Una de las mayores dificultades que afrontan las economías del mundo tiene que ver con la capacidad para generar empleo, especialmente del segmento más amplio de la pirámide, donde se encuentra la nueva fuerza laboral integrada por los más jóvenes, los más necesitados de ingresos, muchos de los cuales se han preparado dentro de las ofertas educativas universitarias que encuentran en la sociedad, pero que no logran la oportunidad de resolver sus aspiraciones de vinculación al terminar.
La relación entre la oferta educativa, tiempo de la misma, costos en que se incurre y oportunidades de enganche laboral, debe obedecer a políticas públicas encaminadas al mejoramiento de la competitividad y generación de empleo.
Aquí es donde debe existir una estrecha relación entre la universidad, las empresas y el Estado venezolano, orientada a decidir ¿cuáles programas se requieren y en qué proporciones se necesitan? ¿Qué clase de profesionales debemos formar y cuáles las empresas que los están demandando, para que no nos encontremos con "ejércitos de desocupados" que marchan camino hacia la insatisfacción colectiva y en muchos casos hacia el marginamiento social? como ha ocurrido recientemente en varios países europeos, donde la situación se ha tornado desesperante.
La globalización también está generando competencia laboral e incomprensión en las políticas públicas de algunos países. No obstante, los Estados propenden por implementar medidas que otorguen ventajas a sus nacionales en la consecución de ingresos.
Los tratados comerciales apuntan en tal sentido, saliendo gananciosos del intercambio en lo laboral aquellas exportaciones que contienen valor agregado o que vendiendo productos agrícolas cuentan con importantes componentes de subsidio, cargados al ejercicio fiscal del país exportador.
Los recientes estímulos fiscales anunciados por el Presidente Obama, están enfocados, en parte, a la generación de nuevos puestos de trabajo. En España, el paro laboral se quedó en el 20%, afectando en un 40% a las personas menores de 35 años, viviendo una situación bien complicada que ha terminado por afectar la cartera crediticia, con altos indicadores de mora, incumplimiento de hipotecas e insolvencia de algunos intermediarios que los ha llevado a optar por las fusiones o incorporaciones de negocios.
En nuestra sociedad venezolana, la locomotora de la infraestructura no arranca, como se espera, dando solución a la reparación de vías y construcción de nuevas calzadas y convirtiéndose, de paso, en uno de los principales motores para la generación de empleo.
Lo más frustrante para economistas, empresarios y gobierno, es no poder crecer lo suficiente como para generar nuevos y mejores puestos de trabajo que solucionen uno de los problemas más graves que afectan a nuestra juventud venezolana (el desempleo).
britozenair@gmail.comEL ENVÍO A NUESTROS CORREOS AUTORIZA PUBLICACIÓN, ACTUALIDAD, VENEZUELA, OPINIÓN, NOTICIA, REPUBLICANO LIBERAL, DEMOCRACIA, LIBERAL, LIBERALISMO, LIBERTARIO, POLÍTICA, INTERNACIONAL, ELECCIONES,UNIDAD, ALTERNATIVA DEMOCRÁTICA
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Comentario: Firmar con su correo electrónico debajo del texto de su comentario para mantener contacto con usted. Los anónimos no serán aceptados. Serán borrados los comentarios que escondan publicidad spam. Los comentarios que no firmen autoría serán borrados.