Tan rutinarios que prácticamente dejan de ser noticia resultan los accidentes, por lo regular incendios y explosiones, en las refinerías de Falcón Paragüaná: Punta Cardón y Amuay (Falcón), clasificadas como las más grandes del mundo, y las de Carabobo (El Palito), Zulia, Barinas y Anzoátegui.
Desde el año 2003 cuando comenzó aplicación de la revolución en Petróleos de Venezuela (Pdvsa), y hasta el 2011, además de paralizaciones con super millonarias pérdidas, se registran 65 muertes y 226 lesionados, causados en el siguiente orden: 8 decesos y 23 heridos, en 2003; 5 y 36, en 2004; 8 y 48, en 2005; 11 y 14, en 2006; 12 y 55, en 2007; 6 y 14, en 2008; 4 y 27, en 2009; 7 y 9, en 2010; y en 2011 un muerto y varios heridos.
EXPLOSIÓN E INCENDIO EN LA REFINERÍA DE AMUAY |
En este mes de marzo, la madrugada del día 15 se produjo una fuerte explosión que provocó llamas de hasta sesenta metros de altura, en refinería de Amuay; también de madrugada, el 21 una falla eléctrica ocasionó la suspensión de operaciones en la de El Palito. Ese mismo día la refinería operada por Pdvsa en Curazao, detuvo su unidad de creaqueo catalítico (a principios de mes detuvo 4 unidades de procesos)
Primer lugar en desgracias lo ocupa la Refinería El Palito. En el 2003, registró cuatro accidentes que causaron cinco muertes de trabajadores y 10 lesionados; en 2007 otras 2 y 3 heridos y en 2010 la muerte de un joven obrero. Las paradas, al igual que las del resto de plantas, son recurrentes y hubo una que duró 6 meses.
Prohibido olvidar –decimos para copiar la consigna de la resistencia a este régimen- aquel Alo Presidente del 7 de abril del 2002, cuando con su característica burla que sus seguidores aplauden y usando el pito de la fiscalía de tránsito (sin alusión a la represiva representante del ministerio público) anunciaba despidos de la plana mayor de Pdvsa. Con su voz de mando de cuartel afirmó: “si a toditos hubiera que rasparlos, no tengo ningún problema”.
Pasaron de 23 mil los despedidos, con quienes hizo su aporte a la crisis de vivienda por desalojó de sus casas y les robaron las prestaciones, que hoy han convertido en ricos a los revolucionarios socialistas.
El último bochornoso caso de corrupción se dio con el venezolano-estadounidense Francisco Illarramendi, detenido en Miami acusado por malversar $ 540 millones del fondo de pensiones de los jubilados de Pdvsa. Pequeños quedan el maletín de los $800 mil, para la campaña de la argentina Cristina Kirchner y el de igual monto enviado a Bolivia.
Y no obviemos a PUDREVAL, por las 130 mil toneladas de alimentos descompuestos, que suman $ 8 mil millones. Responsable obediente: el presidente de Pdvsa ministro de Energía y Petróleo, Rafael Ramírez.
Era orgullo para las refinerías exhibir el cartelón: tantas horas hombres sin accidente. Pero en esta guerra revolucionaria se presenta la bota militar del comandante presidente con la leyenda “patria, socialismo o muerte”. Y la inexperiencia hace las víctimas.
NOTA MARGINAL: Vergüenza da debates televisados entre dirigentes del régimen y la oposición. Los llevan a pelear, no a discutir. Política del régimen es no dejar hablar. Bien, aceptemos el paso dado por un grupo de estudiantes que en cadena de radio y tv expusieron con un moderador oficialista, mientras los otros realizaban manifestación a la Asamblea Nacional. Pues, permitan a los adversarios esa cadena con un moderador de la oposición.
albertojordanhernandez@yahoo.es
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