El proceso de Elecciones Primarias , convocado por la Mesa de la Unidad (MUD) y organizado por la Comisión Técnica de las Elecciones Primarias (CTEP) celebrado el pasado domingo 25/04, representó, sin ningún tipo de dudas, un triunfo para la democracia venezolana; al extremo de superar el más alto porcentaje histórico de participación en elecciones de este tipo (desde el año 1905 cuando se efectuó la primera elección primaria en Wisconsin), al situarse en un 9,42% global y en un 18,85% ajustado.
Es de destacar, que en las Primarias de la UNIDAD, al ser del tipo de lista abierta, podía participar en el proceso de votación todo ciudadano inscrito en el Padrón Electoral del país, a diferencia de las Primarias que celebrará el oficialismo el 02/04, donde al ser por lista cerrada únicamente podrán votar los inscritos en el PSUV.
De tal distinción se desprende, que en el caso de la UNIDAD, el pueblo escogió libremente por Circuitos 22 candidatos a diputados a la Asamblea Nacional en las elecciones del próximo 26 de septiembre (se escogerán 165 diputados: 110 por Circuitos, 52 por Lista y 3 indígenas); mientras que en el caso del oficialismo un partido intentará imponer al pueblo (en utópica aspiración) los 110 candidatos, apoyándose en una persecución implacable hacia sus militantes, en indeseable conducta muy bien definida por un alto organizador de dicho proceso al referirse a los militantes que no asistan a votar: “no serán sancionados, pero son datos que se tomarán en cuenta en la vida política del militante…” (Diario 2001, 30/04/2010) (¿Autolista?).
La Mesa de la Unidad Democrática, en nueva diferencia con el modelo dictatorial del PSUV, completó su maqueta electoral el 24/04 (el oficialismo ofrece la suya para junio) dentro de un equilibrado respeto a la pluralidad de liderazgos imperantes en su seno, numéricamente representado por 15 partidos políticos (AD; ABP; COPEI; CAUSA R; SI; MR; PJ; UNT; PODEMOS; PROV; MAS; U.R.D; MIN; PIEDRA); un movimiento (Voluntad Popular) y más de 50 organizaciones nacionales y regionales inscritas en el CNE; hecho que por sí mismo es demostrativo de la calidad de gestión que se instrumentó en aras de soslayar obstáculos hasta alcanzar la finalidad prevista: una ALIANZA PERFECTA (resulta una perogrullada comparar este destacado comportamiento de la UNIDAD con la de un “líder único”).
Desde otro ángulo, se debe destacar que la CTEP incorporó el control ciudadano en las distintas fases del proceso de las Primarias (¿ el PSUV habrá incorporado el control militante?), desde las auditorias en el CNE (cuadernos de votación; producción de máquinas de votación; predespacho; infraestructura de la plataforma tecnológica; telecomunicaciones y otros), hasta el escrutinio, transmisión de actas de escrutinio y la totalización, pasando por la selección y capacitación de aproximadamente 9.000 Miembros de Mesa requeridos para la Instalación y Constitución de 494 Centros de Votación y de 1537 Mesas de Votación, complementados por miles de testigos seleccionados por los propios candidatos. Capítulo especial dentro del mismo esquema referencial, es lo relativo a la revisión y ajuste que se efectuó al Protocolo de actuación del CEOFAB (Plan República), el cual se limitó a la entrega de las máquinas de votación y del material electoral, así como a la custodia de dichas máquinas y a colaborar respetuosamente en el fluir ordenado de la cola de votantes. Nuevamente surge una clara diferencia en el funcionamiento de la Mesa Electoral en las Primarias del PSUV con respecto a la ejercida por la UNIDAD: no tendrán testigos de mesa, el acto de escrutinio no será público y los cuadernos de votación los conservarán para posteriormente “cotejar” la conducta de su militancia (en contrario, la CTEP aprobó destruir los cuadernos de votación en un máximo de 48 horas, lapso previsto para posibles impugnaciones).
Por otro lado, y como es bien conocido, en la Constitución vigente (1999) se eliminó el financiamiento público a los partidos políticos; razón por la cual la Mesa de la Unidad y la CTEP apelaron a la contribución financiera voluntaria de los propios candidatos (podían optar por una postulación fuera de la Mesa), al igual que a un aporte de los partidos políticos, para poder asumir el costo por el uso de las máquinas del CNE (22 U.T. por cada mesa instalada) y así poder llevar a cabo el proceso electoral de las Primarias de la UNIDAD, escenario diametralmente opuesto a la forma de financiarse el PSUV: dictatorial descuento por nómina de un día de remuneración para todos los trabajadores de la Administración Pública (2,6 MM de personas ), acción que les representó ingresos por más de 21 millardos de bolívares; monto que les permitirá “cumplir” sus compromisos con el CNE (19 millardos), mientras que los otros requerimientos de logística (14 millardos) serán “cubiertos con rifas”.
Con ese compulsivo descuento por nómina (donde asumen que todos los trabajadores del sector público son militantes del PSUV), pretenden adelantar un proceso, que según sus voceros: “supere en 100% la votación de la oposición”; intención que implica el reto de alcanzar un porcentaje de participación del 37,7% (el doble de la votación alcanzada por la alternativa democrática) habida cuenta del 18,85% deflactado obtenido por la UNIDAD (distinto al 9,42% global) a la luz del siguiente ajuste:
-Total votantes: 365.474
-Inscritos en el RE 3.877.976 (A)
-(A) deflactado en 50,00% 1.938.988*
-Participación 18,85%
*Basándonos en los resultados del 2D, el mejor resultado para la alternativa democrática, donde la votación resultó equilibradamente dividida.
Esa es la tarea de ellos, ya la UNIDAD cumplió y lo mostró con evidente transparencia; nos preguntamos: ¿podrá el oficialismo comportarse numérica y éticamente igual?.
Consejo Editorial
Vencer. Apatía
vencer.apatia@gmail.com
30/04/2010
EL ENVÍO A NUESTROS CORREOS AUTORIZA PUBLICACIÓN, ACTUALIDAD, VENEZUELA, OPINIÓN, NOTICIA, MOVIMIENTO REPUBLICANO MR, REPUBLICANO, DEMOCRACIA, LIBERAL, LIBERALISMO, LIBERTARIO, POLÍTICA, INTERNACIONAL, ELECCIONES ASAMBLEA NACIONAL, UNIDAD ALTERNATIVA DEMOCRÁTICA
Es de destacar, que en las Primarias de la UNIDAD, al ser del tipo de lista abierta, podía participar en el proceso de votación todo ciudadano inscrito en el Padrón Electoral del país, a diferencia de las Primarias que celebrará el oficialismo el 02/04, donde al ser por lista cerrada únicamente podrán votar los inscritos en el PSUV.
De tal distinción se desprende, que en el caso de la UNIDAD, el pueblo escogió libremente por Circuitos 22 candidatos a diputados a la Asamblea Nacional en las elecciones del próximo 26 de septiembre (se escogerán 165 diputados: 110 por Circuitos, 52 por Lista y 3 indígenas); mientras que en el caso del oficialismo un partido intentará imponer al pueblo (en utópica aspiración) los 110 candidatos, apoyándose en una persecución implacable hacia sus militantes, en indeseable conducta muy bien definida por un alto organizador de dicho proceso al referirse a los militantes que no asistan a votar: “no serán sancionados, pero son datos que se tomarán en cuenta en la vida política del militante…” (Diario 2001, 30/04/2010) (¿Autolista?).
La Mesa de la Unidad Democrática, en nueva diferencia con el modelo dictatorial del PSUV, completó su maqueta electoral el 24/04 (el oficialismo ofrece la suya para junio) dentro de un equilibrado respeto a la pluralidad de liderazgos imperantes en su seno, numéricamente representado por 15 partidos políticos (AD; ABP; COPEI; CAUSA R; SI; MR; PJ; UNT; PODEMOS; PROV; MAS; U.R.D; MIN; PIEDRA); un movimiento (Voluntad Popular) y más de 50 organizaciones nacionales y regionales inscritas en el CNE; hecho que por sí mismo es demostrativo de la calidad de gestión que se instrumentó en aras de soslayar obstáculos hasta alcanzar la finalidad prevista: una ALIANZA PERFECTA (resulta una perogrullada comparar este destacado comportamiento de la UNIDAD con la de un “líder único”).
Desde otro ángulo, se debe destacar que la CTEP incorporó el control ciudadano en las distintas fases del proceso de las Primarias (¿ el PSUV habrá incorporado el control militante?), desde las auditorias en el CNE (cuadernos de votación; producción de máquinas de votación; predespacho; infraestructura de la plataforma tecnológica; telecomunicaciones y otros), hasta el escrutinio, transmisión de actas de escrutinio y la totalización, pasando por la selección y capacitación de aproximadamente 9.000 Miembros de Mesa requeridos para la Instalación y Constitución de 494 Centros de Votación y de 1537 Mesas de Votación, complementados por miles de testigos seleccionados por los propios candidatos. Capítulo especial dentro del mismo esquema referencial, es lo relativo a la revisión y ajuste que se efectuó al Protocolo de actuación del CEOFAB (Plan República), el cual se limitó a la entrega de las máquinas de votación y del material electoral, así como a la custodia de dichas máquinas y a colaborar respetuosamente en el fluir ordenado de la cola de votantes. Nuevamente surge una clara diferencia en el funcionamiento de la Mesa Electoral en las Primarias del PSUV con respecto a la ejercida por la UNIDAD: no tendrán testigos de mesa, el acto de escrutinio no será público y los cuadernos de votación los conservarán para posteriormente “cotejar” la conducta de su militancia (en contrario, la CTEP aprobó destruir los cuadernos de votación en un máximo de 48 horas, lapso previsto para posibles impugnaciones).
Por otro lado, y como es bien conocido, en la Constitución vigente (1999) se eliminó el financiamiento público a los partidos políticos; razón por la cual la Mesa de la Unidad y la CTEP apelaron a la contribución financiera voluntaria de los propios candidatos (podían optar por una postulación fuera de la Mesa), al igual que a un aporte de los partidos políticos, para poder asumir el costo por el uso de las máquinas del CNE (22 U.T. por cada mesa instalada) y así poder llevar a cabo el proceso electoral de las Primarias de la UNIDAD, escenario diametralmente opuesto a la forma de financiarse el PSUV: dictatorial descuento por nómina de un día de remuneración para todos los trabajadores de la Administración Pública (2,6 MM de personas ), acción que les representó ingresos por más de 21 millardos de bolívares; monto que les permitirá “cumplir” sus compromisos con el CNE (19 millardos), mientras que los otros requerimientos de logística (14 millardos) serán “cubiertos con rifas”.
Con ese compulsivo descuento por nómina (donde asumen que todos los trabajadores del sector público son militantes del PSUV), pretenden adelantar un proceso, que según sus voceros: “supere en 100% la votación de la oposición”; intención que implica el reto de alcanzar un porcentaje de participación del 37,7% (el doble de la votación alcanzada por la alternativa democrática) habida cuenta del 18,85% deflactado obtenido por la UNIDAD (distinto al 9,42% global) a la luz del siguiente ajuste:
-Total votantes: 365.474
-Inscritos en el RE 3.877.976 (A)
-(A) deflactado en 50,00% 1.938.988*
-Participación 18,85%
*Basándonos en los resultados del 2D, el mejor resultado para la alternativa democrática, donde la votación resultó equilibradamente dividida.
Esa es la tarea de ellos, ya la UNIDAD cumplió y lo mostró con evidente transparencia; nos preguntamos: ¿podrá el oficialismo comportarse numérica y éticamente igual?.
Consejo Editorial
Vencer. Apatía
vencer.apatia@gmail.com
30/04/2010
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