oportunidades. De poseer un 14% del mercado en 1959, habíamos caído por debajo del 3% en 1989. Debíamos proponernos, por tanto, la explotación de la Faja del Orinoco, el incremento de la producción de livianos en áreas como El Furrial y la promoción acelerada de la petroquímica, el gas y la orimulsiónTM, la conversión profunda de nuestras refinerías, a más de propulsar la "internacionalización" adquiriendo más refinerías y redes de transporte y distribución en el extranjero de modo de atar nuestros mercados.
CAP me da seguridades. Respeta la "meritocracia" a ultranza, pero considera que, al frente de la industria, debe haber alguien que, además de conocer del negocio, tenga experiencia gerencial en el sector privado. Está de acuerdo conque, en política petrolera, debemos ir en la dirección que propongo. Coincide esta dirección con los "lineamientos del VIII Plan de la Nación", que Miguel Rodríguez acaba de presentar al Congreso Nacional. Me pone énfasis en la petroquímica, conociendo, me subraya, mi experiencia en la promoción, construcción y administración de "empresas mixtas" en este sector. Me habla, como lo habíamos hecho en petroquímica, de impulsar "una mayor participación privada en el negocio petrolero sin la pérdida del control estratégico por parte de Pdvsa."
Ponemos en marcha el Plan de Expansión de Pdvsa 1990-96 con proyección al año 2000. Contempla hacer de Pdvsa una corporación global, situándola entre los líderes del negocio a nivel mundial. Estamos cumpliendo ampliamente con todas las metas trazadas. Los resultados operativos y las ganancias, así como la participación fiscal, alcanzan niveles históricos. Hemos firmado cartas de intención con empresas internacionales para la producción y mejora de los crudos extrapesados de la Faja, además del Proyecto Cristóbal Colón de gas natural licuado. Y valiéndonos de nuestra experiencia en empresas mixtas, creamos el modelo de asociaciones estratégicas con minoría de capital estatal, pero garantizando el "control estratégico de Pdvsa". La ejecución de nuestro plan, por lo demás, convierte a Pdvsa en la "locomotora", la gran propulsora, del enorme crecimiento de nuestro PIB en 1990, 1991 y parte de 1992.
Pero llega el 4 de febrero de 1992 y con él, aunque CAP -el que menos- lo quisiera, el frenazo de los planes de Pdvsa y del "gran viraje". Se impone la voz de Rafael Caldera y, con ella, salen a flote los recelos, la antipatía profunda, que la gran mayoría del sector político -comenzando por la propia AD- tienen hacia el programa económico y el plan de expansión de Pdvsa. Y estos recelos y antipatía se expresan también en los medios económicos y sindicales. CAP nombra, en ese momento, un Consejo Consultivo del Presidente de la República. Lo integran personalidades muy notables, la gran mayoría de las cuales, sin embargo, se oponen al "gran viraje" y a nuestro plan de expansión de Pdvsa. Al quedar detenido éste, me veo obligado a renunciar.
Las consecuencias de frenar el plan de expansión de Pdvsa y el "gran viraje" no se hacen esperar. Después de exhibir el mayor crecimiento de economía alguna -a excepción de la china- en 1990, 1991 y parte de 1992, el resto del año será para nosotros de menor impulso y en los sucesivos, de decrecimiento; por lo mismo, de aumento del malestar social y el descontento. Para rematar, sacan a CAP de la presidencia en mayo de 1993. CAP se acoge estoicamente al veredicto de los tribunales. Da ejemplo, una vez más, de su talante de gran demócrata. Pero el país se sumerge en la debacle; y, con la salvedad de 1997 y 1998 -por ese breve período se pone en marcha, nuevamente, el Plan de Expansión de Pdvsa, nos viene esta pesadilla del fracasado socialismo económico y la angustia del comunismo, demoledor de la libertad, el progreso y el bienestar social. Paz a CAP.
JUEGAN CON FUEGO EN AMÉRICA LATINA. CARLOS ALBERTO MONTANER
CARLOS ALBERTO MONTANER |
En América Latina el peligrosísimo juego es a tres bandas: Irán, Venezuela y Brasil.
Irán pretende convertirse en la cabeza del mundo islámico. Para ello, los persas necesitan armas nucleares y forjar un variado frente internacional de apoyo que compense la ojeriza que despiertan en el mundo árabe. Descubrir, por los wikileaks, que Arabia Saudita les pedía a los norteamericanos que destruyeran las instalaciones nucleares iraníes antes de que fuera demasiado tarde, seguramente los preocupa.
Dentro de esos planes hay que situar el violento antiisraelismo y antisemitismo propiciado por Irán. Es, suponen, una causa que galvaniza al mundo islámico. Liderarla coloca al régimen de los ayatolas al frente de ese revuelto amasijo de petróleo y dictaduras que conforman el universo mahometano. Por eso pagan, adiestran y alientan sin recato a los terroristas de Hezbolá. Teherán no quiere ocultar su apoyo a esta organización empeñada en destruir a Israel y "echar a los judíos'' al mar. Ni siquiera desea evitar que se sepa que sus diplomáticos en Buenos Aires demolieron la AMIA y mataron 85 inocentes. Quiere que se conozca. En el enrarecido mundillo del radicalismo islámico ese crimen le proporciona un raro prestigio.
Hugo Chávez persigue fines paralelos. Busca para sí mismo y para Venezuela, con la dirección y la complicidad de La Habana, crear una opción antioccidental parecida a la presentada por la URSS y sus satélites hasta 1991, cuando desapareció el mundo comunista europeo. Este delirante diseño surgió de las múltiples conversaciones sostenidas entre Chávez y Castro tras el fallido golpe militar venezolano de abril del 2002 y el verano del 2006, cuando el Comandante enfermó gravemente.
Fidel, que vivía rumiando su frustración por la caída del Muro y el fin del proyecto soviético de conquista planetaria, persuadió a Hugo Chávez de que ese rol abandonado por los moscovitas podían y debían desempeñarlo La Habana y Caracas porque el dilema era sencillo: "o se expandía el proyecto revolucionario o el imperialismo norteamericano lo asfixiaba''. Hugo Chávez y no su hermano Raúl, demasiado pragmático y realista, era el perfecto heredero para llevar adelante los planes.
Fue el cubano el que convenció al venezolano de que debían contar con Irán y sus posibilidades de desarrollo nuclear. La posesión de armas nucleares era vital para la supervivencia de esta nueva URSS que estaban gestando, como demostraba el caso de Corea del Norte. Eran las armas nucleares y los misiles capaces de lanzarlas lo que hacía invulnerable al gobierno de Corea del Norte. Ese es el sentido último de la frase públicamente pronunciada por Fidel en Teherán en el 2002: Irán y Cuba podían poner de rodillas a Estados Unidos.
¿Cómo le paga su colaboración el eje Caracas-La Habana a Irán? Le paga fomentando los lazos de la dictadura teocrática de los ayatolas con países como Brasil, Ecuador, Bolivia y Nicaragua. Le paga con estridentes muestras de antisemitismo y antiisraelismo. Le paga adquiriendo en el mercado internacional los componentes electrónicos y equipos militares a los que Teherán no tiene acceso por el embargo de la ONU. Le paga convenciendo a algunas ingenuas cancillerías latinoamericanas que pongan presión sobre Israel reconociendo a un Estado palestino que todavía no existe, y cuyo presunto territorio está dividido entre dos grupos que se entrematan cada vez que pueden: Hamas, en Gaza y Fatah en la antigua Cisjordania.
Basil completa la carambola. Si la actual presidente sigue la senda diplomática trazada por Lula da Silva, Brasil intentará convertirse en el gran poder regional latinoamericano y en esa condición ocupar un espacio permanente en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, tal vez junto a la India, que posee la misma aspiración de romper el monopolio establecido tras la Segunda Guerra por las cinco potencias de entonces.
Para ese fin, Itamaraty, la cancillería brasilera, no quiere ser la sucursal de Estados Unidos en Sudamérica, sino convertirse en un poder regional independiente, escorado a la izquierda, incardinado en un sistema de alianzas con el Tercer Mundo, capaz de mostrarse muy inquieto por la colaboración militar entre Washington y Colombia, pero silente y complacido ante la presencia militar iraní en bases de misiles instaladas en Venezuela.
Esa presencia militar iraní en Sudamérica ya tiene presupuesto y nombres y apellidos. Lo reveló en Argentina el periodista Pepe Eliashev tras haber contrastado fuentes de inteligencia usualmente fiables. Teherán dedicará 4,500 millones de dólares a consolidar su influencia en América Latina. Las operaciones quedarán a cargo de la Fuerza Quds de acciones especiales. ¿Qué gana Irán con su presencia en suelo americano? Muy simple: el propósito es responder desde América Latina a cualquier ataque que sufra Irán en su territorio. Es el clásico choque de trenes. Se ve venir. Lo que no se comprende es la bovina pasividad de los gobiernos democráticos latinoamericanos ante el conflicto al que están arrastrando al Continente. ¿No hay por ahí una voz sensata que dé la alarma?
VENEZUELA: LA PROPIEDAD HA MUERTO. FRANCISCO OLIVARES
FRANCISCO OLIVARES |
De la noche a la mañana cualquier ciudadano venezolano puede perder su propiedad. Puede ser un pequeño estacionamiento, un terreno, una finca, un comercio y ahora hasta su vivienda. No importa el tamaño y el uso que tenga. Tampoco tiene que ver si en ese espacio habita una o varias familias que han hecho su vida sobre la base de esa propiedad. Si a la "comuna" se le antojó apropiarse de ese bien, no hay nada qué hacer, el desalojo es de inmediato y ni tiempo hay para recoger las pertenencias personales.
Es así que con los llamados presidenciales a tomar propiedades y las nuevas leyes inconstitucionales, sobre poder comunal, grupos oficialistas están haciendo de las suyas y tienen amenazados a toda una población que luce indefensa ante el robo diario, abierto y descarado que ocurre con el aval de autoridades judiciales y la Fuerza Armada Bolivariana que ya no se puede llamar nacional porque no pertenece a toda la Nación sino a un partido político.
En nombre de un supuesto pueblo que dicen representar, han tomado propiedades apoyados en las milicias y la GNB. Generalmente son grupos pequeño de diez a veinte comuneros que nadie los eligió, que no han sido legitimados por algún proceso electoral o algún evento que los legalice como representantes de alguien, pero han sido certificados por el Gobierno como representantes del pueblo y con ese "aval" se adueñan de propiedades que han sido el sustentos de familias enteras por muchísimos años.
Sí se está viendo en el Zulia, en Yaracuy, en Lara, lo hemos vivido en el Distrito Capital, en Miranda, en los llanos y ahora en casi todo el país.
Ante esa arremetida no hay ley que valga, no hay documento que medie para que sea resarcido el daño patrimonial. El esfuerzo personal de construir un medio de vida se castiga mientras se premia la flojera, la desidia y la viveza de quienes ven, que más fácil es invadir a otro que el esfuerzo por construir una mejor calidad de vida. Hay familias y grupos enteros que se dedican a invadir, reparten a familiares en distintas invasiones a ver qué cae por allí, luego de poseído el bien lo negocian a terceros.
Estas confiscaciones dirigidas desde el Gobierno a su paso lo que dejan es desempleo e improductividad. Obtienen créditos del Gobierno, lo consumen, no lo pagan y tampoco producen. Se trata de una actividad parasitaria en la que están prescritas las palabras trabajo y desarrollo.
Las nuevas leyes aprobadas en diciembre han creado un Estado paralelo que dirige el Presidente y que no se rige por la Constitución. "El Estado Comunal" se abre camino con la fuerza de las armas derribando derechos y libertades.
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