Parados en el comienzo de la segunda década del siglo XXI, sorprende ver como las mujeres se han insertado en el mundo laboral, como han alcanzado conquistas políticas, económicas, sociales y legales y cómo hasta llegan a gobernar un país. Sin embargo el camino por recorrer es aún largo, vemos como la violencia y la discriminación contra la mujer se expresa en diversos aspectos, sólo por el hecho ser mujeres. El mes pasado, 8 de marzo, se festejó en todo el mundo como un pedido de igualdad que debería extenderse más allá de las fronteras y categorías, el Día Internacional de la Mujer.
MATERNIDAD |
Las mujeres eran seres inferiores en la Grecia clásica, la de los grandes filósofos, y lo siguieron siendo en la Roma de los Césares: el páter familias ejercía sobre ellas poderes absolutos, las mujeres debían ciega obediencia al padre y luego al marido, no se les reconocía ningún derecho ciudadano y sus status jurídico no excedía al de sus hijos varones menores de edad, padres y maridos en mala situación económica podían cotizarlas como vulgar mercancía y ofrecerlas en pago por alguna deuda.
En la Edad Media les fue un poco mejor: los fueros más progresistas determinaban que debía ser castigado el varón que les infligiera daño injusto o desmedido, pero teniendo en cuenta que toda persona femenina valía, socialmente, la mitad que toda persona masculina. La Revolución Francesa estableció el principio de igualdad entre los hombres, pero no de los hombres respecto de las mujeres.
La revolución Industrial de principios del siglo XIX sacó a las mujeres de la cocina, del dominio del amo y le impuso condiciones de esclavitud en las fábricas. Esa revolución, sin embargo, instauró una corriente de rezongos que alcanzó rápida trascendencia: los feminismos, en efecto apuraron un proceso de equivalencia de derechos cívicos y sociales, más o menos semejantes a los del varón. Sin embargo, en la actualidad millones de mujeres siguen sufriendo castigos físicos- en algunos casos- autorizados por ley, tal como reza un dictamen dado en los Emiratos Árabes Unidos, en marzo de 2002.
El Día Internacional de la Mujer debe entenderse como recordatorio de tan larga sucesión de felonías, amen de su indeclinable abnegación para dar vida y protegerla, aun cuando amantaran a un futuro macho esclavista o a un proxeneta, como los que todavía abundan. Ejemplos de esa truculencia prepotencia viril dan cuenta todavía hoy la de un bárbaro y cruel como Muammar Gadafi o las crónicas policiales, así como las leyes, usos y costumbres de culturas suscriptas al fundamentalismo troglodita.
Hablar de la mujer venezolana, es hablar de grandes hazañas a lo largo de nuestra historia, de mujeres de sonrisa franca, de andar firme, de decisiones, de mujeres bellas, de abnegación, de entereza, constancia y superación, de ser madre y esposa y en muchas ocasiones hasta padre también. ¿Existiría poesía y amor si no fuera por ellas? Poetas y artistas en general las han considerado paradigmas de belleza, por lo que resulta innegable que dieron sentido cabal a la palabra amor y que supieron inocular romántica sensibilidad en la agreste naturaleza masculina. Un tributo a la mujer venezolana.
sxmed@hotmail.com
EL ENVÍO A NUESTROS CORREOS AUTORIZA PUBLICACIÓN, ACTUALIDAD, VENEZUELA, OPINIÓN, NOTICIA, REPUBLICANO LIBERAL, DEMOCRACIA, LIBERAL, LIBERALISMO, LIBERTARIO, POLÍTICA, INTERNACIONAL, ELECCIONES,UNIDAD, ALTERNATIVA DEMOCRÁTICA
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Comentario: Firmar con su correo electrónico debajo del texto de su comentario para mantener contacto con usted. Los anónimos no serán aceptados. Serán borrados los comentarios que escondan publicidad spam. Los comentarios que no firmen autoría serán borrados.